Muchos son los indicios respecto a que rinde buenos dividendos y frutos el diálogo con grupos parlamentarios y diputadas y diputados en lo particular, de funcionarios de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado, con miras a que a más tardar el lunes próximo la legislatura estatal apruebe el paquete económico para el año próximo.
No deja mentir el desarrollo de la comparecencia del titular de Hacienda, Raúl Navarro Gallegos ante integrantes de las dos comisiones de Hacienda unidas, en donde casi con manzanitas se desplegó un alud de explicaciones del destino del gasto estatal 2020, como complemento a un intenso proceso de conversaciones privadas a lo largo de las últimas semanas con todas las diputadas y todos los diputados.
Fluido el diálogo que presenciamos en la sala de comisiones del Congreso del Estado, que contrario a lo prospectado, concluyó sin mayores demoras y en aparentes excelentes términos entre el compareciente y la representación popular sonorense, sin que tampoco se advirtieran posiciones irreconciliables en torno a la propuesta presentada hace más de un mes por el Ejecutivo, incluso, ni siquiera en el tema de la contratación del crédito por mil 300 millones de pesos.
Sabemos de las habilidades de Navarro Gallegos en el desglose de numeritos y mecanismos de programación y presupuestación del gasto y por eso no nos sorprende para nada el resultado de esa juntada, con el agregado de que gracias a reuniones privadas previas, el trámite de aclaraciones casi fue aterciopelado y sin mayores complicaciones.
Puede decirse que la propuesta de proyecto de decreto de Ley de Ingresos y Ley de Presupuesto de Egresos 2020 está prácticamente planchado, quedando solo pendientes de ajustes y reasignaciones en el destino del gasto, en función de intereses particulares de grupos parlamentarios y de sus integrantes, que a fin de cuentas no afectan en ese todo con el que la gobernadora Claudia Pavlovich pretende atender las necesidades de los sonorenses con miras a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Más allá de la danza de los millones que gravita sobre cómo se gastarán los 70 mil millones 262 millones de pesos durante el año próximo, valga destacar que se mantienen como prioridades los sectores de educación, salud y seguridad pública y que frente a recortes federales, el empréstito solicitado permitirá concluir obras de infraestructura y para el desarrollo regional, con apartado especial para aplicar recursos en obras de beneficio comunitario en los municipios.
Miren, de inicio Navarro Gallegos mojó la pólvora -si es que traían- a la representación de MORENA, mediante un sencillo análisis comparativo de la propuesta de presupuesto estatal con el aprobado al ejecutivo federal y la verdad es que no tuvo ningún problema para atender las inquietudes que a nombre de esa bancada expuso Raúl “El Pollito” Castelo.
Buenos los planteamientos que en lo particular fueron planteados por Lázaro Espinoza y María Magdalena Uribe a nombre de las bancadas del PES y del PT, así como también las de los del PRI, Panal y Movimiento Ciudadano, Rogelio Díaz Brown Fermín Trujillo y María Dolores del Río, respectivamente, sin que tengamos idea de por qué la ausencia de Luis Mario Rivera del Verde, quien si bien no es integrante de las comisiones de Hacienda, bien pudo hacer los planteamientos que quisiera.
Propio de su tradicional protagonismo histriónico, el coordinador del PAN, Gildardo Real Ramírez más bien recurrió a posicionamientos de orden partidista y a exponer posicionamientos retóricos sobre rubros que percibimos ya estaban plenamente platicados con preguntas cuyas respuestas ya conocía, entendía y aceptaba, toda vez de los frecuentes encuentros que ha sostenido con Navarro Gallegos e integrantes de su equipo en la Secretaría de Hacienda.
A ojo de buen cubero, tenemos la impresión de que ya con la pelota en su cancha, quienes integran el Poder Legislativo de Sonora ya tienen la mesa puesta para que a principio de cuentas las comisiones de hacienda unidas dictaminen sobre el paquete económico estatal y de los municipios a más tardar el viernes, para que la Diputación Permanente cite a sesión extraordinaria para este lunes con el fin de que el pleno diga la última palabra.
Por supuesto que en los días siguientes Navarro Gallegos deberá acomodar numeritos en función de las inquietudes planteadas en su comparecencia, como son los casos de establecer un fondo de apoyo de cinco millones de pesos para estancias infantiles; para un seguro de vida para pescadores o para un plan emergente para atender los estragos causados por las recientes lluvias y crecidas de ríos en municipios rivereños de la sierra baja y alta de Sonora.
Como decíamos, tenemos casi la certeza de que muchos de los cuestionamientos ahí vertidos tuvieron extenso abordaje en reuniones previas y más bien la comparecencia se trató de un trámite para darle formalidad a los ajustes y reasignaciones que ya se habían comprometido, destacando además la solidaridad de diputadas y diputados para con los municipios, desde donde han aplicado presión para que no regateen votos a favor de un presupuesto municipalista.
