“Responderemos el 6 de junio” .- Cruzarán las boletas electorales del 2021, donde menos piensan, o dejarán en blanco los recuadros como demostración de infinito desprecio por quienes valoran más sus ambiciones políticas que la vida de la gente, me dicen ciudadanos de Cajeme
Bernardo Elenes Habas
Cada vez son más los ciudadanos que piensan y sostienen, que la clase política no está entendiendo los signos de los tiempos.
Tienen cierto que ese tejido de conveniencias no interpreta que se avizoran comportamientos diferentes, inéditos, para el ejercicio de la democracia.
Sigue, ese conglomerado que conforma dirigencias de partidos, grupos de poder, integradores de cacicazgos, utilizando los mismos métodos de siempre. Buscando notoriedad, posicionamientos personales y de partidos, ante cualquier circunstancia que perciben se le puede sacar provecho para sus fines, en el ambiente social de las comunidades.
Ellos, los aspirantes a cargos públicos que acechan con actitudes rabiosas algunos, acelerados otros, moderados los menos, utilizan los vientos dramáticos que soplan sobre el país, los estados y municipios, y acomodan sus agendas, sus ambiciones, para intentar ganancias políticas de los cambios bruscos, inesperados que da la vida.REPORT THIS ADREPORT THIS AD
Esa clase política de todas las siglas y colores, se mueve como antes, como siempre. Haciendo girar alternativas sólo en torno a ellos, a sus grupos, como si fuese ese contexto el único a través del cual se ganan elecciones.
No han percibido que la pandemia del Covid-19 y la turbulencia económica que arrastra en su cauda, está obligando a reflexionar a la gente, al núcleo familiar, sobre la realidad de los tiempos y sus consecuencias. Pasado, presente, y lo qué podría sobrevenir en el futuro inmediato.
En el transcurrir lento de los días de confinamiento, hombres y mujeres sopesan con profundidad las premisas que los municipios, los estados, el país viven en estos momentos, y las alternativas reales que requieren. Contrastándolas con las estrategias ambiciosas y personalistas que aplican o buscan imponer en su momento, los antiguos y nuevos propietarios del poder, proyectando sus métodos recurrentes de guerra, traducidos en posicionar sus figuras, sus nombres, la marca de sus grupos, mostrándose con el disfraz de humanistas oficiantes de la filantropía, ofertando despensas a bajos precios.
Pero también, están aquellos cazadores de pretextos sobre fallas en la funcionalidad programática de organigramas municipales y sus cabildos, utilizándolas para radicar demandas de juicio político contra alcaldes.REPORT THIS AD
Pero las familias, la ciudadanía que construirá alcaldías, cámara federal de diputados, parlamentos locales, gubernaturas, están, ahora, más preocupadas por salvaguardar su salud y lograr cruzar la tormenta, que detenerse a pensar en medio de la tempestad sobre la importancia de apoyar, como si con ello estuvieran asegurando inmunidad contra el coronavirus, a Alfonso Durazo, Ernesto Gándara, Ana Gabriela Guevara, Antonio Astiazarán, María Dolores del Río, Ricardo Bours, Rafael Delgadillo, Carlos Castro, Rodrigo Bours, en los casos de Sonora y Cajeme.
Y, muchas de esas familias, de esos ciudadanos hoy angustiados por no entrar a las estadísticas de los contagios que conllevan la incertidumbre de la vida o la muerte, me confirman en diálogo virtual, que les responderán en su momento (junio 6 de 2021) a los enfermos de poder, cruzando las boletas electorales donde menos piensan, o dejando los recuadros en blanco como demostración de infinito desprecio por aquellos que valoran más sus ambiciones políticas que la vida de la gente…
Le saludo, lector.
