¡Dejemos fuera lo que nos divide!.- Sincero llamado de Sergio Pablo Mariscal al interior y exterior de su partido y entre la sociedad en general.- “El amor a Cajeme es lo que nos mueve, actuemos en esa dirección”, dijo, vehemente, al rendir protesta como Presidente Municipal
Bernardo Elenes Habas
No ocultó su objetivo de hacer crecer a Cajeme, en forma plural, respetuosa, conjugada, Sergio Pablo Mariscal Alvarado.
El nuevo alcalde, mostró la certeza de que uniendo esfuerzos desde todas las corrientes de pensamiento. Desde todas las emociones que vibran positivas en el Municipio. Desde todos los sentimientos de buena fe, Cajeme puede convertirse en el símbolo histórico que merece ser, y que egoístamente los líderes políticos, los partidos, las ambiciones ciegas de grupos le han negado a través de los años.
Lo resumió ayer, en el teatro Oscar Russo Vogel, al rendir protesta como presidente municipal al lado del Cabildo que encabezará, y teniendo como testigos a las autoridades salientes y a una audiencia plural y esperanzada, en una frase: “Fortalezcamos lo que nos une, y dejemos fuera los que nos divide”.
Y recalcó, convencido, esperando que sus conceptos tengan efecto principalmente en la inteligencia y en la conciencia de los integrantes de su mismo partido. De líderes sociales convertidos hoy en Gobierno, para que asimilen y se sumen el
cambio de los tiempos, a la definición de nuevas y altas actitudes.
Por supuesto, el llamado era, también, dirigido a la sociedad misma. La que debe de esforzarse en convertir el hartazgo y el coraje en camino y luz, por donde transite la transformación y la concordia de la comunidad: “El amor a Cajeme es lo que nos mueve. Actuemos en esa dirección. Este Ayuntamiento así lo hará. Tenemos la convicción de lo mucho que puede hacerse cuando estamos unidos”.
No dudó, en reconocer, luego de recibir de manos de Faustino Félix Chávez, alcalde saliente, los documentos, bienes y fortalezas
del Ayuntamiento, que su inserción en tan importante responsabilidad histórica es “gracias a la voluntad expresa de los ciudadanos que acudieron a votar el primero de julio, manifestando un deseo de transformación. Terminó la contienda electoral, es tiempo de diálogo, acuerdos, efectivamente concordia, colaboración y compromiso de todos en favor de hacer de Cajeme un municipio fuerte en lo social, económico y humano, y un espacio social de vida más justa y plena para todos sus habitantes”, invitando a construir juntos, la historia.
Enmarcó un reto definitivo, en estas palabras: “Esta es una mañana luminosa. El sol de Cajeme, que ha nutrido nuestros campos y nuestras vidas, también nos ofrece su luz como signo de esperanza y como incentivo para avanzar con paso firme y precisión en nuestros actos. Los invito a sacar la casta de cajemenses. A buscar siempre el bien
de nuestra comunidad. Una comunidad compuesta por personas, hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos, familias, empresas, Escuelas, Universidades y organizaciones sociales. Todos podemos ser capaces de vertebrar a esta comunidad. Hacerla fuerte, dinámica y entusiasta”.
“Si se está solo –expuso, a través de metáfora aleccionante-, el polvo es llevado por el viento. Pero juntos, somos capaces de transformar ilusiones en realidades. Proyectos en acciones. Ideas en trabajo fecundo. Esto es lo que exige Cajeme a los cajemenses”.
Precisó que las nuevas autoridades que encabeza no definirán sus pasos en darle continuidad a las inercias, a navegar con la
corriente: “Hemos llegado para cumplir la misión de cambio que nos encomendó con su voto el pueblo de Cajeme. No caeremos en la frivolidad, la ineficiencia y el derroche. Vamos a enfrentar los problemas desde nuevos enfoques y echaremos a andar propuestas novedosas, refrescantes, efectivas; porque hay capacidad, hay ánimo y hay esperanza. Y en esto, vamos todos”.
Remarcó, el alcalde Mariscal Alvarado, su fe en la familia como célula señera comunitaria, para abrir los cauces presentes y futuros. “Creo en su concepto esencial, en la importancia de su unidad, en su misión formativa. Fortalecer estos conceptos en la familia es sembrar en tierra fértil, es preparar el futuro, es formar personas de bien. Los hijos formados en una familia con valores serán exitosos, productivos y lucharán por la paz, el orden, la armonía y el progreso sano”, dijo, ante la atención
respetuosa de los ex alcaldes Eduardo Estrella Acedo, Sergio Gastélum de la Vega, Francisco Villanueva Salazar, Sóstenes Valenzuela Miller, Jesús Félix Holguín, Guillermo Ochoa Murrieta, Javier Lamarque Cano, quien ahora tiene responsabilidad como diputado federal. Ante rectores y ex rectores de universidades, y el representante personal de la gobernadora Claudia Pavlovich, el secretario de Economía, Jorge Vidal Ahumada.
Somos herederos –recalcó- de grandes luchas y personajes que no dudaron en ofrendar su vida por un Cajeme y un mundo mejor. Somos hijos de Cajeme y Tetabiate, de Pascual Ayón, del Buqui Contreras, de Jacinto López, del Machi López, de Vicente Padilla, de Bernabé Arana, de José Ferrer, de los líderes estudiantiles y populares, de Adalberto Rosas y de varias generaciones de hombres y mujeres que dieron forma al Cajeme de hoy. Aquí va
un reconocimiento especial a nuestros exalcaldes y líderes sociales que en esta línea han aportado para sentar las bases positivas con las cuales se podrá hacer frente a todos los desafíos de Cajeme.
En su exposición, Vidal Ahumada recalcó la decisión de la gobernadora Pavlovich de sumarse sin reticencias a los proyectos y gestiones de la nueva administración municipal, e hizo un recuento de logros que se constituyen en importante base social y económica que apuntala el desarrollo del Municipio.
Luego del ceremonial republicano realizado en el teatro Russo Vogel, Mariscal Alvarado retomó el simbolismo popular de marchar hacia Palacio Municipal, donde tuvo efecto la primera sesión de cabildo por él presidida,
nombrándose al nuevo secretario del Ayuntamiento en la persona del profesor Ascensión López Durán, de reconocido trazado humano y social en las corrientes ideológicas de la izquierda. Asimismo, al nuevo Contralor Municipal, cuya responsabilidad asume el Contador Público Certificado, José Leovigildo Guerra Beltrán. Tesorera, Karina Montaño Alcorn. Secretario de Seguridad Pública, Francisco Cano Estrada.
Cierto, hubo en dicha sesión algunos escarceos en contra de las proposiciones de funcionarios efectuada por el alcalde Mariscal Alvarado, resaltando las voces de los regidores Rosendo Arrayales y Gustavo Almada, impugnando los métodos de asignación de nombramientos. Pero, finalmente, la mayoría de ediles dejaron sentir su fortaleza de unidad rebasando a los protestantes, quizás recordando el llamado sustantivo del Alcalde, cuando expresó en el teatro, “¡dejemos fuera lo que nos divide!”, recordándoles que las campañas habían concluido.
Le saludo, lector.
