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Está muy extendida en el mundo la utilización de plaguicidas, predominantemente organofosforados y carbamatos, en actividades agrícolas y sanitarias. Se han incrementado la variedad de estos productos químicos y las cantidades producidas, particularmente entre los países en desarrollo. México, hace 10 años era el principal importador de plaguicidas en América Latina, y se estimaba al doble la exposición entre la población agrícola activa, comparada con Brasil. También las importaciones fueron insecticidas y herbicidas, en menor cantidad. ¿Cumpliran realmente con los cuidados necesarios en el valle del Mayo y Yaqui?

La gran demanda nacional de productos agrícolas, el aumento en las exigencias comerciales de los países más desarrollados y los cambios en la tenencia de la tierra en nuestro país, han impuesto variaciones en la siembra y cosecha de algunos productos agrícolas. Mientras el maíz, el algodón, la caña de azúcar y el arroz eran productos muy importantes y donde más se utilizaban los plaguicidas, en la actualidad se han incrementado las superficies de tierra sembradas con productos de exportación, como hortalizas, frutas y flores. El manejo de mayores volúmenes de plaguicidas ha incrementado el riesgo de un aumento en la exposición, especialmente entre los trabajadores agrícolas, sanitarios y quienes participan en su proceso de fabricación. Esta situación ha contribuido a la presencia de efectos nocivos a la salud, tan evidentes como las intoxicaciones agudas, las cuales están bien definidas y algunas de las cuales se registran. En países en desarrollo se presenta más de 50% de las intoxicaciones, aun cuando los plaguicidas se utilizan en menor cantidad. En las últimas tres décadas se ha llamado la atención sobre la exposición a bajos niveles de plaguicidas durante tiempo prolongado, lo que puede producir daños al sistema nervioso, malformaciones congénitas, cáncer, mutagenicidad, alteraciones reproductivas y síntomas persistentes. En su mayoría estos plaguicidas son organofosforados y carbamatos. Sin embargo, que se observen mayores prevalencias y gravedad en la sintomatología tales como: dificultad para respirar y dolor de tórax; disminución de la visión, temblor, vómito, diarrea y dolor de pecho; dolor muscular y articular; dolor estomacal y muscular; rigidez muscular y resequedad de la garganta; esto se puede explicar, entre otros aspectos, por las características tóxicas del producto, por la mayor intensidad y tiempo de la exposición en estas poblaciones, por una cantidad superior utilizada, tipo de mezclas y por el inadecuado uso y manejo de los plaguicidas. Algunos pacientes se presentan síntomas más graves, que podrían deberse a mayor exposición o toxicidad del producto, así como a condiciones de trabajo con mayor riesgo, ¿Usted cree, estimado lector? ¡Bah!.

Los efectos tóxicos están en función del grado de toxicidad de la sustancia, de la vía de ingreso, de la concentración y dosis, así como de la duración de la exposición. Son diversas las condiciones del uso y manejo de los plaguicidas, que pueden incrementar o disminuir el riesgo de intoxicación o síntomas persistentes y crónicos: el transporte de las sustancias, mezcla, aplicación, lavado y reparación del equipo, etcétera; además, se debe incluir el tipo de actividad, método de aplicación, formulación del plaguicida, proporción aplicada, capacitación en el uso y manejo de los plaguicidas y equipo de protección personal adecuado; los hábitos en el trabajo y de higiene personal. También se debe considerar el clima, el tipo de cultivo, si éste es de follaje alto o bajo, grado de tecnificación, superficie cultivada y cosechada, si la fumigación se realiza en lugares cerrados (invernaderos) o abiertos, así como si los trabajadores agrícolas son dueños de la parcela o son asalariados. Es importante proponer a las autoridades de salud del país y el estado una verdadera vigilancia epidemiológica de los trabajadores agrícolas, y no sólo un registro de notificación de casos de intoxicación, para que se tomen medidas de prevención y control efectivos, debido a que la mayoría de estos trabajadores carece de seguridad social y apoyos; ¿culpa de quien? ¿patrones, trabajadores o gobierno? Juzgue usted.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

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