Navarro Gallegos acudió al Congreso acuerpado por cercanos colaboradores, como son los casos de Luis Iribe, Subsecretario de Ingresos; por la morrita Zaira Fernández, Directora de Alcoholes, entre otros funcionarios que le apoyaron con datos complementarios al atender inquietudes de las y los diputados, aunque como decíamos, ninguno de los planteamientos lució como difícil de contestar.
Ahora hay que esperar que el positivo ánimo durante la comparecencia se extrapole hasta la sesión del pleno y se mantengan las actitudes constructivas en favor de los sonorenses, sin incurrir en excesos partidistas ni en el desborde de oposicionismos a la carta, de lo cual pronto saldremos de dudas, pero por lo pronto, se nos figura de muy buen nivel la relación entre quienes integran la representación popular sonorense y el funcionario estatal.
En fin, contrario a expectativas que prospectaban sesiones hasta el fin de año, casi es seguro que antes de la noche buena y la navidad haya presupuesto estatal y de los municipios, incluidos por supuesto los factores de distribución y todo eso que incluye el paquete económico.
Y no, en el intercambio de inquietudes por información, el tema de la solicitud de crédito por mil 300 millones de pesos sólo fue colateral y sin predisponer rechazos adelantados, y tampoco fue tema la propuesta de empresarios para que en la Ley de Ingresos del año próximo se incremente del 2 al 3 por ciento el impuesto sobre nómina para empresas con más de 50 empleados y por ello no se prospecta una recaudación adicional por alrededor de 600 millones de pesos.
Mala onda, porque por lo pronto queda sin respaldo un mecanismo en el que a través de un fideicomiso interinstitucional tales recursos se aplicarían en el fortalecimiento de la seguridad pública del Estado y de los municipios, tal como fue planteado por un buen grupo de empresarios a los diputados a principios de este mes, pero que al parecer no fue socializado con suficiencia en dicho gremio, ya que a partir de ignorancias y al bote pronto se ha emprendido una campaña de rechazo.
Ante las condiciones de inseguridad prevalecientes y las limitaciones presupuestales impuestas por el gobierno federal; ante las necesidades de ofrecer un mejor ambiente para la inversión, luce sumamente atractiva la propuesta de selecto grupo de empresarios, cuya aplicación en Nuevo León, Chihuahua, así como el visto bueno que les dio el secretario de Seguridad Alfonso Durazo, hacía prever un apoyo masivo del sector empresarial, máxime cuando los pequeños negocios de no más de 50 empleados, no tendrían ningún impacto en sus finanzas.
Pues no ocurrió así y ya veremos cuál es la posición del vocero promovente, el empresario transportista filopanista, Jorge Cons Figueroa, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, quien a principios de cuenta debió cabildear más su propuesta, que de haberlo hecho así se hubiera ahorrado sartas de descalificativos de ignorantes evidentes del contenido de esa estrategia para agregarle recursos financieros a la lucha contra el delito, de parte de quienes debieran estar también preocupados por el entorno social donde interactúan sus clientes y/o trabajadores.
Tenemos entendido que al menos son un centenar de grandes empleadores que apoyan esa propuesta y ante el éxito no obtenido para que se incluyera en el presupuesto de Ingresos estatal, bien pudieran aterrizar motu proprio ese fideicomiso y en coordinación con las instancias estatales emprender acciones como las planteadas en respaldo de su solidario planteamiento.
Sin salirnos de asuntos de seguridad, nueva estupidez de la 4T y de su cabecilla el presidente Andrés Manuel López Obrador, pasando por el ya mentado Durazo, al pretender derivar la responsabilidad a los Estados sobre la matanza en proceso a causa de sus incompetencias y pésima estrategia para combatir el crimen organizado.
Porque no es otra cosa que eludir responsabilidades pretender medir resultados en función de si los gobernadores asisten o no a las reuniones mañaneras de la mesa de seguridad en los Estados, cuando de acuerdo a las condiciones de México en todos los órdenes, no por mucho madrugar amanece más temprano y de nada han servido, para nada han servido las misas que receta de lunes a viernes el locuaz inquilino de Palacio Nacional, ni en materia de seguridad, ni en materia económica, ni en materia de política exterior, ni tampoco en asuntos con partidos de oposición ni de MORENA.
Y como la cosa está que arde por rumbos de Cajeme, sin que sepamos si el alcalde Sergio Pablo Mariscal acude a las mesas de seguridad todas las mañanas, no faltan quienes se pitorrean de sus recientes alardes porque algún fantasmal ente lo premió como Municipio Seguro y qué mejor burla que recrear el “premio que le otorgó la Asociación de Funerarias de Ciudad Obregón”.
