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Hace casi 11 años este país se paralizó durante un par de semanas, con la suspensión de toda actividad pública y masiva, de clases en todos los niveles, así como en los tres niveles de gobierno y en campañas electorales, como medida para enfrentar la emergencia epidemiológica por la influenza H1N1.

No tenemos la menor idea si se llegará a tales extremos por la creciente psicosis por el ya famoso Coronavirus, que como se sabe ya ha causado alrededor de 20 muertes en la ciudad de Wuhan, en el centro de China y medio millar de casos probables en diversos países, entre ellos Estados Unidos, México, Colombia, Taiwán, Japón, Tailandia y Corea del Sur.

Fueron medidas extremas las tomadas en aquella ocasión con el fin de minimizar los riesgos de contagio, que fueron complementadas con intensivas campañas de vacunación que aún perduran, así como de prevención que obviamente se aplican ante la posible inminente emergencia, ya que todo indica que ese Coronavirus es más agresivo.

La ventaja es que a diferencia de la H1N1 cuya Zona Cero fue una granja de cerdos en Veracruz, el Coronavirus tuvo el brote inicial en un mercado de carnes y mariscos en esa lejana ciudad de la China central, o sea, desde cualquier punto de vista, debiera ser más complicada su diseminación o cuando menos darnos más tiempo para prepararnos.

José Luis Alomía Zegarra

Pero dicha ventaja podría dejar de ser si tomamos en cuenta la bien comprobada incompetencia para el manejo de esos asuntos de parte del gobierno federal, faltando solo que las tradicionales fobias del presidente Andrés Manuel López Obrador contra los corporativos farmacéuticos, la eventual emergencia epidemiológica nos tome sin antivirales o que urgido de distractores por el desgarriate que se trae, recurra a estrategias mediáticas para generar psicosis.

La verdad es que en materia de salud la 4T no genera confianza, con un secretario, Jorge Alcocer Varela, convertido en florero y sujeto a decisiones técnicas en un tema donde el factor humano es lo esencial, aunque por otra parte en la subsecretaría de prevención y promoción a la salud a cargo de Hugo López-Gatell Ramírez, esté José Luis Alomía Zegarra como Director General de Epidemiología, ellos sí profesionales en el tema, sin que tengamos idea si disponen de los recursos materiales y de movilidad para atender una emergencia como la que se prospecta.

Hay que tomar en cuenta que por la celeridad de las tecnologías de la comunicación actual, cuando apenas se sabe de un caso sospechoso de portar el virus en México, ya en centros de reunión como supermercados se observa un buen número de personas con cubre boca, artilugio que dicho sea de paso no sirve para los no infectados y más bien los deben utilizar los enfermos para no desparramar el virus.

Recordamos que cuando el entonces titular de salud José Angel Córdova Villalobos anunció la noche del 23 de abril del 2009, la suspensión de actividades públicas, particularmente en Estados del centro de la república, dicha medida generó fuerte psicosis colectiva, que dejó calles vacías por alrededor de 15 días, lo cual impactó obviamente el estado de ánimo de los ciudadanos del resto del país.

Enrique Clausen Iberri

Ahora el presidente asegura que no hay problema y eso a lo mejor asusta más que la realista actuación del gobierno federal hace casi 11 años, que en el caso de Sonora, tenemos presente el esfuerzo del entonces gobernador Eduardo Bours Castelo y su secretario de Salud, Raymundo López Vucovich, para valorar en su exacta dimensión la situación de los riesgos y transmitir serenidad a los ciudadanos.

Frente a la posibilidad de que ese Coronavirus despunte y se convierta en riesgo, la dinámica gubernamental debiera ser ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre, o sea, no asumir decisiones que generen pánico, pero tampoco del ahí se va.

Tenemos la idea de que el sector salud del gobierno del estado está en buenas manos con Enrique Clausen Iberri, cuya formación profesional técnica le permite desplegar capacidades de organización de medidas de prevención y no se diga de la gobernadora, cuya visión de estado y sensibilidad seguramente ya se ocupa en diseñar medidas sanitarias de protección por aquello de no te entumas.

