Insensible la clase política al sismo.- PRI, PAN, PRD, MC, guardan silencio ante la alternativa de donar un porcentaje de subsidios a la causa de los damnificados.- MORENA aceptó contribuir, pero el INE detuvo su intención
Bernardo Elenes Habas
Se están conjugando las condiciones para que el pueblo de México, dé, por fin, una lección definitiva al 
egoísmo de la clase política y de los partidos donde se atrincheran.
El temblor de 7.1 grados Richter, que devastó amplios sectores de la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Estado de México, y trajo consigo muerte y sufrimiento indecible, también despertó el espíritu humanitario de los mexicanos.
En estos momentos de urgencia es impresionante apreciar la forma en que brota la ayuda humana para rescatar gente con vida, niños y mujeres atrapados entre los escombros y hierros retorcidos de edificios; igualmente, sacar cuerpos de personas que no lograron sobrevivir, aunado a las aportaciones en alimentos, agua, ropa, medicamentos de miles de mexicanos.
Esa misma gente anónima de corazón solidario, de voluntad definitiva para servir y hacer el bien, propuso, ante la vigencia ya de un proceso electoral, que la clase política, la que pide votos en campañas, la que derrocha el dinero de los impuestos del pueblo en espectaculares, pendones, leyendas, promocionales en radio y televisión, también ponga su parte.
Que muestren el alma verdadera de sus discursos donde proclaman que harán justicia. Lucharán sin tregua por la igualdad social, mejorarán niveles de vida para todos, si el poder del voto los lleva a la Presidencia, al Congreso de la U
nión, a las alcaldías, a los parlamentos locales.
Pero ahora, cuando tienen la oportunidad de demostrar con hechos el amor desmedido que dicen profesar por el pueblo, guardan un silencio cobarde y cínico.
No responden a la propuesta de que entreguen un 20 por ciento de los 6 mil 788 millones de pesos que les asignó el Instituto Nacional Electoral para precampañas y campañas, y se aferran a reglamentos y normas. Incluso el INE ya le aclaró al único movimiento político que se mostró dispuesto a entregar parte del subsidio recibido –MORENA-, que esos recursos no pueden desviarse hacia cuestiones ajenas a los partidos, ¡aunque sean de vida o muerte!
Vendrá, sin duda, ante tanta demostración
de indiferencia, de egoísmo histórico, otro temblor que sacudirá conciencias y dejará con sus sueños de poder derrumbados a los insensibles, el 1 de julio de 2018, día en que los electores acudirán a las urnas, donde se podría demostrar el repudio del pueblo a los gloriosos candidatos postulados como salvadores de la Patria por el PRI; el golpista Frente constituido por PAN, PRD, MC, y los demás organismos parásitos que niegan su solidaridad de mexicanos, pero que sí saldrán en su momento calle por calle, comunidad por comunidad, casa por casa, a pedir a las familias el sufragio que los coloque en el camino deslumbrante del poder político y económico, y quizás en la antesala de la corrupción…
Debo reconocer que solamente Andrés Manuel López Obrador aceptó que se destinara el 20 por ciento de los subsidios que recibe MORENA a causa tan noble, pero el INE a través de su consejero presid
ente Lorenzo Córdova, lo contuvo y le dijo que podía enfrentar la justicia electoral por desvío de recursos a causas ajenas a su partido…
Y en los casos de Enrique Ochoa Reza, Ricardo Anaya, Alejandra Barrales, Dante Delgado, los cuatro señalados por corrupción y enriquecimiento ilícito, quemaron las palabras antes de llegar a la boca…
Quizás porque nunca aprendieron a dar, a ser solidarios. Solamente practicaron y practican la lección de pedir, enriquecerse con bienes ajenos a través del tráfico de influencias, como se señala públicamente de Ochoa Reza, Anaya Cortés, Barrales Magdaleno, 
Delgado Rannauro…
Ellos son, pues, de carne y ambición, los salvadores de la Patria…
Le saludo, lector.
