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Saúl Benítez, Secretario del Ayuntamiento.- Ascensión López Durán a la conducción de Desarrollo Social.- Llama Emeterio Ochoa a hacer política madura por el bien de Cajeme, no caer en reyerta de partidos como si se vivieran tiempos electorales

Bernardo Elenes Habas

Es, el licenciado Juan Saúl Benítez Maldonado, nuevo secretario del Ayuntamiento de Cajeme.

Releva al profesor Ascensión López Durán, quien desde el inicio de la administración presidida por Sergio Pablo Mariscal Alvarado, se desempeñó en ese importante cargo.

La sesión de Cabildo realizada ayer lunes 30 de septiembre, donde tuvieron efecto los citados cambios, fue muy accidentada.

Afloraron las controversias recurrentes de algunos regidores de oposición y los eventualmente aliados. Pero también, rompieron el orden los gritos que se suscitaron desde el área del público, donde el ahora ex secretario de Desarrollo Social, Fausto Flores Guerrero, se hizo presente con un grupo de trabajadores despedidos, exhibiendo pancartas de repudio a la administración pública.

Mariscal Alvarado exigió respeto a la asamblea municipal, pero lo desoyeron.

Es evidente, como se comentó entre los asistentes, que el recinto del cuerpo colegiado de ediles y sus sesiones, pierden, con este tipo de hechos, respeto.

Y es que existe la prohibición aceptada de intromisiones por parte de asistentes ajenos a la estructura de regidores, quienes, ciertamente, de acuerdo al reglamento vigente, pueden observar el desarrollo de las asambleas pero sin derecho a intervenir, menos a voz en cuello, como sucedió ayer, y ha pasado en otras ocasiones.

Profundo y claro, el posicionamiento de López Durán, en su mensaje de despedida, donde asomó su hechura de luchador social forjado en las filas del pueblo, entre campesinos y obreros, demostrando su congruencia de hombre de bien y extendiendo su mano sin odios enfermizos, como los expuestos por algunos de sus detractores.

Ascensión ocupará, ahora, la Secretaría de Desarrollo Social, para reencauzar programas a favor de las familias cajemenses, los que, en realidad, no habían  alcanzado plenitud.

Por mayoría, pese al rechazo marcado de tres regidores y la indiferencia de otros tres, Benítez Maldonado fue incluido en el organigrama político-social del Ayuntamiento como Secretario, con 16 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones.

Uno de los ediles –Rodrigo Bours-, señaló que pese a conocerlo desde hace tiempo y respetarlo, no le entregaba su voto porque lo veía cargado hacia el priísmo. Borró de su memoria Rodrigo, que fue ese partido donde marcó sus inicios en política, y el que ha favorecido con cargos públicos desde alcaldías, gubernaturas y diputaciones a su familia.

Esto, por supuesto, dio pie a que Emeterio Ochoa Bazúa, hiciera una maciza reflexión, llamando a la madurez por el bien de Cajeme, y ejerciendo política constructiva, sin caer en reyertas de partidos, porque aún no se viven tiempos electorales.

El alcalde Mariscal Alvarado tomó protesta solemne a Benítez Maldonado, quien tiene en su hoja de servicio haber sido ya secretario de la Comuna durante la administración 1985-1988, presidida por Sóstenes Valenzuela Miller; y director de Seguridad Pública en el Ayuntamiento 1988-1991, con Jesús Félix Holguín.

Se aprobaron, entre otras importantes propuestas, reformas y adiciones al Bando de Policía y Gobierno, lo que dará paso al funcionamiento de la figura de un Juzgado Cívico, que tomará el lugar de lo que fuera el segmento de Jueces Calificadores. El Juzgado se encargará de atender y conceptuar violaciones al citado Bando y, por supuesto, sancionar faltas administrativas.

Le saludo, lector.

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