A pesar de su tradicional displicencia frente a la emergencia por el Covid-19, de algo mayúsculo debe estar enterado el presidente Andrés Manuel López Obrador para recurrir a un mensaje papal para convencer a los mexicanos respecto a su vocación por los pobres y con ello eludir consecuencias.
Al parafrasear al Papa Francisco y darle sentido religioso a su preocupación por los pobres, deja ver el sentido de urgencia en que se encuentra el mediocre presidente mexicano, ahora invocando a la divinidad para justificar sus torpezas en el manejo de las finanzas nacionales y a la postre poder lavarse las manos luego del desastre al que lleva al país.
Sustentar los fracasos de su administración y fincar en la divinidad las posibilidades de recuperación, es otra de las varias estupideces que ha cometido el tabasqueño en las últimas semanas, ya que si resultaron risibles sus imágenes con amuletos como soportes de su fortaleza, hacer suyo un mensaje de Jorge Mario Bergoglio con el fin de generar confianza, quiere decir que su mente está más descompuesta de lo que se pensaba.
Los devastadores efectos del coronavirus en el mundo es un asunto muy terrenal, así como muy terrenal resulta la desastrosa política económica del gobierno de México, así como también lo es la pobreza que afecta a millones de personas a nivel mundial y para quienes los mensajes religiosos simplemente son para consuelo o demagogias para que gañanes lucren políticamente de su situación.
Para ateos, apóstatas, herejes y hasta para agnósticos, la nueva ocurrencia presidencial pudiera tratarse de otra simulación, que con propósitos distractores pretende ocultar lo que ya se perfila como un descomunal fracaso de la estrategia para enfrentar la pandemia y a la vez guarecerse en la supuesta base social que representa su sostén y que se supone son católicos en su mayoría.
Pero para importantes segmentos del clero católico y no pocos mexicanos cristianos que no profesan el catolicismo, el recurso del presidente no es otra cosa jurar el nombre de Dios en vano, porque obviamente se trata de una simulación con propósitos de manipulación política, apostándole a la ignorancia y a la desinformación que prevalece en sectores populares.
Dicha argucia mediática aprovechando la bola de arrastrados que en su mayoría cubren las mañaneras, viene después de su fallido mensaje y del alto costo que representó para su gobierno el ahora sí dejar ver su pobre visión de estado, así como su torpe y errática propuesta para atender la contingencia epidemiológica y sus efectos en el corto, mediano y largo plazo.
Debe ser sumamente doloroso para su ego las consecuencias que dejó en su ya deteriorada imagen esa patética representación en el marco de un faraónico escenario y él luciendo tan nimio, tan pequeño en su pequeñez, así como la viva imagen de la derrota que refleja su encorvada y cansada figura, resultándonos extraño que no haya despedido a quienes operaron tal harakiri, complementado con su anacrónico y vacío mensaje
Recurrir a divinidades e invocaciones a Jesucristo para tratar de superar tan duro golpe y a la vez justificar que su gobierno no sea para todos los mexicanos y que al menos la mitad de la población de México deba aceptar que nada podemos esperar de su gestión, debe ser un proceso extremo en sus trasnochadas meditaciones, lo cual lo obliga a supercherías de pacotilla.
Y todo esto en medio de un problema que aún le falta mucho para que se manifieste en su entera dimensión y en el cual tampoco ha sido asertivo, sin que ello lo limite a alardear que su modelo para atender la pandemia es un ejemplo mundial, aun cuando las consecuencias están por verse e incluso es visto como un ignorante en el concierto de las naciones, así más o menos como son de ignorantes quienes se niegan a quedarse en casa.
En fin, sabe cuánto le costará al presidente el pretender apoyar su cuestionado plan económico con referencias al máximo pontífice católico, cuando bien pudo escoger posicionamientos que hayan emitido jerarcas de la religión cristiana que profesa, aunque lo que si sabemos es que Benito Juárez debe estar revolviéndose en su tumba luego de enterarse que su más destacado predicador de estos tiempos, ha tirado por el caño del drenaje uno de sus postulados más importantes: separación de la iglesia y el Estado. La falta de ideas, argumentos e inteligencia lo lleva a esos excesos.
Al menos los recientes devaneos presidenciales ha hecho que suelten amarras quienes hasta ahora han estado agazapados esperando línea, como es el caso de los integrantes del grupo parlamentario de MORENA en el Congreso del Estado, a quienes les aconsejaríamos que así como exigen al gobierno estatal que derive recursos financieros para apoyar a pequeñas y medianas empresas, hagan lo mismo con el jefe de la pandilla, ya que como saben, México es el único país del mundo que ha negado estímulos fiscales en favor de ese sector que genera el 80 por ciento del empleo en México.
