PrevencionEmbarazo
Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Nacido en el corazón del territorio yaqui, Martín García es un anecdotario viviente. Yaqui orgulloso de su origen, desde niño supo el valor del trabajo duro, en el campo primero, en el mar después, tirando las redes y sacándolas llenas de peces pasó su adolescencia recorriendo todo el Golfo de California.

Otra afición descubriría después y la convertiría en su pasión: el beisbol. El trabajo rudo le dio mucha fuerza en los brazos y por eso se volvió peligroso con el tolete al hombro. Con añoranza recuerda la vez que enfrentó a Fernando Valenzuela en la loma de los disparos. Ambos eran amateur, pero el indio de Etchohuaquila ya era leyenda en los diamantes locales. Le sacó la bola del cuadro con un tremendo batazo.

Mantener el equilibrio en las pangas, de pie y jalando las redes también lo dotó de piernas poderosas, que lo hacían correr las bases como venado. Su especialidad era el robo de home, que no es cualquier cosa.

Jugó en varios equipos, recorrió el país y compitió con peloteros de calibre internacional.

Don Florentino López Tapia, el legendario líder de las cooperativas pesqueras lo mandaba traer cada vez que necesitaba reforzar los equipos guaymenses que patrocinaba. No había paga en efectivo. Su potencial beisbolero era compensado con kilos y kilos de camarones que luego vendía al menudeo en su modesta casa. 

Luego le agarró el modo a la preparación de los crustáceos y abrió un pequeño negocio en el que despachaba a través de una ventana. Bajo ella colocó una banca donde los comensales le daban duro al disfrute de los mariscos y fueron ellos mismos quienes le sugirieron que el nombre del negocio debería ser “Dougout”.

Hoy es uno de los restaurantes más famosos del puerto, con un menú excepcional y una mejor cocina.

Allí lo abordaron los colegas y amigos Fernando Oropeza y Gustavo Valenzuela para que les contara la historia completa, desde que inició su carrera deportiva hasta llegar al Salón de la Fama porteño.

Y el señor es, efectivamente, un mar de historias. La entrevista completa no se la pueden perder, cuando se transmita por la plataforma de la Red 93.3, y también por Telemax en el programa que domingo a domingo conduce Eugenio “El Chino” Madero.

Las hazañas deportivas de este hombre lo perfilan como candidato natural al Salón de la Fama del Deportista Sonorense, donde por cierto, sería el primer yaqui en aparecer al lado de las glorias del deporte en el estado.

Hay que estar pendientes de esa entrevista.

II

Y hablando de glorias deportivas, la está pasando mal Ana Gabriela Guevara a quien traen a maltraer por presuntos actos de corrupción en la Conade, donde se detectaron desvíos o mal uso de recursos por un monto superior a los 50 millones de pesos.

En su edición de esta semana, la revista Proceso documenta cómo la ex gacela de Nogales adjudicó contratos por más de 30 millones a empresas que aparecieron de la nada y de la nada se convirtieron en proveedoras del gobierno federal.

Son 177 empresas las que en su mayoría, han conseguido adjudicaciones directas, sin licitación, por más de 366 millones de pesos. En su mayoría, también, sus accionistas carecen de experiencia empresarial, según el reporte.

Una de las empresas, favorecidas por la ex gacela de Nogales es Ostergard Rensen Consultores, que a dos meses de su creación, le fue adjudicado un millonario contrato por consultoría legal, jurídica y migratoria.

En esa empresa aparece como accionista María de Lourdes Karime Balut, quien fuera asistente de Ana Gabriela durante su paso por el senado de la República y que actualmente forma parte del equipo de comunicación corporativa de Manuel Bartlett en la  Comisión Federal de Electricidad.

Manuel Barttlet coordinó a los senadores petistas cuando Ana Gabriela formaba parte de esa bancada en la cámara alta, y allí puede encontrarse el origen de esta trama.

Ahora bien, el caso de Ana Gabriela Guevara es apenas uno y quizás no el más grave, de la saga de opacidad que al grito de “no somos iguales” se ha tejido en la incipiente administración federal de la 4T. En realidad se trata de una práctica común en la que el 70 por ciento de los contratos con empresas proveedoras del gobierno federal se han asignado directamente.

El argumento es que las licitaciones en el periodo neoliberal tan recurrentemente citado por el presidente, estaban amañadas y se favorecía a los amigos. Ahora ya no es así, y se acabó la simulación de transparencia, eliminando las licitaciones y favoreciendo transparentemente a los amigos empresarios y neo empresarios.

Algo similar sucede en el caso de los órganos autónomos del gobierno federal, donde antes se simulaba la independencia ideológica y política de sus titulares e integrantes, con el régimen en curso. 

Eso ya se acabó. Ya no hay simulación. Ahora todo es transparente y, por ejemplo, se nombra a Rosario Piedra Ibarra en la CNDH a sabiendas de su filiación morenista, su incondicionalidad al presidente y su evidente parcialidad hacia el régimen. 

¿Son características que no tenían sus antecesores? No, pero al menos la disfrazaban poquito. 

Así fue que Rosario Piedra propuso (y fue aceptado) a John Ackerman, un abierto ideólogo y propagandista del gobierno, para ocupar un puesto en el comité que evaluará a los aspirantes a consejeros del INE. Ackerman es además esposo de la secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval, sí, la misma que exoneró a Manuel Bartlett en las denuncias por nepotismo, tráfico de influencias y enriquecimiento inexplicable.

Aceptemos, sin conceder, que la nueva clase gobernante no es igual que la vieja. Pero estos casos, y otros, alimentan la idea de que cada vez se están pareciendo más.

Quizás allí resida la causa de que el presidente esté cayendo sostenidamente en sus índices de popularidad y aceptación. Quizás ello explique la sorpresa que Andrés Manuel se llevó ayer en su tierra natal, Macuspana, cuando los asistentes a un mitin abuchearon al gobernador de Tabasco y al alcalde de ese municipio.

Y cuando quiso mediar, preguntando por los beneficios de sus programas sociales, la gente le respondió con un sonoro “NO”, algo que hizo montar en cólera al presidente y acusar a sus propios correligionarios de mentirosos, conservadores y reaccionarios.

El presidente no ha andado de buen humor en las últimas dos semanas. El tema de los feminicidios lo ha traído a maltraer, sin poder articular un discurso más allá del reparto de culpas entre los neoliberales, un argumento que se está desgastando rápidamente y ya no concita tanta credulidad.

Los programas asistenciales que son el eje de su gobierno y que manejan miles de millones de pesos en todo el país, no están llegando completos a los beneficiarios. Las sospechas de que sus funcionarios están transando con ellos, se las confirmaron ayer de viva voz en Tabasco.

Y eso lo puso de pésimo humor.

Si a eso le agregan que Alfonso Romo, el opusdeísta jefe de la oficina presidencial declaró hace unos días que esos programas podrían ser recortados si no repuntan los indicadores de crecimiento económico, el enojo del tabasqueño es completamente explicable.

¿Correrá Alfonso Romo la misma suerte que Carlos Urzúa, el secretario de Hacienda que se atrevió a contradecir la presidencial palabra? Quién sabe, pero de que le ha ido mal a López Obrador en estos días, le ha ido mal.

También me puedes seguir en Twitter @Chaposoto

Visita www.elzancudo.com.mx

Comentarios