Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Tarifa de 50 por ciento ante CFE.- El próximo diputado federal que represente a Cajeme, podría impulsar reformas para que los adultos mayores paguen la mitad en consumo eléctrico.- Se puede, si hay voluntad y convicción de que política es la ciencia para servir al pueblo

Bernardo Elenes Habas

Desde hace años acarician los adultos mayores en Sonora y, especialmente en Cajeme, la alternativa de Lamarque por el 06que las instituciones, las leyes y los políticos les hagan justicia social verdadera, logrando que el pago de consumo eléctrico en sus hogares se disminuya al 50 por ciento.

Tal como sucede con el servicio de agua, el transporte federal y otras acciones de alta dignidad.

Se trata, sin duda, de una propuesta que, de consumarse, le daría respiro a miles de ciudadanos que otorgaron todo su esfuerzo, lo mejor de sus vidas al bien del tejido social de sus comunidades, de México.

Hubo organismo sociales que, tiempo atrás, pidieron a los aspirantes a candidatos y luego integrantes del Palacio Legislativo de San Lázaro, que en sus agendas llevaran los compromisos más sentidos de susVerónica por el 06comunidades, sin el humo de las simulaciones, sin la retórica de la indiferencia.

Esto tiene peso aún, pero no para la actual Legislatura que ya se va y cuyos integrantes fallidos preparan los caminos de la continuidad en otros cargos, sino para los representantes populares que vienen, de tal manera que se dispongan con claridad ciudadana, con definición histórica, a impulsar reformas en la estructura de la Ley de Servicios de Energía Eléctrica, buscando que los viejos, aquellos que dejaron sus fuerzas, su salud, sus capacidades productivas en la fábrica, en el surco, en talleres y oficinas, solamente aporten de sus raquíticas Terencio por el 06pensiones -cuando las tienen-, el 50 por ciento por consumo del fluido.

Esas mismas iniciativas de reformas podrían encaminarse a darle a la CFE rostro humano, para que la suspensión del servicio a familias comprobadamente vulnerables, no se les aplique con crudeza extrema, y menos cuando el verano asoma sus lengüetadas de lumbre en regiones como Cajeme.

Los ciudadanos, organismos, grupos solidarios de verdaderos luchadores sociales que no buscan el provecho personal de candidaturas como pago a sus acciones, pueden, ahora,

cuando el ambiente electoral se calienta y los partidos, con sus candidatos, le dan vida a sus campañas federales, exigir que sus voces sean escuchadas para que en esos proyectos se incluyan las verdaderas demandas del pueblo, no solamente la de grandes conveniencias, las de aquellos que construyen e imponen candidatos y que planifican, como administradores de la abundancia que son, sus proyectos, como si este ejercicio les perteneciera, olvidando que política, por definición, es la ciencia para servir al pueblo; no para asegurar que si no logran sus propósitos de poder público en este proceso, estarán listos para los subsecuentes.

¿Acaso no sería de gran beneficio que el próximo diputado o diputada del 06 –y por supuesto quienes anhelan llegar al Senado- le imprima pasión y responsabilidad a este acto de justicia, sobre todo para la región, donde las temperaturas en verano rebasan, con facilidad, los 45 grados, lo que obliga a las familias a utilizar equipos de refrigeración, y con ello el uso excesivo de energía eléctrica, situación que se les complica pagar a las personas de la tercera edad, cuyas pensiones, cuando las tienen, no alcanzan para cubrir las altas facturaciones, provocando en ellos y sus familias desaliento, impotencia, quebrantos de salud y hasta muerte?

Además, sería histórico que desde Cajeme se promoviera para las regiones del país, una ley de tan noble contenido humano y social.

Javier Lamarque, candidato de Morena, ya incluyó en su agenda dicha propuesta. No sé si harán lo mismo Verónica Montoya, Anabel Acosta, Terencio Valenzuela.

Le saludo, lector.

 

Comentarios