Adelantaron sus relojes, Ricardo y Ernesto.- Bours no tiene ya la plataforma priísta que le daba sustento político.- Ernesto ha demostrado mansedumbre las dos veces en que prácticamente ha sido sentado.- En el convivio de Plano Oriente, no estaba el futuro gobernador de Sonora
Bernardo Elenes Habas
Se revela magra la cosecha para quienes adelantaron el reloj de sus pretensiones, y están ya en búsqueda de adeptos para que los sustenten en el proceso electivo 2021, en pos de la gubernatura de Sonora.
Hay señales que así lo demuestran.
Por ejemplo, Ricardo Bours se promueve en la entidad, con desayunos dirigidos a representantes de medios informativos. Organiza, también, grupos ciudadanos buscando abrir caminos, sin tener ya en sus manos el manejo de la plataforma (que aún existe, contra lo que se diga) que le daba fortaleza en el partido donde se forjó político –PRI-, y que lo convirtió en alcalde hace 19 años, cuando Ascensión López Durán, sin más recursos que su siembra de luchador social legítimo, desde un PRD devorado por sus tribus, le arrancó un susto mayúsculo; porque Ricardo tuvo que sumar los recursos electivos de su otrora partido, más el poderío económico de su clan, para poder derrotar a López Durán, quien no tenía más que su discurso y su congruencia, obteniendo con esas armas 48 mil 693 votos de carne y hueso, contra 61 mil 347 del priísta arrepentido.
A estas alturas, el ex dirigente de Impulsor en la administración gubernamental de su hermano Eduardo, debe estar sopesando, con esos antecedentes electorales y la orfandad partidaria que vive, que no existe, por el momento, puerto seguro para él y su grupo dentro de 2 años.
En el caso de Ernesto Gándara, quizás comprenda el senador que su pólvora quedó mojada desde el 2009, cuando no supo aprovechar la dinamita que traía consigo y doblegó sus banderas ante el primer viento fuerte provocado por el entonces gober
nador Eduardo Bours, que lo sentó en las bancas de un PRI-Sonora que le pertenecía porque lo convirtió en su ínsula, desligándolo –según él- del autoritarismo del CEN. Y, con esa decisión de Eduardo, convirtiendo en candidato a Alfonso Elías Serrano, Sonora tuvo por primera vez un gobierno panista encabezado por Guillermo Padrés. Sexenio que aún se sigue deplorando.
Luego, ya con una derrota trascendente en su haber, sin dar la batalla, sin demostrar carácter, menos rebeldía de sonorense, Gándara Camou volvió a ser sometido, porque después de todo los prohombres y mujeres de su partido sabían, por experiencia, que no pasaría nada si lo rebasaban de nuevo. Y fue Claudia Pavlovich, la ungida.
Es decir, el PRI le tiene tomada la medida a la mansedumbre de El Borrego.
Ambos, los que ya se promueven como aspirantes a la gubernatura –Ricardo y Ernesto-, acudieron a reciente convivio en el viejo barrio del Plano Oriente en Ciudad Obregón, sin que se generaran mayores signos capaces de revelar su luz de los pretensos.
Por eso, un buen amigo me comentó:
-Fui a la fiesta, porque creí que habría señales fuertes apuntando al comportamiento del 2021.
-¿Y, qué te decepcionó?
-Que no estaba presente quien será futuro gobernador de Sonora.
Le saludo, lector.
