Al momento de llenar estos Entretelones estamos sumados al interés por saber qué traen en la bola quienes buscan la presidencia de México y también movidos por el natural morbo para ser testigos de cómo se hacen pedazos y a lo mejor recrear la pupila con alguna bella edecán.
Ya van varios los debates presidenciales que nos hemos tenido que fletar y la verdad es que el celebrado este domingo es que nos ha gustado más, ya que a pesar de lo rígido de los tiempos de participación de cada aspirante, hubo más alternativas para que se profundizara más en los distintos temas.
Se supone que toda la clase política estuvo atenta en dicho ejercicio, que al menos en el feudo donde las manda cantar el dirigente estatal del PRI, Gilberto Gutiérrez Sánchez, reportan un buen aforo para seguir las incidencias de ese tira-tira.
Estuvo buena la comparecencia de Margarita Zavala, José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez Calderón, quienes hicieron bueno el pronóstico respecto a que los principales obuses serían lanzados contra quien todas las encuestas lo ubican a la cabeza de la carrera presidencial o sea Andrés Manuel López Obrador.
Gilberto Gutiérrez Sánchez
Desde el punto de vista efectista, la tarde se la llevó el independiente conocido por el remoquete de “El Bronco”, al iniciar su participación mostrando la bala que supuestamente mató a su hijo y luego asumir una posición fundamentalista al proponer que a todos los rateros se les corte las manos.
Hasta el momento, el candidato de MORENA también ha hecho bueno el pronóstico respecto a sus limitaciones para el debate, pero sí ha demostrado su condición de pescado enjabonado para eludir respuestas concretas a cuestionamientos directos, además de ser repetitivo en sus muletillas tradicionales a lo largo de estos últimos años.
Fue cuestionado respecto a su propuesta de dar amnistía a narcotraficantes y de plano no pudo o no quiso deslindarse e incluso insistió en que para combatir la violencia, ninguna alternativa debe descartarse y de la misma forma se mostró evasivo en los distintos temas, llegando al grado que “El Bronco” lo calificó de marrullero.
Miren, para este reportero la principal novedad es la combatividad de José Antonio Meade y lo cáustico de los cuestionamientos que hizo particularmente a López Obrador y Anaya, además de su habilidad expositiva al arrancar los distintos temas y al proponer lo que hará si llega a la presidencia y aprovechar mejor el poco tiempo para sus intervenciones.
Ernesto de Lucas Hópkins
López Obrador no ofreció nada nuevo y más bien fue repetitivo, sin argumentos y sin refutar ningún señalamiento, optando por consignas propias de mítines y a mostrar cartulinas propagandistas, convirtiendo sus participaciones en el discurso que ha venido diciendo desde hace muchos años.
Al tabasqueño le urge renovarse o rodearse de colaboradores con creatividad, inteligentes e innovadores y valga el ejemplo, perfiles como el de Ernesto de Lucas Hópkins, el popular “Pato de Lucas” candidato del PRI a la presidencia municipal de Hermosillo, quien todo indica ha encontrado la fórmula para llegar a la gente sin enfadosas y repetitivas cantaletas ni malas copias de otros políticos.
Al vuelo le damos al teclado mientras transcurre el debate y por eso permea la prospectiva del ojo de buen cubero, que nos deja la impresión de que no le va bien al candidato de MORENA; llama la atención la crudeza expositiva de “El Bronco”; la casi histérica defensa de Ricardo Anaya ante señalamientos de corrupción; lo brava que luce la Zavala y ahí en la media se mantiene Meade.
Para efectos mediáticos y habida cuenta de la tradición de dar ganadores de este ejercicio, tenemos la impresión de que “El Bronco” ganó el debate, dada su beligerancia y no haber dejado sentido a nadie en su golpeteo, al asumir esa actitud propia de no tener nada que perder y casi nulas posibilidades de ganar, circunstancias iguales a las de la Calderona, quien dirigió frecuentes puyas contra Anaya.
Como sea, para efectos de parecer independiente y ostentar una candidatura ciudadana, de plano “El Bronco” se llevó de calle a la Zavala, quien lució sumamente parecida a Anaya y al PAN y en ello lleva su penitencia, destacando el denodado esfuerzo del aspirante del blanquiazul por aparecer como el más competitivo frente a la propuesta de López Obrador.
Maloro Acosta y Sylvana Beltrones
Desde nuestro particular punto de vista, el segundo lugar en el debate fue para Meade y el PRI-Verde-Panal, por su consistencia expositiva, combinada por sus fuertes cuestionamientos particularmente contra Anaya y López Obrador y sin sacarle a ninguno de los temas.
Anaya le metió ganas y enjundia, aunque se quedó corto, además de posar como condescendiente y burlesco frente a su excompañera de partido o sea la Calderona, luciendo histérico en sus pretensiones de deslindarse de la fraudulenta operación inmobiliaria que lo tiene a un tris así de ser indiciado.
