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Gilberto Mensajero Armenta
Política de altos vuelos
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ya no se suscribió en este año.
La nada prolija actitud de Donald Trump, con su ya histórico tuit “Comercio Justo”, obligaron al senador republicano por Nebraska, Ben Sasse, a exigirle que la lucha por hacer a Estados Unidos grande, no significaba llevarlo a aquel fatídico 1929. Y este enfrentamiento es el preludio del estancamiento de las negociaciones del TLCAN de las que, por lo que se ve someramente, Donald Trump ha querido salirse de hace meses.
Por eso, el tema de los aranceles al acero y al aluminio se ha convertido ya en una escopeta de cañón inverso. Estados Unidos enfrenta una crisis financiera al respecto tan grande como la de México, Canadá o la Unión Europea. La afectación para el país del norte podría alcanzar los 24 mil millones de dólares, ante la aplicación de una medida arancelaria espejo que abarcaría desde un pantalón hasta un barco, pasando por alimentos y electrodomésticos, que podrían aplicarse desde el 20 de junio próximo.
A México, la afectación por los aranceles al acero y al aluminio le provocaría un descalabro cercano a los 4 mil millones de dólares, y la industria automotriz, a decir de Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, sería la más afectada. Por esos mismos 4 mil millones de pesos serían los aranceles que México impondría a Estados Unidos primordialmente en alimentos que se exportan por toneladas a Estados Unidos anualmente.
Donald Trump, sorprendido por esta reacción de los países afectados por la propuesta de sus aranceles, promueve ahora dos acuerdos comerciales con México y Canadá, intentando sustituir el TLCAN. Esto es lo que lleva a suponer que el acuerdo del actual tratado ya no se llevara a cabo en este 2018, porque lo que corresponderá a quien resulte ganador de la contienda electoral del próximo 01 de julio seguirlo defendiendo y cabildeando.
La defensa arancelaria que México impone a Estados Unidos no afectará la canasta básica de productos, ya que la Secretaria de Economía aseguro que la tasa arancelaria que se impondrá a los bienes estadounidenses fue analizada para cuidar su impacto en cadenas productivas, y no afectar la competitividad de la industria, ni el consumo ni la inflación.
En el mismo sentido, Beatriz Leycegui Gardoqui, Francisco de Rosenzweig, Luis de la Calle Pardo y Alejandro Gómez Strozzi, exsubsecretarios de Comercio Exterior, insistieron en la complejidad del tema como para suponer que el TLCAN se signara a la brevedad, pero también subrayaron la importancia de saber hacerlo, en el momento en el que se tenga que llevar a buen término.
Además, los especialistas arriba mencionados insisten que las implicaciones, consecuencias y afectaciones de este tema arancelario ya de dos vías, superan con mucho un análisis somero, y condicionado, en la parte que corresponde a México, en un simple ideal político-partidario.
Y sumado a ellos, senadores de oposición como Héctor Larios, presidente de la Comisión de Comercio, exigieron que México debe continuar con una línea de defensa férrea de sus intereses, además de reforzar la estrategia de responder de manera asertiva, rápida y puntual a las acciones arancelarias del magnate ungido como presidente de Estados Unidos, e imponer los respectivos aranceles a los productos que sea necesario de ese país. Canadá y la Unión Europea demandaron a Estados Unidos ante la misma Organización Mundial del Comercio, y ese mismo nivel de defensa debe observar México.
Por eso la importancia de que quien gobierne a México a partir del próximo 01 de diciembre, sepa de estos asuntos, Por eso la importancia de que quien gane la elección del próximo 01 de julio sea experto en temas de comercio exterior, de finanzas y acuerdos internacionales, y no un simple y aventurado soñador. Y es que mientras Andrés Manuel López Obrador se ha limitado a decir que “hablara con Donald Trump” para explicarle lo injusto de estos aranceles, José Antonio Meade Kuribreña se ha visto como un estadista y experto que, conociendo el desarrollo del tema, sabe que el TLCAN no se defiende con pláticas oficiales, sino con acciones y respuestas concretas.
Desde Nayarit, José Antonio Meade advirtió que con México no se juega, por lo que se defenderá a los trabajadores e industria del país de las medidas proteccionistas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos, y celebró la respuesta de México de imponer sus propios aranceles a Estados Unidos.
Y en su discurso electoral, Meade Kuribreña es el único candidato que sobradamente habla de certidumbre, competitividad de regiones, crecimiento y generación de empleo, volatilidad de entornos financieros y sus riesgos y virtudes, además de discusiones sobre política fiscal y monetaria. Además, expone un claro proyecto económico que ayudara a enfrentar y sobrellevar los años difíciles que se avecinan a México en política económica exterior. Combatir la corrupción como propone Andrés Manuel resulta insuficiente, ante la política de altos vuelos que exhibe José Antonio Meade Kuribreña.
Y esa misma política sigue exhibiendo la gobernadora por Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, quien en días pasados hizo entrega de 50 mil 600 metros cuadrados de carpeteo de importantes vialidades en la capital de Sonora, pero ese beneficio llega también a Cajeme y otros municipios.
Ricardo Martínez Terrazas, titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (SIDUR), dijo que los avances en los proyectos de recarpeteo son importantes y que los 100 millones de pesos que se invertirán van bien encaminados, y que será en este mes de junio cuando todo concluya.
Así, mientras la oposición insiste en su agenda de enfrentamiento y confrontación, la del gobierno del estado se mantiene en trabajo firme y constante. Además, este tipo de trabajo le da oportunidad a la misma gobernadora de seguir trabajando en su proyecto insignia: una mejor calidad de vida para el sonorense.
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