Samuel Valenzuela
Por lo regular la mayoría oficialista en el Congreso del Estado de Sonora no genera notas importantes o cuando menos, si son importantes, no trascienden ante la opinión pública y ya es común que esos espacios vacíos los llenen diputadas y diputados del PAN y de Movimiento Ciudadano.
Al menos esto ocurrió hasta este martes al concluir los tiempos más mediocres y rusticidad del manejo y operación institucional de medios desde el Poder Legislativo del Estado, que dejó en estado de indefensión a integrantes de la representación popular sonorense, que a excepción de unas y unos cuantos, tuvieron que rascarse con sus propias uñas en su obligado ejercicio de rendición de cuentas ante sus representados y la opinión pública.
No tenemos la menor idea si la salida de Jesús Olivas y la entrada de Érich Moncada a la dirección general de Comunicación Social del Congreso del Estado mejorará la situación, aunque como las cosas no podrían estar tan mal, la oportunidad es idónea para esperar alguna tendencia en favor de la imagen peor evaluada por la ciudadanía.
Jacobo Mendoza Ruiz.
Ese relevo ya se veía venir desde hace semanas o hasta meses frente a las urgentes necesidades mediáticas del régimen que encabeza el gobernador Alfonso Durazo Montaño y que en el ámbito legislativo ha quedado mucho a deber para efectos de opinión pública, resultando un desperdicio histórico el que así sea, a pesar de disponer de mayoría calificada, que como se sabe, gana las votaciones, pero pierde los debates y eso es lo que destacan los medios de comunicación.
A fin de cuentas el diputado Jacobo Mendoza Ruiz logró lo que desde el inicio de esta legislatura tenía como objetivo, porque como se recordará Moncada era la propuesta original para ocupar esa estratégica posición, solo que se entrecruzaron negociaciones y compromisos con bancadas aliadas de MORENA para que no fuera así, circunstancia que llevó al ahora director de comunicación del Congreso a aceptar y mantenerse como director general de Difusión en la Coordinación Ejecutiva de Comunicación Social a cargo de Paulina Ocaña Encinas.
En resumen, Moncada llega al Congreso del Estado para encargarse ahora sí de manera formal de asuntos por los que tenía que intervenir a distancia por incapacidad, omisiones o intereses del área de comunicación del citado Poder del Estado, previéndose que la relación con la oposición legislativa podría distanciarse aún más, ya que el nuevo titular de comunicación fundamenta su ejercicio en su formación ideológica y seguramente su criterio sobre el manejo informativo será en función de la correlación de fuerzas políticas ahí representadas, aunque por lo menos habrá un manejo.
Para este reportero ese relevo no representa mayor cosa luego de la falta de respeto profesional que por encargo se nos aplicó, sin importar una relación de más de treinta años de cobertura con sucesivas legislaturas solo por las vísceras de un par de diputadetes, quedando sólo la expectativa de que Moncada se conduzca con el profesionalismo que dejó constancia en su anterior responsabilidad, pero si no es así, tampoco habrá mayor problema.
Paulina Ocaña Encinas.
Sin salirnos del rumbo, sabe cómo podría la mayoría oficialista no respaldar la iniciativa de reforma al Código Penal presentada por la diputada Natalia Rivera Grijalva para que el delito de homicidio en contra de agentes policiacos y funcionarios de seguridad púbica y procuración de justicia no prescriba y se sancione con 60 años de cárcel.
Muy documentada la propuesta de la legisladora de Movimiento Ciudadano frente a la situación que viven integrantes de fuerzas policiacas, no solo en materia de ingresos aún no suficientes ante los riesgos que corren al enfrentar a la delincuencia, si no a permisiva impunidad que gozan quienes atentan contra sus vidas, sin penas que los disuadan, con sanciones actuales que no superan los 20 años de prisión y que prescriben después de pocos años.
En los últimos cinco años han muerto 100 policías víctimas de homicidios dolosos y la propuesta de la diputada es enviar un mensaje contundente y claro respecto a que el Estado protege a quienes protegen y procuran justicia para la gente, y se castiga con severidad a quienes atentan contra sus vidas.
Y ya entrados con la bancada naranja, este martes se adelantó la Otra Conferencia, en donde se anunció que el grupo parlamentario integrado por la citada legisladora, Rosa Elena Trujillo, Jorge Russo y Ernesto de Lucas, presentarán una iniciativa de reforma constitucional para garantizar que los sonorenses tengamos gobernador o gobernadora de tiempo completo.
