PrevencionEmbarazo
Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Salarios mínimos, bello poema del Texto Constitucional.- Democracia, industria que produce discursos, corrupción e impunidad, con cargo a la sociedad.- $498,704,595.74, proyecto de presupuesto del IEE, de los que se destinarían $138,254,949.00 a partidos

Bernardo Elenes Habas

La democracia, una industria monopolizada que sólo produce discursos, actitudes, y evidentemente Sesión Extraordinaria del INEcorrupción e impunidad, cuesta, y cuesta mucho.

Aunque digan los teóricos de los partidos y de las instituciones gubernamentales, que se trata de una actividad cívica, perfectible, encaminada a servir a la gente, al pueblo, pues, y por ello vale la pena invertirle, la realidad demuestra que aún no hay cosecha positiva. No hay productos con valor agregado puestos sobre la mesa de los humildes. No existe derrama, reparto de utilidades que satisfagan las grandes necesidades sociales de las congregaciones humanas, en una patria cada vez más conflictuada, que exige, con sus actitudesIEE democracia aún pacíficas, pero con destellos en ocasiones violentos, cambios de fondo y de forma en la práctica política y social.

Se trata, por supuesto, de señales muy claras que se perciben cotidianamente en la sensibilidad y desencanto de las familias. Que se leen en los rostros de los obreros y asalariados. En las expectativas sin alas de los estudiantes. En el horizonte sin luz de los campesinos, cuando no pueden trazar futuros promisorios, porque apenas les alcanza para construir la esperanza del día siguiente, es decir, sobrevivir.

El tejido social, y esto lo debe entender muy bien la clase política, la que vive deslumbrada en su mundo democrático, pero hueco, no solamente Congreso democraciasestá descompuesto en el ámbito de violencia, drogas, delincuencia, conductas antisociales, sino también en la moral, los principios y valores. En el concepto místico de familia.

Porque debido a las perversas políticas públicas de saqueo económico contra la sociedad. A la explotación de trabajadores con pésimos salarios, se ha provocado la desintegración familiar, donde el padre y la madre (y más cuando no hay padre y es la mujer quien asume esa doble responsabilidad), deben trabajar para mal sostener necesidades elementales de los hijos y del hogar, aCamara Baja democracia quienes se deja en abandono todo el día, expuestos a la calle y sus acechanzas; a la deserción escolar, al peligro de sumarse en los batallones de sombras humanas, cuyo único destino cierto es la muerte…

Esa es la cara oscura de la sociedad. La que no se atreven a mirar los integrantes de la gloriosa clase política. Es la realidad que, dentro de sus tecnicismos electorales, no comprenden los consejeros del INE y del IEE, menos las estructuras de los partidos…

Es la llaga que no está siendo atendida, y que un día podría extender su descomposición en forma alarmante, de vida o muerte, sobre todo Votacionesel tejido social, sólo por la ceguera de quienes tienen el poder público, o luchan desesperadamente por llegar a él, para continuar haciendo lo mismo, sin evolucionar, sin revolucionar, sin generar cambios de forma y de fondo, siempre teniendo como modelo el espejo de sus intereses.

Ayer, domingo, por ejemplo, el Consejo General del IEE en Sonora, aprobó por unanimidad el proyecto de Presupuesto de Egresos y el Programa Operativo Anual para el ejercicio fiscal 2018, que asciende a $498,704,597.74, cantidad extraída de los impuestos públicos, de la que se prevé destinar $138,254,949 a partidos y sus candidatos para que la malgasten en aras de una democracia que no existe y que, irrefutablemente se traduce en partidocracia.

Tal vez por eso, como muchos mexicanos, creeré en la democracia hasta no ver que se cumpla ese bello, mágico y utópico poema que aparece incrustado en el Artículo 123 del Texto Constitucional, cuyas metáforas deslumbrantes señalan que “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos…”.

El único camino para lograr la democracia, es el de la justicia social.

Le saludo, lector.

Comentarios