Podría decirse que el gran perdedor fue “El Peje”, al menos para quienes creímos que portaría alguna novedad y eso de perdedor por supuesto que no implica que pierda votos, ya que nuestro argumento se refiere a quienes a lo largo de los últimos años hemos dado seguimiento a sus discursos o escrito sobre ellos, porque sencillamente sus respuestas, intervenciones y las pocas réplicas fueron más de lo mismo.
No tenemos la menor idea de cómo incidirá en el ánimo ciudadano ese debate o si modificará simpatías o tendencias electorales, pero por lo pronto podemos resumir que ese ejercicio permite ampliar y profundizar el conocimiento de la gente respecto a los aspirantes presidenciales que a la postre pudiera ser la herramienta para razonar mejor a quien favorece con su voto, quedándonos la duda respecto a alguna prospectiva del universo de radioescuchas, televidentes o a través de redes sociales, que ocuparon su tiempo para acceder a dicha información.
Independientemente al resultado del debate, en Sonora luce muy marcada la tendencia en la elección más importante en este proceso, porque de nueva cuenta Sylvana Beltrones y Manuel Ignacio Acosta, ratifican su condición de líderes en la contienda por el Senado de la República.
Heriberto Tapia Macías
Con ocho puntos porcentuales arriba de sus más cercanos competidores, Sylvana y Maloro lideran las preferencias electorales de los sonorenses, de acuerdo a la encuesta de la Coordinación Universitaria de Estudios de Opinión de la Universidad de Sonora.
Resultado de su intensa campaña de tierra y de contacto directo con la gente por todos los rumbos del estado, la fórmula PRI-Verde-Panal registró 29.2 de preferencias en el levantamiento del CUEOP, en tanto que la de MORENA-PT-PES integrada por Lilly Téllez y Alfonso Durazo obtuvo 21.8 y la del PAN-PRD-MC del expriista neopanista, Antonio Astiazarán y la exciudadana Leticia Cuesta, solo el 15.5 por ciento.
Así como ocurrió con similares ejercicios realizados por TM Reporte del maestro Heriberto Tapia Macías y la de Cabildo-Televisa, los porcentajes son proporcionalmente coincidentes con las tendencias mostradas por el levantamiento de la CUEOP que coordina el maestro Francisco Ceballos, con leves variantes, destacando que en esta última encuesta se incorporaros algunos reactivos novedosos en los que también la propuesta del PRI saca claras ventajas.
A la luz de dichos resultados, puede considerarse imposible una remontada por parte de la derecha panista, y sí, luce competitiva frente a los del PRI, la fórmula de MORENA, quienes como se sabe, su apuesta es la transferencia de votos que pueda darles Andrés Manuel López Obrador, porque su única campaña se concreta a argucias mediáticas a través de redes sociales y medios marginales de comunicación, tirándose el piso y victimizándose.
Claudia Pavlovich
A propósito de la mentada transferencia de votos como fenómeno en lo procesos electorales, no tratándose de la confusa aritmética con que los partidos entregan sufragios a sus aliados, leíamos un estudio donde se concluye, que si bien puede engordar en cierta medida el resultado electoral para tal o cual candidatura, por lo regular no alcanza ni es significativo.
En la transferencia del voto de propuesta líder hacia candidaturas menores, juega mucho la ansiada automaticidad del ciudadano al marcar la papeleta y va a contracorriente de la clara tendencia de la gente de votar por las personas, no por los partidos o sea es una dudosa apuesta el creer que la presunta popularidad de “El Peje” lleve al triunfo al resto de la fórmula, lo cual aplica también para quienes crean que la exitosa gestión y eficaz administración de la gobernadora Claudia Pavlovich, hará ganar al PRI.
Por supuesto que en ambos casos sí se da la transferencia, pero no en la magnitud necesaria para ganar y por eso la necesidad de trabajar en el surco cultivando lo que debe cosecharse el 1 de julio próximo y no sólo dedicarse hacer cuentas alegres del trabajo de otros.
Por lo demás, excelente el que haya resultado sólo un suspiro de cuatro días la huelga del STEUS en contra de la Universidad de Sonora y que este lunes se reanude la academia en la máxima casa de estudios de Sonora.
Buena la negociación y buena la estrategia para mojar la pólvora a portadores de radicalismo estúpidos dispuestos a todo para satisfacer su centavera condición, destacando la intermediación desplegada por el Secretario del Trabajo, Horacio Valenzuela; el secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa Corella, e incluso el titular de Hacienda, Raúl Navarro Gallegos, todos bajo el puntual y estricto seguimiento de la misma Gobernadora Pavlovich, así como la voluntad para el diálogo de parte del rector Enrique Velázquez y el “dirigente” del sindicato, Ismael Arredondo.
