Buen escandalito levantó el video de la “Niña bien”, cuya autoría sigue en el limbo y provocó el deslinde de una universidad y hasta del propio “Ya sabes quién”, por el que la chica llama a votar a ritmo de reguetón perreador, ataviada en traje de novia, bailando con un sacerdote dentro de una iglesia.
La verdad, el video fue un éxito como producto de propaganda en su modalidad de contraste.
Tiene una producción más bien casera o semi profesional; es muy atinado en cuanto a la elección del género musical al que recurrieron, montándose en el ritmo que está causando furor entre los jóvenes, y las actuaciones son entre regular y buenas, aunque no tan buena como la chica que aparece en el rol estelar.
Personalmente, no me preocuparía tanto el video como tal, sino los alcances que puede tener la carrera por producir el mejor producto de campaña negra (que ocasionalmente tiene como característica el anonimato) en esta contienda. Y otra de las características de este tipo de campañas, es que eventualmente, puede revertirse hacia sus autores.
No me queda duda que el video salió de Morena y su viralización no provino tanto de sus seguidores, sino de sus detractores, que al censurarlo lo replicaron con intensidad digna de mejor causa. De hecho, los primeros asustados por el éxito del video fueron los propios morenistas, que muy tarde entendieron la gravedad de mezclar la religión con la política en un pueblo básicamente católico y guadalupano, que no vio bien la desacralización de las liturgias y la satirización de lo que para ellos es sagrado.
Hipocresías y doble moral aparte, sí hay un segmento muy importante de la población mexicana a la que le cayó en los puros callos de su fe católica ese video.
No por nada vinieron los rápidos deslindes.
Insisto, lo más grave es que ya esos productos de propaganda de contraste, cuyo principal fin es polarizar, lo están logrando.
De la misma forma como la campaña “es un peligro para México”, contra Andrés Manuel López Obrador le pegó duro al candidato en su momento, aunque atizó el odio en sentido contrario, el polémico video de la niña bien le pega muy duro a los candidatos del PRI y el PAN, pero refuerza la idea, muy arraigada en amplios segmentos de la población, de que el Peje no tiene respeto alguno por la fe y las creencias de los católicos.
Vaya, es como esa desafortunada metáfora del tigre suelto, que el Peje tuvo a mal soltar en un encuentro con banqueros. Si la hubiera dicho en un mitin popular quizás hubiera arrancado aplausos, pero soltarla frente a los capitanes del dinero fue un error que todavía le pesa.
Burlarse, como lo hizo, de la fe católica, puede ganarle votos, pero todavía no se sabe si más de los que puede perder con ello.
Es temprano para medirlo, pero estamos a poco más de una semana para que aparezcan las encuestas de marzo y, entre el tigre suelto y la niña bien, vamos a ver cómo se mueven las gráficas.
Claro, también está la otra versión, de que el video vino desde la mafia del poder, a la que pertenecen todos menos él (según el dicho del propio Peje ayer en Milenio TV), y si así fue, hay que anotarle un punto a favor a esa mafia, porque ese simple producto propagandístico polarizó que es un encanto, los odios entre mexicanos.
Y en México, los conflictos interreligiosos han sido un venero de sangre. Ojo.
II
Ayer se formalizó la renuncia de Francisco Vázquez al PAN y ya se perdió la cuenta de los militantes que han emigrado de ese partido en la actual coyuntura, que está resultando un verdadero referéndum interno al padrecismo, cuyas secuelas estamos viendo.
El reparto de culpas tiene su correlato en el reparto de candidaturas. Colocados hoy en una lejana tercera fuerza en Sonora, los dirigentes del blanquiazul no tienen empacho en rescatar para su selecto grupo las principales posiciones en las listas plurinominales e incluso los cargos a disputarse en las urnas.
Así van dejando fuera hasta a quienes en los momentos de gloria marchaban alegremente de su mano y, tras la debacle de 2015 y la dramática reducción del pastel ya no tuvieron cabida, mucho menos si osaron disputar espacios en la diezmada nomenklatura, o plantearon un cambio de rumbo.
Francisco Vázquez fue otro de los que, en esa lógica, no cabía ya en el PAN. Intentó disputar la candidatura a la alcaldía de Hermosillo, pero el dedo del señor se dirigió a Jesús Ramón Díaz Niebla.
Vázquez apareció en un evento de Andrés Manuel López Obrador durante la más reciente visita del candidato presidencial de Morena, y ayer formalizó su integración a ese movimiento. No va por cargo de elección alguno, pero le dieron un nombramiento como responsable de vinculación con la sociedad civil.
Otro liderazgo importante en Huatabampo, la maestra Shirley Vázquez también abandonó el barco panista y hoy aparece como candidata a diputada federal por el distrito 07.
La cosa no para ahí. Recientemente un grupo de panistas cajemenses encabezados por el ex diputado Fructuoso “Tocho” Méndez también se pasó a las filas de Morena.
Ayer, otro grupo de panistas cajemenses anunciaron su disposición a considerar ofertas de otros partidos. No dijeron que renunciarían, pero se quejaron de la falta de democracia interna y las imposiciones. Entre ellos se cuenta la ex candidata a la alcaldía y ex diputada local Eloísa Flores, así como Manuel Borbón, Carlos Hinojoza, Eduardo Manzanilla y Roberto Soto.
Ayer se reunieron en un reservado del Café Bibi en Ciudad Obregón y todo parece indicar que no van a Morena ni a Movimiento Ciudadano, ni a apoyar al candidato independiente Rodrigo Bours, sino, cáigase pa’ tras, ecléctica lectora, poliamoroso lector, se sumarían al apoyo de la fórmula del PRI al senado de la República que integran Sylvana Beltrones y Maloro Acosta.
¿Alguien entiende lo que está pasando?
Y como en todas partes de cuecen habas, ahí tienen por ejemplo, que Movimiento Ciudadano colocó al ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Sonora, Raúl Arturo Ramírez Ramírez, en el noveno sitio de la lista de candidatos a diputados plurinominales por la primera circunscripción.
El ex ombudsman, es acusado de enriquecimiento inexplicable y ejercicio abusivo de funciones; señalado como protector de sus jefes padrecistas en el caso de la extraña muerte de María Jesús Coronado, una lideresa panista de Guaymas que apareció colgada en los separos de la PEI, tras ser detenida en un caso aún más extraño de secuestro entre panistas, así como en el sonado caso de Gisela Peraza, la ex trabajadora doméstica de la familia Padrés Dagnino, que fue encarcelada cuatro años, acusada de un robo hasta que fue puesta en libertad por desvanecimiento de pruebas.
No por nada, la dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, María Dolores del Río tuvo que hacer gala de su malabarismo retórico para explicar la inclusión de este personaje en la lista plurinominal de su partido. De hecho, sostuvo que fue a propuesta del dirigente nacional del PAN, Damián Zepeda, y no de la dirigencia sonorense de MC.
Este es otro de esos movimientos extraños en los que, más que una representación en la Cámara, lo que se busca es la protección del fueron, ante la eventualidad de que prosperen las denuncias que el abogado de Gisela Peraza ha presentado contra el ex ombudsman.
En fin, se verán cosas peores.
También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto
Visita www.elzancudo.com.mx