Por cierto, certera la observación del dirigente estatal del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins al señalar que la disminución de prerrogativas de partidos políticos es de las pocas o a lo mejor la única cosa sensata que ha propuesto el presidente, para hacer acopio de recursos financieros que vayan a apoyar las necesidades por la pandemia.
“Acá en Sonora lo hemos estado proponiendo y solicitando desde hace dos semanas. Insisto: ¿qué otro partido le entra?, acota el líder de los priistas de esta entidad, quien como se sabe, ha acudido hasta el Instituto Estatal Electoral para formular esa propuesta y ha convocado a otros dirigentes partidistas, sin que a la fecha haya encontrado eco.
Podría asegurarse que los primeros que deberían levantar la mano ahora que el jefe de la banda hizo suya esa propuesta, deben ser los de MORENA con el fantasmal Jacobo Mendoza a la cabeza, aún dirigente de ese partido, quien gracias al COVID-19 prolongará por tiempo indefinido su tiempo de gracia al frente de esas siglas.
También podría sumarse la dirigencia del PT en manos de Ana Gabriela Guevara, si es que Ramón Flores no pone en práctica ese refrán relativo a que gavilán que suelta no es gavilán, sin que tengamos idea de cuál será la postura del PES y su dirigente el mata perros, ya que como se sabe, esas siglas han tomado distancia de la coalición que los tiene donde están, en tanto que los del PAN no creemos y en todo caso, si lo hacen la cantidad que cedan la aplicarán ellos mismos.
Mientras todo eso ocurre, persiste la indolencia y el valemadrismo en buena parte de la sociedad sonorense, resultando ejemplar su resistencia a asumir recomendaciones para evitar ser contagiados por el coronavirus, abundando imágenes de vialidades atestadas de automovilistas; cientos de personas disfrutando ceremoniales paganos de semana santa; centros comerciales con mucha clientela y demás.
A ver qué efectos tiene en ese festivo ánimo social el hecho de que ya hayan muerto cuatro personas y que estemos por llegar al medio centenar de contagios, con el riesgo de que las defunciones escalen a una docena o más en un par de días, pero por lo pronto, inquietante ese llevar y traer por todos lados eventuales puntos de contagio.
Por rumbos del sector oficial, gobierno y ayuntamientos, no ha quedado y como bien dice la gobernadora Claudia Pavlovich, parecen disco rayados convocando a quedarse en casa; a salir a la calle solo por asuntos esenciales; guardar la sana distancia; usar cubrebocas; evitar reuniones mayores de 10 personas y recomendaciones por el estilo, frente a una buena parte de la gente que aún no le cae el 20 sobre lo que se les viene encima o que simplemente les vale progenitora.
Insistimos: todas las restricciones de movilidad recomendadas, no derivarán en la modificación de la negligente conducta social, si no se aplican sanciones e incluso se promueve que a quienes insisten en no hacer caso, se les obligue a firmar una carta compromiso en la que renuncian a la atención médica si es que resultan contagiados, lo cual no se escucha nada mal para al menos como elemento de disuasión.
Decíamos que por las instancias oficiales no ha quedado en los esfuerzos por concientizar a la gente sobre la importancia del autocuidado, pero tampoco a no ha quedado en los preparativos y el avituallamiento de materiales para enfrentar el pico de la pandemia, que incluye capacitación y equipamiento de personal; acondicionamiento y equipamiento de espacios hospitalarios, así como en la definición de protocolos precisos para el tratamiento de pacientes.
Sobresaliente el resultado del trabajo realizado por ejemplo en la Clínica Domingo Olivares, antes Materno Infantil, ya lista para ser centro receptor de casos sospechosos y que será algo así como el primer frente sanitario, como un centinela guardián que ya está atento en atender con oportunidad la tarea que le toca en el esfuerzo de salvar vidas y proveer de salud a quienes resulten contagiados, y en todo eso está la mano del secretario de Salud, Enrique Clausen.
Dicho frente se complementa con todo el equipamiento con que se ha reforzado el Hospital Ignacio Chávez, en donde no exageramos, quienes caigan ahí afectados por dicha enfermedad, encontrarán un nivel de atención de primer mundo, con instalaciones cuyos accesos están protegidos con túneles y cámaras sanitizantes, tal como se dio a conocer este martes en un recorrido y demostración que hicieron la Jefa de la Oficina del Ejecutivo, Natalia Rivera y el titular del Isssteson, Pedro Angel Contreras, así como el subdirector de Servicios Médicos, Luis Becerra Hurtado.
Por lo pronto, al cierre de estos Entretelones, y antes de los cierres del día, Sonora registra 36 casos positivos y el saldo es de cuatro defunciones; en México van dos mil 439 casos, con 125 defunciones; En estados Unidos van 386 mil 817 contagiados con 12 mil 285 muertes, y en el mundo se registran un millón 413 mil 415 contagios con 81 mil 200 fatalidades.
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