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Vaya bronca la que enfrenta el alcalde panista de Agua Prieta, Héctor Ruvalcaba, mejor conocido como “El Palapo”, a quien prácticamente se le desintegró su gabinete municipal, cuando varios de sus funcionarios se fueron a realizar trabajos de proselitismo político en la campaña… ¡De Morena!

Así como lo lee, migrante lectora, rupturista lector, al alcalde panista, que no es panista sino que llegó en un movimiento de última hora, luego de que la autoridad electoral denegara la candidatura al sacerdote Iván Bernal, con quien a la postre entraría en conflictos por la conducción de los hilos de la gobernabilidad en aquella frontera.

La administración panista, que consiguió vencer a la llamada “Familia Imperial” del clan Terán en Agua Prieta estuvo signada por esos conflictos y aun así, Ruvalcaba Gastélum decidió buscar la reelección en las urnas.

Pero lo están dejando solo.

Esta es la lista de los funcionarios que abandonan el barco:

Adalberto Laprada León, director del organismo operador de agua potable; Francisco Javier López Peralta, contralor municipal; César González, Jurídico municipal; Fernando Palomares, regidor; Óscar Corral, secretario de Economía y Jaqueline Leal, encargada de prevención del delito.

La mazorca blanquiazul pues, se sigue desgranando.

Y no es para menos, pues como suele suceder, cuando el poder acaba el amor se marcha por la ventana y de aquellos panistas que hasta antes de 2015 se sentían tocados por los dioses de la impunidad que bailaban al son que el padrecismo les tocara, ya no quedan sino conflictos y litigios que irán creciendo conforme avancen las campañas electorales.

Ahí tienen por ejemplo la denuncia que antier presentó ante la PGR el ex director Jurídico de la secretaría de Gobierno en tiempos de Roberto Romero, Manuel de Jesús Zamarrón, por la retención de cuotas partidistas por un monto de 400 millones de pesos.

Se trata de recursos que les fueron descontados vía nómina a los militantes del PAN que ocupaban cargos públicos en el estado y los municipios, y que deberían tener como destino las arcas del partido, pero nunca llegaron allí y hasta la fecha se desconoce su paradero.

La denuncia es contra Ricardo Anaya Cortez,actual candidato presidencial de la coalición “De frente por México” que encabeza el PAN; contra el actual dirigente nacional de ese partido, Damián Zepeda Vidales; contra los ex secretarios de la Hacienda padrecista, Carlos Villalobos Organista y Alejandro López Caballero, así como de la actual dirigente estatal, Alejandra López Noriega.

Se presume, de acuerdo con la versión de Zamarrón vertida en el programa de Michelle Rivera en Radio Fórmula, que esos recursos habrían ido a parar a las campañas de los candidatos panistas en 2015, señaladamente a la del propio Damián Zepeda, y a la interna en la que Ricardo Anaya resultó electo candidato presidencial.

El expediente ya está en manos de la PGR. 400 millones de pesos no es un monto menor y el tema seguramente trascenderá el ámbito estatal, en el contexto de una campaña donde la judicialización de la política es hermana de la politización de la justicia.

Por si algo faltaba, en algunos municipios de la sierra comienzan a preguntarse también por el destino de los recursos asignados a los dirigentes municipales del PAN, a sus alcaldes y a otros personajes que hoy aparecen involucrados en presuntos desvíos de esos dineros.

Nos llegan reportes de un caso suscitado en Moctezuma en el que aparecen varios involucrados, y del cual estaremos en condiciones de documentar mañana. Nos dicen que ese no es el único y que en varios municipios hay evidencias de trapacerías que hoy salen a flote.

No es casual pues, que muchos panistas estén abandonando el barco en estos días. Lo que llama la atención es que varios de ellos estén buscando cobijo en Morena, atraídos quizá, como mariposillas nocturnas, por las luces de neón en las que se lee “FUERO”.

¿Será?

II

Y bueno, entre pase de facturas, cobro de lealtades, revanchas en ciernes, fuga de ‘talentos’; amenazas de incremento a las tarifas del transporte, malandrines apaleados por vecinos hartos de la inseguridad y preparados para viralizar consignas político-electorales, no todo son malas noticias.

Es perfectamente comprensible que por los tiempos electorales, la clase política de todos los partidos se encuentren enfrascados en lo suyo, que es la conquista de espacios de representación y de gobierno, y que para ello se estén dando hasta con la cubeta.

Pero la cotidianidad de los sonorenses no se resuelve en una marcha mitin y plantón; en una puñalada trapera al calor de las campañas negras, ni en el reparto de candidaturas, sino en el diseño y operación de políticas públicas que desde el ejercicio de gobierno apuntalen lo que realmente importa y que tiene que ver con la generación de condiciones para el desarrollo y las oportunidades de acceder a mejores estándares de vida.

Ayer se presentó la plataforma ProSonora, una suerte de ventanilla única para responder de manera ágil a la competencia global por la atracción de inversiones, un tema en el que Sonora no está improvisando, pues en los últimos dos años y medio se ha trabajado para concretar inversiones por más de cinco billones de dólares en el estado, lo que se traduce en más y mejores empleos y en una derrama económica que suele pasar desapercibida salvo en aquellos casos en que se acude a un supermercado, un mall, un cine, un restaurante, un centro de diversión (antro, bar, cantina) y batalla hasta para conseguir estacionamiento.

Indiscutiblemente que esto tiene su correlato en la indigencia, la delincuencia, organizada y no; la pobreza, los dramas cotidianos en hospitales y juzgados.

En todas esas estampas que siguen lacerando con el rostro de la desigualdad tan socorrido en estos tiempos electorales, y tan perenne en el time line de la historia que no se mide en sexenios.

Pero hay datos corroborables: en poco más de dos años y medio de trabajo conjunto entre el gobierno, sector privado e instituciones educativas: han generado cerca de 69 mil empleos; hay más de 5 billones de dólares en inversiones que están en proceso; y 101 proyectos de nuevas inversiones que generarán más y mejores empleos.

Esto lo informó ayer la gobernadora Claudia Pavlovich al anunciar, frente a inversionistas nacionales y extranjeros, la plataforma Pro Sonora donde se está trabajando en la concreción de 45 nuevos proyectos de inversión que podrían superar el billón de dólares, generar más de diez mil nuevos empleos y posicionar al estado, apostándole a la innovación y la alta tecnología, en los nuevos mercados.

Uno de los datos que se dio a conocer ayer fue que en esta administración, Sonora ha crecido económicamente por arriba del promedio nacional, en un 5.6 por ciento en 2016, con un valor del PIB de 570 mil 174 millones de pesos; ha generado arriba de 60 mil nuevos empleos y ha logrado atraer 101 nuevas empresas en tan sólo 30 meses.

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