EXPRESIONES
GASPAR NAVARRO
La presentación del segundo informe de actividades del rector de la Universidad de Sonora, Enrique Velázquez Contreras, por los avances registrados es un “tapaboca” (por no decir más feo) a los que de manera ciega y sorda quieren meter mano con claros intereses políticos, bajo el argumento de que el Alma Mater necesita una reforma a su Ley Orgánica para mejorar su calidad académica e institucional.
Un reducido grupo de universitarios acudió al Congreso del Estado para exigir una reforma universitaria para entre otras cosas “democratizar la elección del rector”, siendo retomada esa propuesta por la bancada legislativa de Morena porque ve a la Unison como un botín político.
La propuesta de reformas a la Ley 4 presentada por Morena fue enviada a análisis a comisiones legislativas, donde si impera la razón de seguro será “congelada” o desechada porque parafraseando a un encumbrado político nogalense “se pretende arrugar lo que ya está planchado”.
Entre los logros del rector Velázquez Contreras presentados ante el Colegio Académico en su segundo informe de actividades al frente de la institución, destaca el incremento de la matrícula estudiantil en las tres unidades regionales; el aumento a 113 programas educativos en la oferta educativa; el número de cuerpos académicos elevado a 93; se registró una matrícula de 30 mil 218 alumnos, de los cuales 29 mil 050 estaban inscritos en licenciatura, 1,168 en el nivel de posgrado, mientras que en los talleres de artes y cursos de idiomas asistían 11,713 estudiantes.
Velázquez Contreras informó que en noviembre del 2018, la Secretaria de Educación Pública (SEP) otorgó reconocimiento a la Universidad de Sonora por consolidarse como una institución sobresaliente en los esfuerzos de evaluación externa y acreditación, que le han permitido lograr que el 95.1% de su matrícula de licenciatura curse programas de reconocida calidad, añadió.
Por falta de espacio nos quedamos cortos en los avances logrados por la Unison en materia académica e infraestructura, que vale aclarar que no son logros solo de este rector sino también de los que le antecedieron luego de que llegó “el desarrollo estabilizador” a nuestra Alma Mater con la implementación de la Ley Beltrones o Ley Orgánica 4 de la institución.
La Ley 4 sentó las bases de ese desarrollo inusitado de la Unison con la llegada a la rectoría de Jorge Luis Ibarra Mendívil, seguido de Pedro Ortega, Heriberto Grijalva Monteverde, y ahora se consolida con uno de sus destacados “aguiluchos” Velázquez Contreras, quien tiene cuerda para ocho años al frente de nuestra Alma Mater.
Por lo anterior, solo se entiende la necedad de reformar la Ley Orgánica 4 por intereses personales y grupales que pretenden hacer de la Unison su botín político sexenal morenista, como se está realizando con movilizaciones extrañas en la UNAM para tumbar al rector Enrique Graue.
Se dicen que en la UNAM los prietos morenos pretenden colocar a un chairo en la rectoría, habiendo coincidencias con la Unison en que mientras que aquí acuden al Poder Legislativo allá buscan organizar un Congreso Universitario para modificar la Ley Orgánica y los Estatutos Generales a fin de que haya elección directa de las autoridades universitarias desde el rector hasta los directivos de las diversas facultades.
Como vemos, existen mucha coincidencias en la Cuarta Transformación en el tema de la Educación Superior donde grupos de poder al interior de Morena quieren todo el pastel para su proyecto de nación mismos que chocan en algunos casos como ya se ha visto, con las intenciones y propuestas de López Obrador para lograr un País y un Sonora mejor.
Por eso guácala, fuchi, y que piensen en sus mamacitas antes de impulsar reformas universitarias que no se necesitan, y que mejor gasten esas energías en exigir mayores recursos para impulsar la educación pública superior. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)
