Lo malo del asunto es que el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene una ascendencia mayoritaria entre los mexicanos y hasta en sus desbarres arrastra a sus incondicionales en temas que de origen provocan hilaridad y estupefacción entre el respetable.
Lo bueno es que sus grotescas exhibiciones tienden a que cada vez más ciudadanos abran los ojos y reaccionen frente al garrafal error de haber confiado su voto a incompetentes, aunque por lo pronto, el contagio provoque el ridículo mundial y prospecte males mayores para nuestro país.
Miren, lo de la rifa del avión presidencial no podría ser considerada una mera ocurrencia presidencial, ya que su exposición en la mañanera del viernes pasado, fue producto de horas de cavilaciones, de sumas y restas y hasta para anunciar condicionantes en torno al usufructo del premio, entre otras jaladas de las que tanto se ha hablado en los últimos días.
Parece ocurrencia pero no lo es y también resulta evidente que se trató de un distractor mediático, frente al errático y peligroso arranque del Instituto de Salud para el Bienestar, así como para la retrógrada propuesta de reforma que promueve MORENA al sistema de Justicia Penal, el primero como amenaza incluso mayor que las bandas del narco y el segundo, un blindaje para que el presidente simplemente haga lo que le de la gana sin preocuparse de recursos legales de inconformidad.
Rifar un avión cuyo costo actual anda en los 130 millones de dólares es una presidencial estupidez y lo demás son consecuencias, como esa demostración del diputado por MORENA de la legislatura de Querétaro, Mauricio Alberto Ruiz Olaes, quien con aire docto hizo similares cuentas a las de López Obrador y elucubró que con el producto de ese sorteo, México puede pagar su deuda externa que asciende a más o menos 456 mil millones de dólares e incluso le sobrarían 300 millones de dólares.
Pudo ser un acto de solidaridad del legislador queretano agüitado por la ola burlesca que arropó al inquilino de Palacio Nacional, pero no, porque todo indica que fue contagiado por su mesías en eso de ser malo para sacar cuentas en torno al destino de un aparato volador que de acuerdo a expertos no es sujeto de venta ni de rifa, dadas las condiciones de arrendamiento financiero pactado entre la empresa Boeing y el gobierno de Felipe Calderón.
Ruiz Olaes es diputado local y por eso sus estulticias tuvieron cierta relevancia, pero por estas calles de Dios o en espacios fuentes de noticias, uno se puede encontrar similares especímenes que no solo se muestran entusiasmados por la rifa presidencial propuesta, si no que se han tragado el cuento de que con esos 130 millones de dólares México resolverá la mayoría de sus problemas, se pavimentarán pueblos enteros y carreteras; se dispondrán toneladas y más toneladas de medicamentos, se construirán nuevas universidades y habrá dinero de sobra para combatir al narco.
Y no hay argumento en contra que valga, como nos ocurrió con amigo nuestro de muchos años ahora embebido con la demagogia que emana desde el gobierno de López Obrador y su irresponsable populismo, sin que nadie se atreva a medir las consecuencias respecto al alto costo que tendrá luego del desengaño popular.
Y hay que subrayar que si tal rifa se trató de un distractor del pésimo arranque del INSABI, pues no les sirvió de mucho, porque es creciente el saldo rojo desde que entró en funciones a partir del 1 de enero, así como los cuestionamientos a sus extensos vacíos y omisiones legales, así como la ausencia de reglas de operación.
A propósito de contagios y estulticias, imprudente la empanizada legisladora federal, Lorenia Valles Sampedro, al pretender polarizar la reciente aprobación del Congreso del Estado para la contratación de un crédito del Gobierno del Estado, con el presunto ahorro del ayuntamiento de Hermosillo, por quedar sin efecto el contrato de concesión del servicio de alumbrado público, cuando dicha presunta victoria legal de la comuna, para nada elimina la necesidad de más endeudamiento, para enfrentar el problema de las vialidades destrozadas.
Dicha alternativa a través de BANOBRAS recomendada por el mismo presidente a la alcaldesa Célida López Cárdenas, bien pudo ser evitada si por ejemplo ella y la otra legisladora federal, Wendy Briseño, que también representa a los hermosillenses, hubieran asumido una posición más comprometida y apoyado la asignación de recursos presupuestales para este año, y no solo para Hermosillo, sino para todos los municipios del estado, en lugar de hacer desde San Lázaro genuflexiones serviles hacia Palacio Nacional y pasárselas chacoteando en las redes sociales.
O sea, el comparativo es un dislate, pero se entiende ya que la presunta anulación del contrato de concesión, es lo único que en ese partido se puede festinar de parte de sus alcaldes, porque ya ven la clase de evenfladas del de Cajeme, Sergio Pablo Mariscal, que ente el tumultuario Abelandia anunció su mariscalandia; la rampante corrupción en la administración de Rosario Quintero en Navojoa; las incompetencias y el despiporre de Sara Valle en Guaymas o la frivolidad de Jesús Pujol en Nogales.