Clausen Iberri tiene la gran ventaja de conocer a Alomía Zegarra, ya que fue de su equipo antes de ser llamado a su actual responsabilidad, al desempeñarse como jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Hospital Infantil e Integral de la Mujer del Estado, además de Director Estatal de Prevención y Control de Enfermedades en los Servicios de Salud de Sonora, relación y antecedentes que nos pudiera ser muy favorable para al menos disponer de información oportuna y veraz sobre la real evolución de ese riesgo sanitario.

Hubo unanimidad en la sesión del IEES

La palabra es PREVENCIÓN, esa que con o sin Coronavirus o H1N1, las autoridades de salud deben desplegar, actualizar, rediseñar y evaluar de forma permanente, para estar en condiciones de disponer de las respuestas en espacios hospitalarios y medicamentos, en caso de que ramalazos de esa naturaleza nos lleguen hasta acá.

En otros asuntos, este miércoles se llevó a cabo una sesión extraordinaria del Consejo General del Instituto Estatal Electoral, durante la cual se definió la distribución de casi 120 millones de pesos del financiamiento público o prerrogativas que se entregarán durante este año a partidos políticos este año.

A ojo de buen cubero no les irá mal a las siete organizaciones partidistas con registro en esta entidad, ya que dispondrán de recursos para actividades ordinarias permanentes, así como también para actividades específicas relativas a la educación, capacitación, investigación socioeconómica y política, y tareas editoriales.

Presidida por la presidente Guadalupe Taddei Zavala, a la sesión asistieron Ana Maribel Salcido, Daniel Núñez, Francisco Arturo Kitazawa y Daniel Rodarte, quienes por esta ocasión al fin se pusieron de acuerdo y votaron por unanimidad ese punto del orden del día, sin que tengamos idea, si al modo y como acostumbran, en otros asuntos se tiraron con todo.

Buena lana recibirán los partidos durante este año

El caso es que MORENA recibirá en el curso de este año 34 millones 167 mil 751 pesos, que como se estila en ese partido, serán administrados por el empresario exoperador financiero de Guillermo Padrés, David Alfonso González Morrillas, vía la expanista secretaria de finanzas del CDE morenista, Alma Delia Limón Moreno.

El PRI casi recibirá 27 millones de pesos, en tanto que a los del PAN les tocaron poco más de 22 millones de pesos; al Movimiento Ciudadano le fueron asignados poco más de 10 millones 670 mil pesos; al Panal poco más de nueve millones de pesos; al PT ocho millones 273 mil pesos y para el verde fueron ocho millones 175 mil pesos.

O sea que por lana no se deberán quejar Ernesto de Lucas, Ernesto Munro, Carlos León y el resto de los meramentes de esas siglas en Sonora, cuando sabemos de penurias financieras de por esos rumbos, que ante las necesidades electorales que enfrentarán el año próximo, se nos hace que lana les hará falta.

A propósito del dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, sugerente su participación del también regidor en la comuna capitalina, en lo que se nos figura una reunión privada donde hace alusión a la información oficial divulgada respecto a la cancelación del contrato de concesión del servicio de alumbrado público en Hermosillo. Habrá que ver si su solicitud de mayores datos es atendida y si los obtiene ahí le encargamos que nos pase corriente.

Y que buena noticia dio hace unos días el secretario del Trabajo Horacio Valenzuela Ibarra al anunciar investigaciones para determinar si los propietarios de los campos donde laboran trabajadores agrícolas, cubren con las obligaciones de ley de cubrir con sus servicios médicos y sociales.

Horacio Valenzuela

Y lo mejor, que expliquen la presencia de menores de 18 años sin contar con la autorización expresa de la dependencia a su cargo, luego que el accidente en Vicam donde el tren arrastró a un camión repleto de jornaleros y luego la volcadura de una van en la Costa de Hermosillo, entre heridos y fallecidos se encontraron menores de edad.

Muy bien por el experimentado funcionario público, quien nos consta no se anda por las ramas y tiene la mano pesadita cuando se trata de meter orden en un tema de alta prioridad para la gobernadora Claudia Pavlovich, tratándose de la explotación del trabajo infantil.

Junto con pegado están las pésimas condiciones de las unidades que llevan y traen a esos trabajadores, área que nos aseguran ya atiende el titular de transporte, Carlos Morales Buelna, quien debería de enviar a sus inspectores para verificar las charangas repletas de gente que todas las mañanas salen de comunidades como San Pedro, el Tronconal, Zamora y demás, que la verdad son una amenaza para quienes se mueven en ellas y para terceros.

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