CERECER OPINA
Por José María Cerecer Sánchez
COMENTARIOS A LEY DE SEGURIDAD NACIONAL
De veras que de tantas leyes que tenemos hasta llegamos a hacernos bolas, ahora que se ha aprobado, se dice, en fast truck y por orden y apremio del propio Presidente Enrique Peña Nieto la Ley de Seguridad Interna, se ha armado un San Quintín dentro del Congreso de la Unión.
Revisando algunos textos de conocedores en la materia, a mi ver no representa más que la capacidad del ejecutivo en turno, de actuar en lugar de las fuerzas estatales en caso de que estas sean inmovilizadas ¿Por quién? Pues normalmente por el crimen organizado, cuando algunos gobernadores son paralizados, para que los carteles actúen libremente y a su contentillo, asunto que se da, claro que se da.
Veamos: Esta Ley involucra a las fuerzas estatales y federales, solo cuando haya criterios de gravedad, de la situación y sus intervenciones, ameriten su acción y como último recurso del estado, será llamar a las Fuerzas Armadas, entiéndase al Ejército Mexicano.
Este criterio dicen los priístas no representa la militarización del país, pues se daría solo por criterios compartidos y con temporalidad que no excedería de un año. Todo en un marco de corresponsabilidad, con obligaciones muy especificas y contempla la brevedad, con los fines por los que declara la seguridad interior.
Quienes no cumplan, serán sancionados, con la constitución en la mano, artículos 112 y el 113.
El PAN votó en contra, pero ahí mismo le recordaron que fueron ellos, los que sacaron de los cuarteles al ejercito a las calles.
La Constitución y sus Leyes Orgánicas prevén el papel del Ejercito, solo que ahora intervendrán únicamente por la emisión de una Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior, cuando las fuerzas locales sean rebasadas por ejemplo.
Sus actos serán en todo momento y sin excepción con la preservación irrestricta y protocolos de los Derechos Humanos y sus garantías.
¿De qué forma iniciarán su actuación en el interior de la república? Como ya dijimos anteriormente que es a petición de parte, pero además el Presidente de la República en turno, podrá de por sí, así es, bajo sus criterios, no importa que no haya una petición del Congreso Local o del Gobernador en turno, para que intervengan estas fuerzas.
Podrán identificar, prevenir y atender oportunamente, los comandos previstos en la Agenda Nacional de Riesgos, o sea que harán trabajo de prevención oportuna en cualquier momento aun cuando no sean requeridos, con esto al parecer, se busca cubrir la seguridad nacional quiéranlo o no las autoridades locales.
JALAS O TE FRIEGAS
Pero además esta Ley, da facultades para que se aplique a criterio del Jefe del Ejecutivo, utilizando sus criterios, sin preguntarle a nadie y ahí se desata la discusión, ¿para que tanto texto si finalmente el presidente podrá hacerlo solo?
Pero las movilizaciones de protesta social, incluyendo las que tengan motivos político-electorales, de ninguna manera serán consideradas como amenazas a la seguridad nacional.
Vamos a ver como rechina el fuste, pues esta ley ya pasó en comisiones y como quien dice,se va a cocinar totalmente, faltan algunos detalles como ser discutida en lo general con los artículos reservados y que quedaron pendientes, que de seguro pasarán y luego irá a lo particular, al parecer el primer round ya lo ganó el presidente EPN ya que forzada y ríspidamente pasó en comisiones, lo que sigue será pan comido.
La Ley de Seguridad Interior se ve bien en el papel, prevé los diferentes escenarios que todos hemos visto, como los aquelarres en las calles con muertos en plural, pero además no rebasa a la constitución, por aquello que alguien se sienta perjudicado.
HOMENAJE AL DR. J. A. CERECER
Recientemente se le hizo un reconocimiento que se rebasó en homenaje, al Dr. José Antonio Cerecer Beltrán (sí somos parientes) un hombre nacido en el vecino estado de Sinaloa, pero que en cuanto terminó sus estudios de medicina en la UNAM, hizo el intento por practicar su profesión en Los Mochis, pero el IMSS y el progreso del sur de Sonora, lo trajo a estas tierras, allá por inicios de los años cincuentas.
Él ya asistía siempre desde el tercer semestre de su carrera, a la delegación de la Cruz Roja más cercana que tuvo, hace más de 60 años y desde entonces y hasta la fecha, sigue entregándose cotidianamente al servicio de los demás, no importa su edad avanzada, consulta, ya no hace cirugías mayores las difiere y las menores las dirige, pero sí hace lo que sea que pueda ayudar a los demás en situación desesperada y pauperizada.
Al Dr. Cerecer no le importa invierno o verano, él acude al llamado de sus compañeros socorristas y si no le llaman, él se presenta solo a ver en que puede ayudar.
En los años sesentas y setentas -dijo él esa noche- logramos armar un equipo de cirujanos y anestesiólogos infalible, ahí estábamos a la hora que fuéramos requeridos, de día, de noche, de madrugada, con sol, lloviendo, todos llegábamos a servir.
HUBO COMPLOT
Al Dr. no le gusta que le den reconocimientos, sobre todo porque dice hacer con gusto lo que considera su obligación de ayudar a los demás, así que él no sabía de este que le hicieron, pero faltando tres días, se rompió el silencio del complot, Don Javier Robinson Bours Almada, le llamó por teléfono para disculparse porque no iba a poder acompañarlo ¿A dónde? A su reconocimiento “Fueron tres días terribles para mí” dijo esa noche “Pero ya me siento mejor”.
De paso hay que decirlo, Don Javier R. Bours, también siempre ha estado pendiente de la Cruz Roja, no importando ser o no patrono, él acude también al llamado y apoya con lo que haya que apoyar.
Así la fiesta culminó en casa del actual Presidente del Patronato Gerardo Bartneche, un excelente anfitrión quien junto con su familia encabezó el brindis de honor para el Dr. Cerecer, para entonces, a Toño ya lo vi más contento y relajado.
Gracias por leerme y que tenga buen provecho.
Cualquier aclaración sobre esta columna, por favor hacerlo a jmcerecer@gmail.com
