Recuperar el PAN: Gómez Morín.- Es la hora, dijo, de retomar las fortalezas del partido, quitándoselo a quienes lo pusieron en subasta.- Sostuvo reunión privada en Ciudad Obregón con un puñado de panistas, a la que se me hizo el honor de invitarme, donde conocí al nieto del fundador de Acción Nacional
Bernardo Elenes Habas
Tiene, Manuel Gómez Morín, nieto del fundador de Acción Nacional, de quien heredó el nombre y los ideales, un compromiso con el pasado, el presente y el futuro de su partido.
Está partiendo, como lo hizo su abuelo, cuando forjó las siglas partidarias, con la solitaria fortaleza de un grupo de soñadores dispuestos o enfrentar adversidades, pero convencidos de que su trazado histórico es el correcto.
Lo conocí el pasado viernes 5 de octubre, en reunión privada que el candidato a la dirigencia nacional azul, sostuvo con un puñado de militantes en la residencia de Jorge Enrique Guzmán, por la calle Zacatecas entre Norte y Cananea, y a la que tuve acceso gracias a la invitación y a la confianza con que me distingue el médico, escritor y amigo Raúl Héctor Campa García.
Manuel tiene un gran parecido físico con su abuelo. Y, evidentemente, los mismos genes ideológicos que le heredó el fundador del PAN, están en su organismo. Tatuados en el alma.
Posee rebeldía responsable para exigir desde el corazón de su partido, que se retomen los ideales legítimos de quienes
sembraron la semilla de Acción Nacional en 1939, teniendo como visión primigenia la armonía del país. El logro de una Patria ordenada y generosa. La convicción congruente de ideales, sin arrebatos, pasiones, ambiciones enfermizas que en estos tiempos se han filtrado en las venas del PAN, convirtiéndolo en un remedo de partido, donde sus dirigentes fueron capaces de ponerlo mediante subasta indigna, ante el mejor postor, como lo hicieron recientemente Ricardo Anaya Cortés, Damián Zepeda Vidales, Marko Cortés.
Escuché hablar a Gómez Morín. Por supuesto que tiene claro que en política no se trata de jugar a los extremos, sino de comprender en forma civilizada, que la sociedad en general exige que se abra el abanico de las alternativas ideológicas, los caminos de la justicia social, para que existan los pesos y contrapesos, de tal manera que la ciudadanía, el pueblo de México, no sea conducido, una vez más, como sucedió por 
más de 80 años, hacia una “dictadura perfecta”, sino que se vuelve indispensable que prevalezcan en el presente y en el futuro, la esencia de una nueva cultura política, la libertad de conciencia y de ideologías, y el respeto por siempre del voto ciudadano en sus decisiones para construir gobiernos, pero también para destruir ambiciones ciegas.
Seguí, con respeto, la exposición del aspirante a dirigir Acción Nacional. Sus conceptos me llevaron a una analogía inevitable con los discursos y planteamientos de su abuelo, que he leído, como lo he hecho también con el pensamiento de Plutarco Elías Calles fundador del PNR; Vicente Lombardo Toledano, del PPS; y por supuesto, sobre las raíces del anarquismo en México.
Tiene claro que el PAN perdió sus valores primigenios, y entró en las últimas décadas, principalmente con Ricardo Anaya Cortés como líder, en la etapa enfermiza de las ambiciones. Es decir, olvidando ideales, doctrinas, documentos básicos, declaración de principios para ser conducido a la subasta de las pasiones y anhelos personales, no de la estructura ideológica con raigambre generosa forjada por sus fundadores.
En Cajeme, es un puñado de panistas que se suman, convencidos, a la candidatura de Gómez Morín. Líderes auténticos que tienen claro su objetivo y que buscarán agregar más semillas que hagan florecer el surco solidario de sus pretensiones. Ellos saben que desde estas tierras prodigiosas del Valle del Yaqui y de la Entidad en sí, suelen gestarse grandes movimientos nacionales.
Ahí van militantes cajemenses en su intento, al lado de otros grupos del país con quienes comparten ideales y objetivos, pretendiendo rescatar a su partido de las manos de Ricardo Anaya, del PRD y MC, quienes lo pusieron en subasta durante el proceso electoral del 2018, y que prácticamente lo convirtió en cadáver, pues su segundo lugar como fuerza política es lejano y hueco…
Por cierto, el mismo Gómez Morín lo dijo en su plática: ya se escuchan rumores por parte del grupo que se apoderó del PAN, en lanzar nuevamente por la Presidencia de la República en el 2024 a Ricardo Anaya.
Esto significa que no está en los planes de los anayistas, pues, permitir que alguien les arrebate el Comité Ejecutivo Nacional azul.
Le saludo, lector.
