Incertidumbre sobre el Coronavirus.- Hay sectores que siguen al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades.- Otros, no le conceden aún el dramatismo que se percibe desde varios países del mundo.- ¿Será que el crimen organizado ha clausurado la capacidad de asombro en muchas familias?
Bernardo Elenes Habas
Hay incertidumbre, al menos en Cajeme, sobre la realidad del Covid 19 (Coronavirus).
No toda la población está tomando al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades estatales y municipales, principalmente de salud.
Existen sectores que sí viven la angustia que reflejan los hechos dramáticos de otros países, como China, Italia, España. Y esas familias sufren el flagelo de lo desconocido, porque, desde su sensibilidad extrema y sentido de sobrevivencia, no quieren que la pandemia se extienda por la región.
Pero, son de llamar la atención otros segmentos de la comunidad que rebasan cualquier estrategia preventiva. Están tomando la suspensión de clases y labores en algunas áreas, como un proceso festivo y vacacional, propiciando con sus actitudes, con expresiones vertidas en las calles y eventuales reuniones, sobre todo entre jóvenes, que todo es un montaje, una obra de teatro mundial. Que la vida es para vivirse o morirse… Así me lo han dicho, sonrientes, muchas personas.
Se trata, por supuesto, de gente que tiene acceso a la información en torno a los estragos de la pandemia a nivel mundial, pero que la menosprecian. Algunos, se apoyan en la actitud que hasta ahora ha mantenido el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con los conceptos que públicamente sostiene, mismos que le restan importancia a una peste viral que azota a la humanidad, porque pontifica que la honestidad es el antídoto.
¿Acaso, en la región, el flagelo de las balas que no cesa, generando índices alarmantes de muertes provocadas por el brazo armado y brutal del crimen organizado, ha logrado que muchas mujeres y hombres se insensibilicen y hayan perdido su capacidad de asombro?
¿Será posible que ese largo trecho sembrado de muertes, sin que mediara enfermedad alguna, sino propiciadas por la macabra sinfonía de las balas, del odio, de la ambición por el dinero, se haya convertido en anticuerpos que rechazan una reacción de autoprotección contra la barbarie humana, percibiéndola, admitiéndola como algo normal?
Desconozco el fondo sobre ese tipo de reacciones, por parte de muchas familias.
No sé si cambiarán de opinión y se unirán a la estrategia científica de romper la cadena de transmisión del Coronavirus quedándose en casa; o esperarán a que la lumbre queme sus aparejos, para reaccionar en consecuencia.
Lo bueno, por el momento, es que la muerte no llega aún a las calles de Cajeme (ojalá nunca suceda), debido al Coronavirus como apocalípticamente se ha difundido que podría pasar…
Aunque en regiones de Sonora, como este Municipio, el Apocalipsis bíblico, se vive y se respira en sus calles, debido a una pandemia que se llama drogas…
Le saludo, lector.
