De forma oficial y con toda seguridad son cinco los casos de personas contagiadas en Sonora por el CODIV-19, sin defunciones, en tanto que a nivel nacional se reconocen 405 portadores con sólo cinco muertes, para entrar también ya de forma oficial en la fase dos de la pandemia.
Como decíamos, esos son los datos oficiales a los que se agregan otros que en mayor medida son producto de la rumorología y de las noticias falsas, que a como están las cosas, mientras sean para infundir miedo y convencer para que se acate la cuarentena, pues bienvenidas sean, para ver si de esa forma se acata la convocatoria de quedarse en casa y se deja atrás el valemadrismo irresponsable.
Valga este breve contexto para externar nuestra creciente incertidumbre e inquietud por la versión respecto a la ocurrencia de dos fallecimientos en Hermosillo a causa del coronavirus y otro este mismo martes que está en análisis.
Miren, en al menos un par de funerarias locales están en alerta y en una de ellas, dos empleados estarían en cuarentena, así como el vehículo que el miércoles pasado utilizaron en el levantamiento del cuerpo de una persona, de entre 40 y 45 años, que había fallecido en un domicilio del sector Villa Bonita y en cuya autopsia se registra como causa de muerte “Neumonía Comunitaria”.
El otro caso es del pasado lunes al fallecer un ciudadano norteamericano en el Hospital CIMA, que en su autopsia también se identifica como la misma causa de muerte, y en ambos las funerarias recibieron la instrucción de llevar sus cuerpos directamente a cremación, situaciones que generaron regular refuego en el sector funerario de la capital de Sonora.
Este mismo martes reportan otra defunción en la Colonia Modelo, aunque sin saberse hasta ahora el resultado de la autopsia, en el marco de profunda inquietud entre empleados y directivos de funerarias frente a los altos riesgos de contagio a lo que se exponen e incluso, ya se aprestan a avituallarse de vestimenta especial, como nos comenta uno de sus ejecutivos.
Toda esta información la pasamos por el tamiz de la desconfianza y consideramos diversas posibilidades, como pudieran ser que aún se encuentran en estudio y no se ha definido que las causas de las muertes hayan sido por el mal de moda, aunque queda lo de la cuarentena en la que están dos empleados de una de esas funerarias según esto, por instrucciones de la Secretaría de Salud, al igual que la carroza que se encuentra aislada en una bodega en la Colonia Café Combate.
Y en ese tamiz de la desconfianza, verificamos, que si bien en efecto en principio se trató de un caso sospechoso el fallecido en Villa Bonita, análisis posteriores de laboratorio lo descartaron y mientras eso ocurría, se aplicó la citada cuarentena a empleados de la funeraria, quedándonos el pendiente respecto a que si ya se les avisó de ese resultado negativo.
Desde esa perspectiva, debido a lo reciente en el caso del CIMA, a lo mejor es cuestión de tiempo para que se emita algún dictamen sanitario que precise la causa del fallecimiento de ese ciudadano norteamericano, a quien por lo pronto el resultado de la autopsia es el citado.
Debe haber diversas variantes por las que esos casos no aparecen en los resúmenes diarios del titular de Salud, Enrique Clausen y Gerardo Álvarez Hernández, director de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades, a quienes, dicho sea de paso, hay que reconocer que su firmeza expositiva genera confianza entre quienes los escuchan al diseccionar las tendencias de la pandemia que nos tiene con el alma en un hilo.
Por acatar la convocatoria QUÉDATE EN CASA, no hemos acudido a las conferencias diarias que ofrecen, pero si hubiéramos estado este martes, hubiéramos expuesto nuestras dudas en torno a esas presuntas dos víctimas fatales en Hermosillo, quedándonos también la duda respecto a las técnicas del llenado de los certificados de autopsias, donde no necesariamente neumonía comunitaria significa COVID 19 o como decíamos, se encuentran en proceso de análisis las reales causas de sus muertes.
Pudiera tratarse también de esos vacíos de información producto de ausencias de mecanismos de coordinación interinstitucional frente a una situación tan cambiante, pero lo cierto es que entre el personal de funerarias en Hermosillo hay estado de alerta y están en acelerado proceso de establecer protocolos de protección especial para el traslado de difuntos, por lo que no estaría mal que buscaran asesorías en la misma Secretaría de Salud.
