La detención de Genaro García Luna en Estados Unidos ha abierto una buena ventana de oportunidades para que el maltrecho gobierno de Andrés Manuel López Obrador tenga nueva cortina de humo para ocultar sus dislates y a la vez cultivar el morbo social con anuncios de acciones similares contra quienes no comparten su cofradía.
Por supuesto que García Luna resulta indefendible, más o menos igual que Manuel Barttlet Díaz, con la diferencia de que el expriista fue acogido y blindado por la 4T como director general de la CFE, sin importar sus tenebrosos antecedentes, que de acuerdo a fuentes similares que respaldan la detención del exdirector de Seguridad, testigos protegidos, pudieran ser más macabros.
Esos temas son excelentes distractores de la opinión pública y por eso a ellos se arriman quienes de críticos aguerridos de la inequitativa relación que se pactó con el Tratado de Libre Comercio, aplauden como focas lo pactado en el por el T-MEC, cuyos términos deja a amplio sector empresarial en la indefensión, arrodilla al gobierno federal y va más allá del tan criticado neoliberalismo que se señalaba al TLC, cuando expertos ya citan que en esa renovación o ratificación, México es el gran perdedor.
Es por eso que brota rampante el ánimo justiciero del gobierno de López Obrador y como les urgen temas, se les ocurrió resucitar un asunto que desde hace varios meses se agotó en sí mismo, y qué mejor que se ponga en la picota pública al exgobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, en una enésima intentona más por implicarlo en presuntos desvíos de recursos en el Estado de Chihuahua.
Lo malo para los instigadores de esa patraña, incluido el presidente López Obrador, es que Beltrones Rivera les salió respondón y de inmediato puso en claro que en efecto, tramitó un amparo, pero no para evitar ser detenido, sino para ser informado si instancias de procuración de justicia tenían pedimento judicial en contra de su persona, quedando sin efecto dicha protección luego que se aclarara que nadie quería detenerlo.
Como decíamos, tal tramitología fue hace meses y casualmente ahora que más se requiere de cortinas de humo, se publicita y se hace pasar como novedad, en una especie de estratagema publicitaria que se les figuró idónea para el acompañamiento de la detención de García Luna.
La verdad es que si lo que pretenden es hacerse pasar como irreductibles justicieros ante el pueblo de México, no tendrían que ir muy lejos para encontrar objetivos que incluso serían más fáciles de asimilar por una opinión pública que consideran maleable a sus antojos mediáticas, ya que como decíamos, Barttlet Díaz es inmejorable y además es de sobra conocido que la DEA le trae ganas y por eso, desde hace muchos años no pone un pie en territorio de los Estados Unidos.
Además, cortinones circunstanciales empatan con la reunión que sostuvo el presidente este jueves en Hermosillo con familiares de las víctimas de la Guardería ABC, y así volver a sacar de su chistera la alocada pretensión de fincar acciones penales en contra de Eduardo Bours Castelo, Ernesto Gándara Camou, entre otros por negligencia y homicidio, aunque seguramente ya sabe que tal desatino también podría aplicarse contra él por tantos episodios en el que los saldos también han sido funestos.
No tenemos idea de cómo se desarrolló la reunión de referencia, ya que se llevó a cabo con estricta privacidad, destacando, la rigorista actuación de elementos del desaparecido Estado Mayor presidencial para blindar el inmueble donde fue la juntada y donde los liderazgos y representantes jurídicos de las familias de las víctimas, seguramente insistieron en sus demandas de apoyo de forma vitalicia y justicia.
El presidente entró y salió de forma rápida de la capital de Sonora, pero como sea, ya nos enteraremos de lo ocurrido en esa privadísima reunión, que por lo pronto, desde antes uno de los padres adelantó que exigirían al de Tabasco le eliminación como interlocutor al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, porque aseguran que no atiende sus exigencias.
En su breve exposición pública, López Obrador no atendió a ciudadanos del norte de la entidad que exigen tarifas eléctricas que no sean consideradas de Alto Consumo en el facturaje de la CFE; madres que reclaman por la restitución del programa de Estancias Infantiles; madres buscadoras que exigen apoyo para encontrar a seres queridos desaparecidos; empleados del sistema COBACH que desde hace meses no es atendida la nivelación salarial a la que tienen derecho, y así.
No tenemos la menor idea si en la temática de la reunión, sea en público o en corto, el coordinador estatal del IMSS, Guillermo Noriega Esparza abordó el tema de la explosión de violencia que sufrió el hospital en Ciudad Obregón el miércoles, donde un guardia de seguridad privada fue ejecutado a balazos cuando esas instalaciones estaban repletas de personas, y que teniendo como referente a las pretensiones justicieras que derivan de la tragedia en la guardería ABC, El Memo podría ser sujeto de alguna demanda penal por negligencia.
Como sea, ese tema resulta muy bueno para las necesidades de distracción que actualmente requiere el lopezobradorismo frente a un año de tan magros o nulos resultados para efecto de la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos, cuando al parecer el 2020 viene peor.
Así las cosas y en función de sus necesidades distractoras y a la vez proyectar ese ánimo justiciero que mostró en los casos de García Luna y Beltrones Rivera, el presidente podría echar mano del expediente y antecedentes de su mismo Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño, a quien desde hace años se le liga con malas compañías, con asociados y aliados relacionados sin lugar a dudas con carteles de la droga.
Miren, desde el penoso caso del culiacanazo, nos llegaron versiones respecto a que el gobierno gringo tiene bajo la lupa al nativo de Bavispe, dada su trayectoria repleta de presuntas casualidades que lo colocan muy cerca de la maña, gravitando fuertemente la compra de su residencia de playa en Bahía de Kino a un hijo de Amado Carrillo, el llamado Señor de los Cielos.
Sugerente también su abierta relación y sociedad con el empresario Alfonso González Morillas, quien de acuerdo a despachos periodísticos nacionales, fue nada más y nada menos que el enlace de Guillermo Padrés con grupo del crimen organizado, que aportó 45 millones de pesos para construir el Estadio Sonora y 80 millones de pesos para la modernización tecnológica del gobierno estatal, ejecución que estuvo a cargo de Juventino Romero Buelna, cuñado del líder moral de MORENA en Sonora.
Además, por varios años la sede estatal de dicho partido estuvo en un edificio propiedad del ahora operador financiero del morenismo de la entidad, a cambio de una renta mensual simbólica de seis mil pesos, cuando en esa zona –entronque de los bulevares Kino, Morelos y la avenida Revolución– los costos andan por los 50 mil pesos mensuales.
Esos antecedentes debieran ser suficientes para que el presidente tuviera la sospechas que al parecer sí tienen instancias antidrogas de Estados Unidos y además podría constituir inmejorable cortina de humo para un presidente ansioso porque los ciudadanos no nos demos cuenta de sus fracasos.
Por lo demás, será durante la gestión del presidente de la Diputación Permanente, Lázaro Espinoza Mendívil, cuando en período extraordinario se de trámite al paquete económico estatal 2020, ya que este jueves se llevó a cabo la última sesión del primer período del segundo año del ejercicio legal de la actual legislatura de Sonora.
Hubo acuerdo y por unanimidad el diputado de la bancada del PES y nativo de Puerto Peñasco fue electo para presidir la cámara durante el receso legislativo y a él le tocará enviar los citatorios para eventuales comparecencias de funcionarios estatales y convocar a las sesiones extraordinarias que se requieran en los próximos días.