La Otra Conferencia del MC.
Cáustica la representación naranja en el congreso local al cuestionar el activismo partidista desplegado por el gobernador Durazo Montaño durante las últimas semanas por sus ocupaciones como presidente del Consejo Nacional de MORENA, en demérito a sus responsabilidades constitucionales que dejó abandonadas de forma evidente en horas hábiles, al priorizar la problemática interna de ese partido por sobre el interés del pueblo de Sonora.
Se trata de una iniciativa de reforma constitucional que impida, que de forma expresa prohíba que, durante su gestión, el gobernador del estado no pueda presidir cualquier órgano de dirección dentro de las estructuras de los partidos políticos, con el fin de no distraerse de sus deberes a los que los obligan las leyes que protestó cumplir al asumir el cargo.
Difícil, si no imposible de rebatir que el protagonismo de Durazo Montaño en el simulado proceso interno para seleccionar candidata presidencial de MORENA, es incompatible desde la perspectiva de la ética política y moral pública, resultando incompresible porqué dicho activismo no está vedado por la Constitución política del Estado, aunque sí lo prohíbe una ley secundaria como la Ley General de Delitos Electorales en su artículo 11 donde se establece que servidores públicos no podrán apoyar a candidatos, candidatas ni a partidos políticos en horas hábiles.
Como se sabe, precisamente a eso prohibido se dedicó a pasto el mandatario estatal desde hace unos 20 días y hasta el domingo pasado y como también se sabe, tal iniciativa de reforma constitucional no será aprobada, y mientras el presidente así lo ordene, el de Bavispe seguirá haciendo lo mismo, que a fin de cuentas en Sonora las cosas marchan requetebién, sin importar que él esté ausente.
Alfonso Durazo Montaño.
El caso es que por lo pronto dejó en pausa los temas nacionales de su partido porque este miércoles a eso de las once de la mañana presenta su II Informe de gobierno, evento que se llevará a cabo en el Auditorio Cívico del Estado, ahí a tiro de piedra de la Cámara de Diputados donde antes se llevará a cabo el tradicional acto republicano de rendición de cuentas.
Nos llegó invitación de último momento ya que de plano quienes se encargan de esos menesteres andan agobiados por tanta chamba, tocándonos registro electrónico más no el gafete correspondiente y ya veremos que decisión tomamos de entre hacer la cobertura presencial o de plano resignaros al seguimiento a distancia vía plataformas de internet.
Durazo Montaño tiene mucho que informar en lo que se nos figura será un apretado resumen de la vastedad de datos que da a conocer en las conferencias de prensa de los martes, porque de que hay resultados, buenos resultados, los hay, principalmente en materia de política social, que lo otro más importante es el avance de la cuantiosa inversión federal en proceso en la entidad.
Ya estaremos informando al respecto, porque para este reportero es buena nota las circunspectas imágenes del presidente Andrés Manuel López Obrador y su señora Beatriz Gutiérrez Müller al posar en riguroso luto, con orquídeas rojas en sus manos para recordar a las víctimas de la dictadura militar, en el marco de los actos conmemorativos al 50 aniversario del golpe militar en Chile.
Bien por la pareja presidencial al honrar la memoria de alrededor de 30 mil víctimas del genocida Augusto Pinochet a lo largo de 17 años, quien también llevó a 200 mil chilenos al exilio, además de casi tres mil desaparecidos, según cálculos de instancias independientes.
Luto presidencial en Chile.
Pero si dicho saldo trágico merece tal humanidad de ejecutivo mexicano, debería hacer lo mismo por las casi 170 mil víctimas mortales que en cinco años a dejado su incompetencia en el combate a bandas del crimen organizado e igual contrición merecen más de 110 mil desaparecidos en este país en ese mismo período de tiempo, además del desplazamiento forzado de muchas comunidades, así como el exilio de facto de tantos más.
No hay posibilidad de que la sensibilidad mostrada ante los efectos de la dictadura militar chilena tenga aplicación a la tragedia de miles de familias mexicanas que han perdido a uno o más de los suyos y mucho menos por las más de 800 mil víctimas del COVID-19 o por alrededor de tres mil infantes fallecidos por falta de medicamentos cobra el cáncer.
