A partir de mañana jueves 22 de noviembre se abrirá la ronda de comparecencias de funcionarios estatales en el Congreso local, y con ella se abre también una nueva prueba de fuego, sobre todo para los noveles diputados y diputadas de oposición, que tendrán la oportunidad de probar que traen algo más que fobias en las alforjas.
Estas comparecencias no tienen un carácter vinculatorio, es decir, no implican obligatoriedad jurídica alguna, y constituyen parte del protocolo que precede a la glosa de los informes de gobierno, para escudriñar en el ejercicio de las políticas públicas, sobre todo en lo referente al destino de los recursos públicos, lo cual sí es una facultad y obligación de los legisladores.
Usualmente, estos ejercicios sirven para sabrosos debates en el pleno, a donde los funcionarios acuden muy bien acuerpados por sus asesores, y los diputados hacen lo propio. Los primeros defendiendo su trabajo, los segundos tratando de agarrarlos con los dedos en la puerta, a propósito de ciertos temas candentes.
Es claro que una cosa es acusar y otra muy distinta, probar, así que la mayor responsabilidad recae en los legisladores que deberán hacer gala de madurez, civilidad y sobre todo, una bien documentada carga de argumentos para evitar que aquello se convierta en una nueva edición del circo legislativo, donde suelen aparecer más echadas que ponedoras.
Desde luego, también será una prueba para los funcionarios comparecientes, aunque algunos ya van por su tercera vez en este ejercicio y acreditan mayor experiencia en eso de capear el temporal.
Este jueves abrirá la ronda el contralor estatal Miguel Ángel Murillo, le seguirá el director General del Isssteson, Pedro Ángel Contreras López y luego el fiscal anticorrupción, Odracir Espinoza.
Tres liebres bastante lampareadas: el primero con décadas en el servicio público y un bagaje cultural muy consistente; un tipo duro que ha sabido sacar la chamba y a quien se debe abonar buena parte de los resultados que en materia de observaciones a las cuentas públicas estatales de los últimos tres años se han obtenido, muy, pero muy por debajo de las del pasado reciente.
Pedro Ángel Contreras, por su parte, es uno de los cuadros más preparados en temas de administración y finanzas públicas. No en balde encabezó el equipo de transición por parte de la entonces gobernadora electa Claudia Pavlovich, hace tres años. Trae además muy documentado el tema de lo que ocurre en el Isssteson.
Y el fiscal anticorrupción deberá ir muy bien pertrechado para aguantar la metralla, sobre todo de los diputados panistas que han sido, por obvias razones, los más críticos de su gestión. Y digo por obvias razones porque esa fiscalía es la que ha traído a raya a los funcionarios del pasado sexenio.
Para el martes 27 se espera la comparecencia de los titulares de la SEC, José Víctor Guerrero; el del ISAF, Ramón Moya Grijalva y el de Economía, Jorge Vidal Ahumada, también verdaderas chuchas cuereras.
Para el jueves 29 de noviembre comparecerán el fiscal especializado en delitos electorales, Pedro Pablo Chirinos; el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad, Ramón Mancillas; el director de Telemax, Daniel Hidalgo y el secretario de Salud, Enrique Claussen.
La ronda la cerrarán el 3 de diciembre el titular del Fondo Estatal para la Modernización del Transporte, Manuel Robles Linares y el director del Transporte, Carlos Morales Buelna.
Veremos de qué están hechos cada quien.
II
Como se lo adelantamos aquí, ayer se dio a conocer la lista de los cuatro organismos que fueron notificados por Isssteson, atendiendo una instrucción de su Junta Directiva, de la suspensión de los servicios médicos, pensiones y de vivienda, por falta de pagos.
Se trata del Instituto Tecnológico de Puerto Peñasco, el Instituto Superior de Cajeme, el Servicio Nacional del Empleo y el Consejo Sonorense Regulador del Bacanora.
Esto lo había anunciado desde la semana pasada el director del Isssteson, José Ángel Contreras y ayer se cumplió. Estas instituciones omitieron acercarse para regularizar sus adeudos o formalizar un convenio, por lo que sus 841 derechohabientes quedarán sin los servicios que ofrece Isssteson, salvo en los casos de urgencias médicas y atención a mujeres embarazadas.
III
La arquera sonorense Alejandra Valencia fue merecidamente premiada ayer como deportista del año por parte de la gobernadora Claudia Pavlovich, reconociendo sus logros en los juegos centroamericanos y del caribe, donde conquistó tres medallas de oro.
En el evento también se agregaron al Salón de la Fama del Deportista Sonorense al softbolista Eloy Zepeda, al basquetbolista Luis Roberto Cárdenas y a la taekwondoí Karla Araiza, así como a Alejandro Burruel en basquetbol, a Prisciliano Zepeda como promotor en beisbol y softbol, y al cronista deportivo Eduardo Gómez Torres.
IV
Rechinadero de dientes, maromas, peste a clutch quemado por todos lados es lo que se ha dejado sentir entre los seguidores de Andrés Manuel López Obrador tras los constantes desbarres, reculadas y hasta mentiras que cada vez con mayor frecuencia emite el presidente electo.
La legitimidad de López Obrador es indiscutible. Los 30 millones de votos que lo llevaron a arrasar en las urnas están fuera de toda duda. La esperanza de que vendrá un gobierno diferente, sin embargo, languidece cada día.
Ya por las consultas a modo, ilegales y no vinculantes pero inobjetables desde el voluntarismo; ya por el presidencialismo exacerbado que se impone al poder legislativo como en los mejores años del prianismo; ya por la incorporación de la misma minoría rapaz que ayer era demonizada y hoy se le buscan todos los matices para hacerla parte del pueblo bueno. Ya por la justificación para modificar la ley en beneficio de un particular. Ya por la aceptación de la militarización de la seguridad pública, antaño vituperada y hoy aplaudida.
Ya por el perdón a los corruptos del pasado que tantos votos le acarrearon cuando en campaña prometió ir por ellos.
Es proverbial el contorsionismo, sobre todo entre la gente que apoyó la causa lópezobradorista desde la izquierda pensando que habría un cambio radical, imposible cuando han quedado intocadas las estructuras del sistema político mexicano, y muchos de los personajes del pasado forman filas con el presidente electo, sin mayor problema.
Si no fuera tan dramático, sería bien cómico observar cómo los amloístas festinaron hasta la saciedad, con sorna y escarnio las revelaciones de El Rey Zambada, testigo clave en el juicio que se le sigue al Chapo Guzmán en Estados Unidos, acerca de los sobornos millonarios que el narcotraficante habría otorgado a autoridades civiles y militares.
Y luego, cuando el mismo personaje incluyó a un funcionario policiaco del gobierno de López Obrador en el Distrito Federal, como parte de esa trama de corrupción y lluvia de billetazos, no tuvieron más que ensayar sus mejores maromas justificadoras.
En fin, lo bueno es que ya está más cerca el uno de diciembre y el argumento de que todavía no toma las riendas del país dejará de ser válido. Veremos qué sucede entonces.
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