Se entiende por lo anterior, que hasta el inocuo, pusilánime y timorato dirigente estatal de MORENA, Jacobo Mendoza eche las campanas al vuelo por el resultado de una negociación cuyos efectos aún están por verse en lo que se refiere a la calidad de vida de los hermosillenses.
Por otra parte, muy ilustrativa la comparecencia del comisionado de Turismo, nuestro añejo amigo Luis Núñez Noriega en la Mesa del Colectivo de Reporteros Sonorenses, en donde hizo apretado resumen de la optimista realidad de la llamada industria sin chimeneas, ya que a pesar del nulo apoyo federal, gracias a la efectiva promoción del Gobierno del estado y la participación privada, se mantiene al alza como importante aportador del Producto Interno Bruto a la economía sonorense.
De que le sabe le sabe Núñez Noriega al tema y por eso su abundante información respecto al desempeño del turismo en Puerto Peñasco, San Carlos, Hermosillo, la zona rural y demás, así como su interacción con las otras áreas de la economía estatal ahora que un nuevo rubro se explota como es el caso de los cruceros por el Mar de Cortés.
Pero en la próxima entrega abundaremos sobre este apasionante tema ya que nuestros espacios son reclamados por otros rubros, que al fin y al cabo valga decir que dicha área está en buenas manos.
Mientras tanto, la gobernadora Claudia Pavlovich tiene durante esta semana intensa agenda que este martes la llevó hasta el municipio Benito Juárez donde entregó una escuela entre otros eventos y este miércoles y jueves estará en Etchojoa y Navojoa, para cerrar el viernes en Alamos en la clausura del Festival Ortiz Tirado.
Por cierto, bien la mandataria al apuntar que es en las familias en donde se debe aplicar la operación mochila, como medida elemental y natural que evite tragedias como la reciente en una escuela de Torreón y luego de la insistente propuesta para que en todas las escuelas se esculquen útiles escolares antes de permitir el acceso a estudiantes.
“Hay que reforzar la operación mochila cuando lo requieran los padres, pero lo más fácil es la operación mochila en nuestra casa, qué llevan a la escuela nuestros hijos y con quien se comunican en redes”, indicó la mandataria estatal al subrayar la necesidad de que como padres debemos estar al tanto de lo que hacen nuestros hijos ya que el gobierno no puede controlar todo.
Por lo demás, impactante el material gráfico que nos llega desde la frontera sur de México donde la Guardia Nacional se mantiene en dura arremetida contra miles de centroamericanos, que agrupados en otra Caravana Migrante, pretenden cruzar el territorio nacional para llegar a Estados Unidos.
Mientras el gobierno mexicano aplica el rigor contra esas personas y otroras combativas organizaciones defensoras de migrantes hacen cómplice mutis, acá en Sonora se obra en sentido contrario como es lo ocurrido en el campo agrícola en la Costa de Hermosillo, en donde el voluntariado de la SEC entregó juguetes y apoyos a niñas, niños y jóvenes migrantes cuyas familias laboran y viven en esa región.
Excelente la iniciativa de la vocal titular del Voluntariado de la SEC, Azucena Avendaño de Guerrero, quien acompañada por damas voluntarias y el coordinador estatal del Programa de Inclusión y Equidad Educativa, entregó balones de futbol y basquetbol, carritos, juegos de mesa y muñecas, además de otros juguetes, entre los pequeños, además de ofrecer un refrigerio y disfrutar de bailables y demás interpretados por comunidades escolares del área.
Como ven, se aventó la dueña de las quincenas del titular de la SEC, Víctor Guerrero González y desde nuestro punto de vista, tales acciones sirven para contrastar las diferencias entre los que se hace en Sonora en el sector migrante y el represivo accionar del gobierno federal en el sur del país.
Por rumbos del PRI estatal, en lugar de declaraciones y posicionamientos mediáticos, el dirigente Ernesto de Lucas Hopkins puso en marcha un programa de clases de inglés, que de inicio tuvo una inscripción de 500 alumnos, quienes durante los próximos 15 meses recibirán una beca del 90 por ciento de esa organización política.
“Todos somos bilingües” es la empresa que imparte ese curso con la certificación TOELF ITP, que como medio reconocido de evaluación en el dominio del inglés, representará un plus en la vida personal y profesional de quienes en los próximos meses recibirán instrucción de lunes a sábado.
Bien por “El Pato” al retribuir a la ciudadanía algo de lo que reciben los partidos vía prerrogativas y de reconocerse el impulso a ese programa de parte de la secretaria de Gestión Social, Isela Montes de Oca, quien precisó que no hay ninguna condicionante de militancia partidista para recibir esa capacitación y beneficios.
