Resguardar la seguridad de la región.- Entra en acción operativo de implementación especial, incluyendo a Cajeme, Bácum y San Ignacio Río Muerto.- “No se trata de una militarización”: Mariscal Alvarado
Bernardo Elenes Habas
La capacidad de asombro de la ciudadanía, no se desgasta. No es verdad que se esté acostumbrando a los derramamientos de sangre. A los enfrentamientos brutales entre bandas delictivas, o bien, contra elementos de salvaguarda.
Las familias piden la paz, para que sus hogares, su comunidad, sea el espacio seguro y productivo, entregado en herencia por generaciones anteriores. Que los ejes de progreso los constituya el trabajo, la visión de grandeza que caracterizó a los fundadores del municipio, de la ciudad, desde los más encumbrados y de renombre, hasta los más anónimos, que no por su humildad, dejan de tener un espacio en la microhistoria de Cajeme.
Por eso, los ciudadanos de bien, quienes aportan esfuerzo y voluntad para que se construyan los puentes de la convivencia, de la fortaleza productiva y de crecimiento, reciben las estrategias de seguridad que se abren no sólo en este municipio, sino en un tejido regional que incluye además de Cajeme a Bácum y San Ignacio Río Muerto, acciones responsables de los diferentes niveles de gobierno, entidades que forjan estrategias de aplicación inmediata, como se determinó durante la sesión sostenida en esta cabecera municipal por integrantes de la Mesa de Seguridad Estatal y Regional, trazando operativos de coordinación especial para resguardar la seguridad de habitantes de las citadas comunidades.
Es preciso reconocer los esfuerzos del alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado, los que, como resultado de su persistente gestión ante la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana a cargo del sonorense Alfonso Durazo Montaño, logró la inclusión de Cajeme como región prioritaria número 18, de 19 asignadas
hasta el momento en el contexto nacional, hecho que conlleva a reforzar el proceso de pacificación con el desplazamiento de más elementos del Ejército, Marina y Policía Federal, Estatal, Municipal, enfocadas a establecer estrategias de disuasión y desarticulación de núcleos criminales.
Durante conferencia de prensa que encabezó ayer Mariscal Alvarado, acompañado del secretario de Seguridad Pública Municipal, Francisco Cano Castro, del director general de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Víctor Barreras Castro, y del regidor Víctor Ibarra Apodaca, quien preside la Comisión de Seguridad Pública en el cuerpo colegiado de cabildo, refirió que estos importantes pasos no significan una militarización de la región, sino que se trata de la respuesta responsable a tiempos y circunstancias, considerando que la conformación de la Guardia Nacional aún vive el proceso legal del análisis y la discusión en el Congreso de la Unión; sin embargo, y para atender los reclamos de pacificación, el Ejército se coordina en su actuar con fuerzas federales, estatales y municipales, sin que el agrupamiento policial del municipio deje de ser la primer respondiente.
Los habitantes de los municipios que conforman el cuadrante estratégico de seguridad, anhelan, por supuesto, que la inclusión de fuerzas y protocolos de acción alcancen los objetivos deseados, para que la violencia no se siga desbordando, y el olor penetrante de la pólvora y la sinfonía macabra de las balas, den paso al trabajo productivo, a la implementación de programas de desarrollo colectivo, económico, humano, que restituyan el tejido social, ciertamente dañado.
Le saludo, lector.
