Legado de Armando López Nogales.- Escribió un libro testimonial de su devenir como político y como gobernante.- Ahí están las fuentes sobre finanzas, para quienes quieran consultarlas, le dice a Guillermo Padrés y a su pandilla.- Arroja luz sobre la sucesión que le tocó conducir
Bernardo Elenes Habas
Armando López Nogales, como buen sonorense, salió al encuentro de quienes arrojaban –y arrojan- piedras a su devenir como gobernante.
Lo acusaban, perversamente, de s
er causante del endeudamiento de Sonora, cuando condujo su destino (1997-2003).
Ante esos señalamientos, López Nogales no se subió a debatir en la plataforma de las frivolidades y del escarnio. Prefirió escribir un libro, que, ahora, se constituye en testimonio concreto, con datos estrictos que colocan a sus detractores (políticos que aún buscan oportunidades para abordar la barca del poder y continuar haciéndole daño a Sonora), quienes no esperaban forma tan directa, valiente y testimonial de respuesta.
El libro en cuestión es “Mis raíces y mis años, Vida y testimonio político”,mismo que me entregó en mano, con una espléndida dedicatoria de Armando, Panchito Rodríguez, director de Kiosco Mayor, periódico digital de Hermosillo, en el que colaboro desde hace varios años.
Por supuesto, lo leí con agrado. Conocí más de la vida del sonorense a quien acompañé como reportero por toda la entidad, dando cobertura para Diario del Yaqui a su campaña en pos de la gubernatura en 1997, al lado del fotógrafo Julián Ávila.
La preocupación de que el veneno de la mentira dañara su horizonte humano, político y social, hizo que Armando López Nogales heredara a los sonorenses una crónica humana sobre el devenir de un político surgido de las entrañas del pueblo, con la cultura arraigada del esfuerzo y la disposición de alcanzar metas legítimas, transparentes, capaces de honrar el nombre y la memoria de sus padres.
Y lo hizo.
Ahí está su libro.
Donde con claridad meridiana le pone fecha y nombres a su trazado como ser humano y como servidor público. Pero también, con rectitud les aclara a quienes pretendieron –y pretenden- enturbiar su camino, la realidad de los hechos, alumbrados con la premisa inconfundible de la verdad.
Por ejemplo:
Aclara con investigación exhaustiva los infundios de Guillermo Padrés siendo gobernador y de su equipo, quienes sembraban en la memoria colectiva sonorense que una gran parte de los problemas financieros que enfrentaban se constituían en consecuencia inmediata de malos manejos financieros de gobiernos anteriores, incluso el de 1997-2003.
“No solo se refirieron al gobierno anterior, sino al mío también, que hacía diez años había concluido”, explica.
Y así inició López Nogales una búsqueda documental profunda con el apoyo de algunos de sus ex colaboradores, lo que alumbró la realidad de las finanzas comparativas:
“Al inicio de mi gobierno –dice ALN- recibimos un pasivo de 3, 672 millones de pesos. Al cierre, este monto ascendió a 5,460 millones de pesos. En seis años, entre pagos y nuevos préstamos, la deuda creció en 1,788 millones de pesos, un incremento del 48 por ciento.
“A la deuda que dejé al cierre de mi gobierno, mi sucesor le aportó 5,798 millones de pesos más, dejándola en 11,258 millones de pesos, un incremento del 106 por ciento.
“Por su parte, Guillermo Padrés Elías le aportó a la de Bours 11,521 millones de pesos más, dejándola en 22,779 millones de pesos, lo que representa un 102 por ciento de incremento.
“En resumen, a la deuda que dejé a Eduardo Bours y Guillermo Padrés le aportaron 17,339 millones de pesos, un 310 por ciento de incremento en esos dos sexenios.
“Ante estas evidencias numéricas, no hay necesidad de abundar en más detalles pues las responsabilidades son evidentes, y quien quiera verificar estos datos, que revise las fuentes de información que nosotros consultamos…”.
Por supuesto, en otros capítulos del libro, López Nogales aborda en forma extensa y detallada, la sucesión gubernamental que le correspondió atender, los entretelones del poder y la forma despiadada como algunos oficiantes de la política se conducen, sin más horizonte que su propio entorno y su particular espejo.
Aleccionador y constructivo el libro de López Nogales, que, sin duda, se convierte en obra de consulta sobre la actividad política, sus pasiones, sus filias y sus fobias, pero también en diccionario de pasiones enfermizas que brotan, principalmente, desde las entrañas del poder económico cuando se aferra en conjugar el poder político.
Le saludo, lector.