Por lo pronto, que bueno que dichos hechos generen la alerta en ese sector, para que así como lo hacemos todos en nuestro ejercicio cotidiano, también por esos rumbos se asuman las precauciones debidas frente a lo que pareciera ser inminente: manejo de muertos a causa del coronavirus.
Por lo pronto, de forma oficial en Sonora ya hay cinco casos, el último de una mujer, estilista, de Ciudad Obregón que recientemente anduvo de turista en España y Dubái y cuyo entorno inmediato esta bajo vigilancia por especialistas de la Secretaría de Salud, al igual que ocurre con los otros casos en Hermosillo, Guaymas y Navojoa, siendo menester subrayar que ella fue detectada como portadora en el filtro que opera en el módulo instalado en el aeropuerto de Ciudad Obregón.
Caben destacar las previsiones que realizan autoridades sanitarias de Sonora para atender la contingencia mediante prospectivas pesimistas para estar preparados con el fin de poder atender con eficacia y oportunidad a ocho mil personas contagiadas, además de aprovisionarse de equipamiento, como por ejemplo, aumentar el stock de ventiladores, ya que ahora se disponen 356 en todo el sector salud de la entidad, además de que están a la espera de recibir de la federación mil 500 reactivos para intensificar la realización de pruebas.
Insistimos, en Sonora se está haciendo la tarea con la estricta supervisión y monitoreo de la gobernadora Claudia Pavlovich y es de esperar que todo ese trabajo previsorio se refleje en un impacto mitigado de la pandemia, quedándonos sólo el pendiente de interpretar de forma correcta el sentido de los toques de queda determinados por ya varios ayuntamientos, que han decidido sacar de la calle a la gente durante las horas que por lo regular no están en la calle o sea de nueve de la noche a las siete de la mañana, aunque de alguna forma se aminoran los riesgos de contagio.
Más entendible la decisión de los locatarios del Mercado Municipal que en acuerdo con la secretaría de salud y el ayuntamiento, decidieron suspender actividades durante las próximas dos semanas, lo cual debe ser un buen golpe a la cadena de transmisión del coronavirus, dado que ese emblemático lugar es un punto de confluencia de tantas personas, muchas de ellas de la tercera edad.
Mas temprano, en la ciudad de México fue presentado el Plan DN III con el que el gobierno federal pretende enfrentar la emergencia, ratificando la reconocida capacidad que se tiene por esos rumbos para arrastrar el lápiz, para prospectar hasta el mínimo detalle sus planes, aunque como se sabe son notablemente incompetentes para llevarlos a cabo y esa es la mayor preocupación de la gente.
En la carroñera de este martes se anunció que ya estamos en la fase dos de la pandemia, esto es que ya se presentan casos de contagio comunitario y no sólo importados y por eso para no variar, de forma tardía y desfasada respecto a lo que ya hacen varios estados del país, el presidente decretó que personas de alto riesgo de contagio, mayores de 60 años, diabéticos, hipertensos, mujeres embarazadas se queden en casa, recetándonos la cansada e insufrible perorata respecto a como las hijas deben de cuidar a sus viejitos porque los hijos son más desprendidos, y estupideces de esa naturaleza.
Por cierto, si bien el secretario de salud de Sonora consideró la eventualidad de que por avanzar ya en la fase dos de la pandemia, se dé la cancelación de la gira del presidente a San Luis Río Colorado, lo cual, desde nuestro punto de vista no ocurrirá dado el insaciable ego del tabasqueño, ese que sólo pueden llenar los mítines setenteros.
Ante la crisis, López anunció apoyos exclusivos para los pobres y personas mayores, descartando de plano algún programa de rescate financiero a empresas que seguramente irán a la quiebra durante esta cuarentena, cuando a lo mejor esas empresas son las que generan empleos e ingresos para muchos.
Al menos en el sistema bancario nacional ya se advierte la tendencia de otorgar prórrogas sin cargos por mora de hasta seis meses para el pago de créditos de diferente índole, automotrices, hipotecario, Pyme, préstamos, tarjetas, entre otros, para personas físicas y morales, lo cual será como oxígeno puro para quienes el coronavirus ha sacado de la actividad empresarial y los deja sin fuentes de ingreso como para encima de eso, tener que cumplir compromisos crediticios.
