Deseo compartir con ustedes otra más de mis OCURRENCIAS, esperando que este tema sirva de algo hasta para resucitar muertos.
En esta ocasión me referiré específicamente a nuestro legendario y notable “Merca
dito Unión” antes conocido como “La Cumuripa”, de gran tradición en la vida y desarrollo de la cotidianeidad de nuestra ciudad.
Hoy lamentablemente este concurrido lugar permanece en un claro estancamiento, sin que la modernidad o el espíritu innovador vigente en todas partes como señales de progreso, haya aparecido en “El Mercadito” sin que esté preocupando o inquietando mucho esos naturales procesos a los comerciantes ahí establecidos.
Mientras tanto ellos continúan indiferentes durmiendo en su bonanza, ante la silenciosas o desapercibidas exigencias de cientos de fieles consumidores, me incluyo, que acudimos a hacer nuestras compras cotidianamente y se revierta así en un razonable cambio, ese horrible, antiguo e insalubre trato que hasta hoy nos ofrecen, para vergüenza de los mismos locatarios que continúan en su cómodo letargo.
No vemos hasta hoy el momento que despierten a iniciar algún proyecto, una nueva época de modernización, correspondiendo de esa manera a quienes acudimos con fiel costumbre a hacer nuestras compras, deseando hacerlo en las mejores condiciones de instalaciones, de higiene y en especial satisfacernos y protegernos haciéndolo con mejor clima fresco, en nuestro caluroso verano.
Como ese lugar, aunque público como cualquier supermercado, es a la vez inversión privada, valga para ellos este escrito como una inquietud personal y como una denuncia dirigida a los cientos de comerciantes, para motivarlos a los cambios indicados que merecemos todo el público consumidor e inquietar a ese sector de locatarios del Mercadito, a hacer los cambios requeridos para ofrecer mejores condiciones de servicio.
Merece este tema hacer otra denuncia. Esta vez a las autoridades municipales quienes con indiferente actitud de su responsabilidad, no las están cumpliendo en este Mercadito, al no exigir a todos aquellos establecimientos que expendan al público productos alimenticios. Son cómplices omisos entonces, de las condiciones insalubres, muy notorias, en que se encuentra actualmente gran parte de los locales. Recordemos que los roedores y las alimañas de todo tipo, son quienes acuden en la soledad y nocturnamente a posarse sobre los alimentos que quedan expuestos.
Debemos recordar que los efectos de esa insalubridad se presentarán allá en casa, por lo que hay que tener los mejores cuidados con su manejo desde el momento de su compra al productor y posteriormente del expendedor
Sería largo de describir todos los aspectos negativos en que caería esta crítica para exigir su modernización y actualización a todos los mercados y expendedores de alimentos que tiene la ciudad.
Solo se ha visto en las distintas prensas locales, sobre un candidato a la presidencia municipal para la próxima contienda, hablar sobre su “Proyecto del Mercadito Unión”, citado así sin mencionar nada más.
Aunque este personaje no salga premiado con esa “Rifa del Tigre”, al menos trasciende que existe esa realidad de hacer algo en favor de la necesidad inminente de la modernidad e higiene de ese mercado, como de tantos otros que hay en la ciudad de menor alcance, que también hay que darles su remozada y cuidados respectivos
No se puede negar que un lugar como el Mercadito en plenas funciones es muy difícil desarrollar cualquier proyecto de remodelación. Sin embargo algo tienen que hacer para lograr que ofrezcan al público una nueva imagen que cumpla con los requisitos que exige la modernización, la higiene y las normatividades ya establecidas, para vivir en un ambiente lo más salubre, pero que favorecidos negligentemente por las autoridades, no se cumplen.
Otra más de mis ocurrencias. Tómenlo por el lado amable, pues alguien tiene que salvar a la patria.
Los saludo con gran afecto y cordialidad
RENE GIL GUTIERREZ
rene_gilg@hotmail.com
