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Este miércoles a las ocho de la mañana se registra Ernesto “El Pato” de Lucas como precandidato a la alcaldía de Hermosillo. Mero formulismo, considerando que llega como candidato de consenso y no habrá quién le dispute dicha candidatura en una interna.

 

Llegará a la elección constitucional en una coyuntura nunca antes vista en esta capital donde la alternancia se dio desde 1967 y desde entonces se ha mantenido como una disputa sólo entre dos fuerzas políticas, el PRI y el PAN, jugando las otras opciones un papel más bien testimonial.

 

Esta vez podría ser diferente. El Partido Acción Nacional vive un momento difícil, después de ser la principal fuerza política y la única distinta al PRI que ha sido gobierno. Lo fue aquel año del 67 con don Jorge Valdez, regreso en 1982 con Casimiro Navarro y desde 1997 hasta el 2006 gobernaron Jorge Valencia Juillerat, Francisco Búrquez Valenzuela y María Dolores del Río, todos panistas.

 

En 2009 regresaron a Palacio Municipal con Javier Gándara y repitieron en 2012 con Alejandro López Caballero. Es decir, el PAN ha gobernado Hermosillo en 15 de los últimos 21 años.

 

Este año, el PAN ni siquiera ha definido a su candidato, aunque de acuerdo con el dirigente municipal de ese partido, Jesús Ramón Díaz Beltrán, ya se están tomando importantes acuerdos que los ponen en condiciones de hacerlo la semana próxima.

 

Hay un par de finalistas, pero todo parece indicar que la elegida será Myrna Rea de López que, insisto, le tocará enfrentar una situación complicadísima porque enfrentará no sólo al candidato del PRI, sino a la de Morena, Célida López Cárdenas; al de Movimiento Ciudadano, Carlos León  y al independiente David Figueroa Ortega. La particularidad de estos tres personajes es que todos tienen como su origen en la participación política, al Partido Acción Nacional y, en mayor o menor medida, tienen cuentas pendientes con la actual dirigencia.

 

Por si fuera poco, falta ver qué papel juegan las huestes de Alejandro López Caballero, una corriente importante dentro del partido, abiertamente enfrentada al dirigente nacional Damián Zepeda y por ende, a los liderazgos locales.

 

La historia de esta confrontación es harto conocida y no tiene caso volver sobre ella. Pero es altamente probable que incluso el voto duro del PAN este 2018 sea disputado entre cuatro candidatos filopanistas, lo que podría traducirse en la votación más baja para este partido en los últimos 20 años.

 

De acuerdo con Díaz Beltrán, los cartones entre PRI y PAN se han venido emparejando en los últimos dos años y actualmente se encuentran en un virtual empate técnico de acuerdo a sus encuestas. Sin embargo falta ver el desempeño del resto de los contendientes, especialmente los que salieron de sus filas.

 

Porque lo que está haciendo David Figueroa, por ejemplo, no es para subestimarse. Antes de cumplir el plazo de ley, ya rebasó con mucho la cantidad de firmas exigidas para su registro como independiente. De 17 mil 400 que se le piden, ya lleva más de 25 mil. Es obvio que estas firmas no se traducen aritméticamente en votos, que pueden ser menos, pero también más dependiendo de la campaña que haga.

 

La elección pasada, Movimiento Ciudadano obtuvo más de 20 mil votos y es posible que, ya con más recursos, estructura y presencia, llegue incluso a duplicar esa suma.

 

Célida es un enigma, aunque como candidata será una polemista de altura y una muy ácida crítica tanto del PRI como del PAN. Montada en la PejeOla, puede levantar mucho la votación por Morena. Y muchos de los votos de estos tres candidatos provendrían, a no dudarlo, de gente que tradicionalmente votaba por el blanquiazul.

 

En una ciudad donde para ganar la elección se requiere rebasar el umbral de los cien mil votos, ninguno de los tres, me parece, está en condiciones de disputar seriamente la alcaldía, pero sin duda harán crecer la votación por sus nuevos partidos.

 

En todo el estado, pero especialmente en Hermosillo, la elección 2018 será un nuevo referéndum sobre los estragos del padrecismo. El primero fue en 2015 y les fue mal.

 

Por otro lado, el Pato llega arropado en la unidad de su partido en Hermosillo. Precedido de un buen desempeño como Secretario de Educación y con la creatividad que le caracteriza. El Pato es un tipo que como candidato ha probado alta competitividad, es un tipo muy mediático que conecta fácilmente con los electores y que seguramente capitalizará a su favor el escenario que se le presenta en esta coyuntura.

 

El PRI es el primer partido en abrir sus cartas rumbo a la elección, y mañana también se registrarán como precandidatos a cada una de las seis diputaciones locales en esta capital, los siguientes:

 

Al distrito 6, Kitty Gutiérrez Mazón; al 8, Vicente Solís Granados; al 9, Oscar Cano; al 10, Ulises Cristópulos Ríos; al 11, Epifanio Salido Pavlovich; al 12, Flor Ayala Robles Linares.

 

Como se ve, el PRI parece ir por el carro completo en la capital, mandando a su artillería pesada. Kitty, Ulises, Pano, Flor y Vicente están probados en campaña, algunos invictos, otros con derrotas, pero todos con experiencia acumulada, trabajo legislativo y exposición mediática.

 

En el resto del estado también se está avanzando en las definiciones. Destaca el distrito II con cabecera en Puerto Peñasco, donde el tricolor lleva como candidata a la profesora Rafaela Félix Bernal. Ella, para quienes no la conozcan en Hermosillo, es una dama de mucho trabajo en aquel destino turístico. Para más señas, es esposa del profesor Gerardo Figueroa, que ha sido dos veces alcalde (interino en 2002-03 y electo en 2012) y diputado local 2012-15.

 

Lo que sigue “jalando reflectores” es el caso Cajeme. Este miércoles se registrarán Abel Murrieta Gutiérrez y Emeterio Ochoa Zúñiga como precandidatos a la alcaldía.

 

Conversamos ayer brevemente con el dirigente estatal del PRI, Gilberto Gutiérrez Sánchez sobre el particular, y se notaba sereno. Dice que es un caso peculiar donde ambos representan fuerzas importantes, pero no advierte visos de ruptura considerando la madurez de los protagonistas. El partido, dijo, tiene vías institucionales para resolver estos casos y una de ellas es abrir la competencia y que gane el mejor, lo cual habrá de verse en la respectiva convención municipal de delegados.

 

Este día tendremos la oportunidad de conversar con ambos, para ver cómo andan en realidad los ánimos.

 

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