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Anatemas en Morena

Mensajes

Gilberto Armenta

 

El columnista Jesús Silva-Herzog Márquez logró sacar, con la mínima distancia de su 3.0 y sin mayor dificultad, lo más obscuro de Andrés Manuel López Obrador, su intolerancia.

 

Nada más peligroso que un político que se mueve bajo la premisa de que si no estas con él, estas en contra de él. Y el de Macuspana vive bajo esa regla.

 

Luego, un desatinado John Mill Ackerman Rose, conocido en el tuiter como @JohnMAckerman y escondido detrás del trol tuitero @Suvercivo14 con apenas 8 seguidores ¡ocho!, pone sobre la mesa lo que él dice, será la reacción violenta en México si acaso su mayor inspiración, Andrés Manuel, no gana la elección venidera.

 

Lo que este activista social estadounidense, naturalizado mexicano por conveniencia política mostró, en realidad, es lo que se vivirá en México si AMLO se convierte en presidente.

 

La estrategia que han desarrollado en los últimos tres años es claramente de imposición, mentira, engaño, falsedad de información, devaluación de perfiles opositores, ataque frontal a la moral de los contrarios, descalificación sistemática de las instituciones de gobierno, desconocimiento a priori del sistema político, doble discurso, una amalgama intransigente de su propia ideología partidista, santificación de la corrupción y, particularmente, una feroz y suicida batalla por conquistar el poder cueste lo que cueste.

 

Luego entonces, y considerando varias opiniones, ¿Cómo sería el sexenio morenista de Andrés Manuel?

 

Primero, sería el sexenio de las traiciones. Las filas para ocupar una misma posición se conforman por varios personajes. A todos se les ha prometido la misma plaza. O suponen, en base a lo que han entregado a cambio, que les corresponde por derecho. Y en ese sentido, no todos los perfiles son ideales. Los hay faltos de carácter y preparación académica, otros fueron acusados de corrupción en sexenios pasados, también los que son militantes incomodos de otros partidos. Todos se dicen morenistas recalcitrantes, pero cuando se queden con las manos vacías, se volverán los principales y primeros inquisidores de Andrés Manuel.

 

Segundo, será el sexenio de la destrucción. Consideraran los morenistas que, al ganar la elección, han ganado también el derecho a convertirse en jueces y parte de todo. En las redes sociales los troles pagados por los operadores de Andrés Manuel se han encargado de atacar todo aquello que, dicen ellos, forma parte de la mafia del poder, de la oligarquía, y del capitalismo. A estos troles se han sumado ciega, ignorante e incondicionalmente miles de ciudadanos de bien, que con el cerebro lavado de tal forma, se arremolinarían en las calles para el saqueo a los grandes auto servicios y franquicias, para el ataque a edificios propiedad de empresas de gran capital, de medios de comunicación, y sume usted lo que considere. Andrés Manuel ha promovido la anarquía como un sistema de gobierno paralelo a su proyecto de nación.

 

Tercero, seria el sexenio de la intolerancia. El derecho a la libertad de expresión se limitará, peligrosamente, a opinar solo lo que a oídos del presidente Andrés Manuel suene agradable. Los medios de comunicación serán contenidos a su máxima expresión, incluyendo aquellos que, por naturaleza propia, han sido siempre de izquierda, u opositores naturales al gobierno, sin importar el partido al que representan.

 

La opinión en redes sociales estará medida por un escuadrón de troles al servicio del gobierno morenista que denostaran, juzgaran, sentenciaran y ajusticiaran a todo aquel usuario que ose opinar en contra del régimen pejista.

 

Cuarto, será el sexenio de la revolución bolivariana. Andrés Manuel lo ha dicho en su recorrido por México. Él encabeza el siguiente gran movimiento nacional, detrás de la independencia y la revolución, pero no aclara que se refiere a lo que sucederá una vez que sea presidente. Ya en el poder, con las huestes ciudadanas volcadas a su favor, la sucesión y la reelección presidencial serán su derecho. La democracia en México deberá llevar su sello. La familia real, conformada por su esposa y sus hijos será presentada en sociedad, y tomará su lugar en el sistema político mexicano.

 

Ya Federico Arreola, director de SDP Noticias lo dijo. Sus hijos se han sacrificado por él y por Morena. Merecen – transcribió en una de sus columnas – formar parte de la historia de México por eso.

 

Quinto, será el sexenio (realmente) de la revuelta nacional. Las promesas de campaña tiradas como si fuese parafernalia electoral en cada acto, han llevado al mexicano de clase media para abajo a pensar que, a partir de diciembre del 2018, ellos serán los nuevos ricos de México. Los universitarios se imaginan viviendo del presupuesto sin preocuparse. Los adultos mayores ya adquieren deudas y compromisos que consideran podrán cubrir luego de que reciban el doble de pensión. Las etnias se sientes dueñas de las tierras que históricamente les corresponde, y les han sido arrebatadas por los agro titanes. Una base importante de la sociedad esta segura que el costo de vida se le reducirá a por lo menos la mitad de lo que hoy pagan. México se imagina poniendo de rodillas a Estados Unidos, Canadá y Europa. Siente que desaparecerá la injustica social, la inseguridad, la decadencia, la corrupción, el nepotismo y el poder en manos de unos cuantos.

La desilusión ante la realidad que vivirán en el transcurrir de los primeros tres años, los llevara a levantarse en contra del gobierno que ellos mismos instituyeron.

 

Así, los anatemas, esos que un dia son santos y al siguiente no tanto, esos que un dia son morenistas y al siguiente ya no lo serán más, esos que hoy se dicen pejista solo para ver que les toca, volverán irremediablemente a sus orígenes. En esa carrera de regreso, pagaran justos por pecadores.

 

Gracias por la lectura. Puede seguirme en @mensajero34 y en facebook.com/gilberto.armenta.16

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