A nivel nacional hay un escándalo político por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de avalar la reforma electoral en Jalisco que regula la entrega de recursos a partidos políticos, de acuerdo a los votos obtenidos en una elección, con lo cual se evita el dispendio de recursos y se entregan de una manera más justa a partidos grandes y chicos.
Con la denominada “Ley Kumamoto” de Jalisco (promovida por el diputado independiente Pedro Kumamoto), la tendencia del recorte presupuestal a partidos políticos será a nivel nacional, y se prevé que la reforma o iniciativas similares sean aplicadas en 27 estados del país.
La Ley Kumamoto o “Sin voto no hay dinero” (ni partido) establece lineamientos para el financiamiento a partidos políticos en Jalisco, en año electoral o cuando no haya elecciones, con lo cual se prevé un ahorro para ese estado de 550 millones de pesos en tres años.
Sin dar tanto brinco jurídico y alharaca mediática, en Sonora desde enero de este año la gobernadora Claudia Pavlovich como parte de su programa de austeridad propuso al Congreso del Estado cortar el 50 por ciento de los recursos que entrega el Estado a los partidos políticos cuando no sea año electoral, siendo aprobada esa iniciativa por el Poder Legislativo y enviada a la Cámara de Diputados para la probable reforma constitucional federal, donde duerme en la congeladora.
En Sonora los diversos partidos políticos respaldaron la propuesta de la gobernadora Pavlovich de hacerse “Harakiri” al reducirse el 50 por ciento de sus prerrogativas en tiempos no electorales, e incluso la dirigente del Partido Movimiento Ciudadana, Dolores del Río, propuso que se eliminen hasta el 100 por ciento las prerrogativas federales.
Así es de que aquí en Sonora con la propuesta de la gobernadora Pavlovich, con voto o sin voto no habría derroche presupuestal al cortar de tajo la mitad de las prerrogativas a los partidos políticos cuando haya ausencia de procesos electorales, pero todo depende de la Cámara de Diputados para darle “luz verde” a la reforma constitucional, como lo hizo la SCJN con la Ley Kumamoto en Jalisco.
Según el coordinador de la bancada legislativa del PRI en el Congreso, Epifanio Salido Pavlovich, en Sonora el ahorro estimado en caso de aprobar la Cámara de Diputados la reducción de prerrogativas a los partidos políticos, se calcula que podría ser de entre 52 o 55 millones de pesos, mismos que se destinarían a programas prioritarios para los sonorenses.
En esos de las reformas electorales y de transparencia, Sonora con Claudia Pavlovich ha estado a la vanguardia con propuestas como la del recorte presupuestal del 50 por ciento a los partidos políticos en tiempos no electorales, la obligación de los partidos políticos de entregar el 50 por ciento de las candidaturas a alcaldías y diputados a las mujeres, la propuesta de eliminar el fuero a funcionarios públicos, la declaración patrimonial 3 de 3 del gabinete y legisladores, la aprobación del Sistema Estatal Anticorrupción, etc.
LOS AUTOS CHUECOS NO ENTRAN VOLANDO: CLAUDIA
Tiene mucha razón la gobernadora Pavlovich, al considerar que el problema de la proliferación de carros chocolates o ilegales tiene su origen en las aduanas porque por ahí cruzaron esas unidades, y no lo hicieron volando.
“Esos carros pasaron por una aduana y llegaron aquí; creo que la acción legal y la legalidad tiene que estar desde un inicio y no al final, porque al final a estados y municipios nos cae un problema de algo que no debió haberse dado”, subrayó.
Es decir, el gobierno federal es el que debe de resolver el problema que ellos mismos causan al solapar la proliferación de carros chuecos, pero en lugar de encontrar una solución agravan el problema con sorpresivos decomisos, moviéndole con ello el tapete a la gobernadora Pavlovich al “darle de palos al panal” generando inconformidad y violencia social, en una entidad donde la mandataria intensifica el diálogo, la unidad y el consenso para resolver problemas.
Y por si fuera poco, el gobierno federal no informó al gobierno estatal del sorpresivo operativo de decomisos de carros chuecos, mismos que después fueron liberados por sus propietarios de manera violenta de los corralones oficiales de Hacienda.
Dicen los que saben que en Sonora son más de 200 mil carros chuecos que andan circulando de manera ilegal, por lo que el gobierno federal debería de proceder a la legalización de unidades, o cuando menos iniciar la elaboración de un padrón de unidades extranjeras que se encuentran de manera ilegal para evitar que sean utilizadas en actos delictivos. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)
