Así sea cometiendo nuevos agravios y fiel a su tradicional arrogancia y dogmatismo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, descalificó e insultó a los ahora exintegrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quienes renunciaron por la ilegalidad del nombramiento de la presidenta Rosario Piedra Ibarra.
En menos de cinco minutos, López Obrador hizo trizas aportaciones de muchos años en la defensa de los derechos humanos y en la formulación del marco jurídico vigente en dicha materia, además de trayectorias académicas reconocidas a nivel mundial del exsacerdote Alberto Manuel Athié Gallo, Mariclaire Acosta Urquidi, María Ampudia González, Angélica Cuellar y María Olga Noriega Sáenz.
Así, con una manita en la cintura, el tabasqueño los descalificó y los denigró al señalarlos como simuladores, disfrazados de sociedad civil y que de forma encubierta o abierta, operaban a favor del régimen o del gobierno
“Ellos estaban ahí, eran los meros mero, o sea era lo mismo. Todas esas comisiones, ya lo hemos hablado aquí, los organismos, los institutos, con todo respeto, vean los antecedentes, se disfrazaban de sociedad civil cuando en realidad estaban participando abierta o encubiertamente a favor del régimen”, aventuró al considerar, que el consejo consultivo de la CNDH es de esos “organismos que se crearon para simular de que se protegían los derechos humanos”.
Esa fue la defensa que como gato panza arriba desplegó el actual inquilino del Palacio Nacional para justificar la truculenta e ilegal maniobra para que la mayoría de MORENA en el Senado de la República designara a una de sus militantes como titular de la defensoría del pueblo y ente vigilante para que instancias de gobierno no avasallen los derechos ciudadanos.
Inquietante y revelador el que López Obrador reconozca que no sabe absolutamente nada del trabajo realizado por los renunciantes, cuando simplemente es cuestión de acudir a míster Google para darnos por enterados de la fuerza moral y académica, sus esfuerzos y resultados, de sus aportaciones en la defensa de derechos humanos de etnias, de menores víctimas de abuso sexual, de mujeres víctimas de violencia y de la trata de personas, entre otros, además de su ejercicio para dar sustento a recomendaciones emitidas por la presidencia.
De acuerdo a expertos del tema, las renuncias comentadas se presentaron a tiempo, ya que MORENA tiene listas las propuestas para que compañeros y compañeras de partido ocupen esos espacios, que para eso tienen mayoría en el Senado de la República, acuerpamiento que consideran indispensable para la señora presidenta, quien en sus primeras declaraciones ha mostrado tan graves limitaciones intelectuales.
Sobre el otro tema donde también hubo desbarre presidencial, sólo para el anecdotario el que diga que no le gusta la música del cantante Alex Lora porque es conservador, solo porque así como lo ha hecho con sucesivos presidentes, hace unos días le espetó sonora y multitudinaria dedicatoria, y para la hilaridad el que asegure que por eso él escucha a John Lennon, deslinde sumamente fallido si pretendió alguna similitud, ya que de ninguna manera la vocación pacifista del fallecido exbeatle, encajaría en la permanente estrategia de confrontación y siembra de enconos que despliega entre los mexicanos.
En fin, el golpe está dado y ahora la CNDH carece de la autonomía constitucional que significaba la base de su sustentación, para pasar a ser parte del blindaje de un gobierno obsesionado por desaparecer equilibrios y construir un ejercicio autoritario del poder político.
En mejor onda, la gobernadora Claudia Pavlovich se fue a Guaymas para inaugurar la Base Operativa de la Policía Estatal de Seguridad Pública en dicho puerto, en donde como se sabe, prevalecen condiciones muy delicadas y era una prioridad disponer de facilidades que permitan reacciones rápidas y de fuerza ante el embate de la delincuencia.
Durante su estancia en esa deteriorada comunidad, la mandataria presidió también la reunión de la Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz, en cuyo marco se evaluaron los trabajos y resultados obtenidos a través de la coordinación entre los tres niveles de gobierno, además de revisar y supervisar los mecanismos de colaboración.
La base operativa de la PESP en Guaymas tiene rengo de influencia hasta Empalme, para lo cual fueron entregadas 10 patrullas para sumar 25 en esa región y sus instalaciones pueden albergar a 40 elementos, con facilidades tecnológicas para respuestas rápidas ente emergencias y mecanismos eficaces para coordinarse con otras instancias policiacas.
En las reuniones y trabajos de la mandataria estatal en el sufrido puerto, extraña la ausencia de la alcaldesa Sara Valle Dessens, quien como se sabe, no las trae todas consigo y su mandato está sostenido con alfileres, aunque quizás el no estar en esos eventos, se deba a que andaba ocupada en asuntos más importantes.
El que sí estuvo fue el alcalde de Empalme, Miguel Francisco Genesta, así comoJosé Jaime Valenzuela Tiznado, secretario técnico de la Mesa de Seguridad para Construcción de la Paz; Martín Adán Ruelas, síndico municipal de Guaymas; Roberto Leyva Lerma, representante de la Policía Federal; Héctor Sánchez Solares, coordinador estatal de la Guardia Nacional.
Además de Andrés Cano Ahuir, comisario de Seguridad Pública en Guaymas; Julio Alberto Hernández Cruz, comisario de Seguridad Pública en Empalme; Julio Félix, jefe de Subestación del Centro Nacional de Inteligencia; y Gonzalo Sánchez subdelegado de la Fiscalía General de la República.
Ahí por supuesto el titular de Seguridad David Anaya Cooley, en calidad de turbina que impulsa el fortalecimiento de la capacidad de respuesta y el estado de fuerza y la seguridad en una región que en los últimos meses ha sido escenario de lamentables hechos, incluido un presunto autoatentado orquestado por la misma munícipe guaymense.
“Tenemos la capacidad de que en el compromiso del Gobierno del Estado es fortalecer de una manera objetiva el estado de fuerza y seguridad en esta zona, es así que ampliamos nuestro estado de fuerza para esta región, esto era ya necesario porque nuestros costos se habían elevado; aquí va ser un punto de coordinación con la Marina, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa, además de las policías municipales”, comentó Anaya Cooley.
Y por lo pronto nos reservamos el abordaje sobre diversos temas relativos al ayuntamiento de Hermosillo y el creciente protagonismo de la alcaldesa Célida López Cárdenas, quedándonos al momento nuestra percepción respecto a que no es buena consejera el involucrar a ciudadanos comunes mortales en asuntos de la nomenclatura política regional.
