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K2-18b, con ocho veces la masa de la Tierra, es ahora el único planeta que orbita una estrella fuera de nuestro sistema solar, conocido por tener al mismo tiempo agua y temperaturas que podrían soportar la vida. El descubrimiento, publicado hoy en Nature Astronomy, es la primera detección atmosférica exitosa de un exoplaneta que orbita la “zona habitable” de su propia estrella, a una distancia en la que el agua puede existir en forma líquida.

El autor principal, el doctor Angelos Tsiaras (del UCL Centre for Space Exochemistry Data (CSED)), comenta que: “Encontrar agua en un mundo potencialmente habitable que no sea nuestro planeta es increíblemente emocionante. K2-18b no es una “Tierra 2.0”, ya que es mucho más grande y tiene una diferente composición atmosférica. Sin embargo, nos acerca a la respuesta de una pregunta fundamental: ¿Es la Tierra única?”.

El equipo de investigación utilizó datos de archivo almacenados de 2016 a 2017, capturados por el telescopio Hubble (ESA/NASA), y desarrollaron algoritmos de código abierto para analizar la luz estelar filtrada a través de la atmósfera de K2-18b. Los resultados revelaron la firma molecular del vapor de agua, y también indicó la presencia de hidrógeno y helio en la atmósfera del planeta.

Los autores creen que otras moléculas presentes, como el nitrógeno y el metano, pero con observaciones corrientes pueden permaneces indetectables. Harán falta posteriores estudios para estimar la cobertura de las nubes y el porcentaje de agua atmosférica presente.

El planeta orbita alrededor de una fría estrella roja enana llamada K2-18, a unos 110 años-luz de la Tierra, en la constelación de Leo. Dado el alto nivel de actividad de su estrella, K2-18b puede ser más hostil que la Tierra, y probablemente expuesto a más radiación.

K2-18b fue descubierto en 2015, y es uno de los cientos de “súpertierras”, con una masa entre la Tierra y Neptuno, hallados por la nave Kepler, de la NASA. Se prevee que la misión TESS (también de la NASA), detecte más cientos de súpertierras en los próximos años.

El coautor Dr. Ingo Waldmann (UCL CSED), afirma que: “Con tantas nuevas súpertierras como se espera encontrar en las próximas dos décadas, es probable que este sea el primer descubrimiento de muchos planetas potencialmente habitables. Esto es no sólo porque las súpertierras como K2-18b son los planetas más comunes en nuestra galaxia, sino también porque las enanas rojas (estrellas más pequeñas que nuestro Sol) son las estrellas más comunes“.

La próxima generación de telescopios espaciales, incluido el telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA y la misión ARIEL de la ESA, podrán caracterizar atmósferas con más detalle ya que llevarán instrumentos más avanzados. Se espera que ARIEL despegue en 2028, y observará 1.000 planetas en detalle para obtener una imagen verdaderamente representativa de cómo son.

La profesora Giovanna Tinetti (UCL CSED), física, coautora y principal investigadora del proyecto ARIEL, comenta al respecto que: “Nuestro descubrimiento convierte a K2-18b en uno de los objetivos más interesantes de un futuro estudio. Han sido detectados unos 4.000 exoplanetas pero no conocemos mucho de su composición y naturaleza. Al observar una gran muestra de planetas, esperamos revelar secretos sobre su química, formación y evolución“.

Fuente: Agencias y AgenciaID

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