Asuntos de orden familiar que reclaman nuestra permanente atención, evitaron nuestra cobertura en tiempo real y presencial a la toma de protesta del nuevo Consejo Político Estatal del PRI en Sonora, ahí donde la gobernadora Claudia Pavlovich pintó su raya ante integrantes de su gabinete que estén cansados de trabajar en favor de los más vulnerables y ganarse la confianza de la ciudadanía con acciones y no palabras.
“Eso es el servicio público, es la gran oportunidad que tenemos de servirles a miles de personas que nos necesitan, de aquí les digo a mis funcionarios, los que no quieran trabajar porque están muy cansados, porque están cansados de los regaños, pues ahí está la puerta, porque hay mucha gente que quiere estar trabajando con nosotros”, expresó la mandataria estatal ante la representación priista de la entidad integrada al renovado órgano de dirección partidista.
El combativo y estimulante mensaje de la mandataria estatal, coincidió con el del dirigente Ernesto de Lucas, quien leal al slogan actual del PRI, “Prohibido NO cuestionar”, también pintó su raya al advertir que “no permitiremos que el partido siga asumiendo los costos de malos funcionarios del gobierno estatal ni de ayuntamientos. Ya basta de seguir solapando caprichos, avaricias e irresponsabilidades, porque al final del camino quienes pagaremos por ellos, seremos nosotros: los priístas de siempre”, dijo.
Claridosa ella, claridoso él, frente a una militancia que fue retada de forma reiterada a la autocrítica, a la redefinición, renovación y fortalecimiento de la convicción en favor de las causas de la gente, sea a través de sus estructuras partidistas, en trincheras ciudadanas y en el servicio público, y hacen bien, porque sólo así podrán arribar a estadios competitivos en la elección del 2021.
Reportan buen ambiente en el atestado Auditorio Plutarco Elías Calles, donde se protocolizó la renovación del CPE y escenario de la conjunción de las diferentes expresiones que distinguen la heterogénea contextura de ese partido, luego de fugas como la de Ricardo Bours Castelo o retornos formales como el de Víctor Hugo Celaya, así como el resultado del cribado que representó la pasada elección, que arroja una nueva composición en esa militancia.
Ante representantes de sectores y organizaciones, diputados locales y alcaldes emanados de ese partido y cuadros distinguidos que incluye el gabinete estatal en pleno, la gobernadora y “El Pato” dieron el banderazo de salida a lo que se nos figura una nueva etapa para los del PRI, en la que se privilegiará la honestidad, la autocrítica, convicción partidista, vocación de servicio y eficacia en tareas de gobierno, con advertencias sumamente claras para quienes no se apliquen.
Por supuesto, también ahí la segunda de a bordo del CDE, Kitty Gutiérrez; el secretario técnico del CPE, Alfonso Molina Ruibal, y en el abundante material gráfico que nos llegó, divisamos a Natalia Rivera, Miguel Ernesto Pompa Corella, Manuel Puebla, Ulises Cristópulos, David Palafox, Faustino Félix Chávez, Víctor Guerrero, Epifanio Salido, Flor Ayala, Angelina Muñoz, Francisco Bojórquez, Jorge Durán Puente, Karina García, Rafael Gastélum, Rogelio Díaz Brown, Luis Antonio Castro Ruiz, a varios exdirigente estatales de ese partido como Roberto Sánchez Cerezo, Rubén Díaz Vega, Manuel Robles Linares y el también exgobernador, Armando López Nogales y no, no aparece por ningún lado, Ernesto Gándara ni al exdirigente priista hasta hace poco, Gilberto Gutiérrez Sánchez.
Por lo pronto, De Lucas Hopkins delineó la agenda inmediata: la desaparición de las casetas de cobro sobre la carretera de Cuatro carriles; la reducción definitiva de las prerrogativas que reciben los partidos políticos, poniendo a disposición las prerrogativas del PRI en Sonora, para su uso en temas y acciones que beneficien a los sonorenses y que mejoren su calidad de vida.
Y la gobernadora advirtió que de ninguna manera los del PRI cargarán con el peso de quienes cobijados por esa bandera cometen actos de deshonestidad y no atienden con convicción y vocación de servicio, las necesidades de la gente. O sea, ¿quieren más o les guiso un huevo?.
Y si todos esos buenos propósitos no resultan sólo discursos y simulaciones, seguramente llevará a los priistas a mejores niveles de competitividad en las próximas pizcas electorales, ante el pasmo en el PAN luego de restituirse el dominio de Guillermo Padrés en esas siglas, con Ernesto Munro sólo dedicado a tareas gerenciales, y el tobogán en que se encuentra MORENA, ante tanto dislate y estulticias que son la marca en las políticas públicas que opera la cuarta transformación y que cada vez más llevan a los mexicanos al desengaño y a la decepción.
Miren, primero que nada y segundo de todo, el hecho que la aristocracia de la comunicación de este país haya recibido carretadas de dinero del gobierno de Enrique Peña Nieto, no desmiente la criminal e inhumana estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador en contra del sector salud y que sus draconianos recortes presupuestales hayan dejado en la indefensión a millones de familias mexicanas.
Como cortina de humo, esa orquestada maniobra mediática para descalificar a críticos y a otros no tanto, de la cuarta transformación, no oculta la dramática realidad que enfrenta todo el sistema federal de salud, que ya de por sí en precaria subsistencia, enfrenta catastrófica perspectiva al reducirse su presupuesto en casi dos mil 500 millones de pesos y la consecuente desaparición de programas de atención a áreas que juegan un papel de vida o muerte, a cambio de mirruñas asistencialistas.
Y un breve paréntesis a propósito de la lista de comunicadores financiados por el peñismo, ya que abundan los retobos de muchos que alegan fueron incluidos de manera injusta y solo con propósitos de desprestigio, así como cuestionamiento por ausencias de otros, como es el caso de la senadora Lilly Téllez, quien ni modo que no fuera beneficiaria de dicho derroche y más luego de su tierno trato a Peña Nieto, arrobo y matadoras miradas cuando aquella entrevista por televisión.
Como sea, qué lamentable situación nos toca vivir con un Andrés Manuel que luchó durante tantos años para lograr el poder político y que convenció al electorado con un discurso a contracorriente de lo que resulta su ejercicio ya en la silla presidencial, cubriendo con espeso desengaño y decepción a crecientes sectores ciudadanos que creyeron en sus peroratas renovadoras.
Por mucho tiempo a López Obrador se le conoció con el remoquete de “El Peje” y sabemos con certeza que hasta ahí estaba bien, porque si se le agregaba el lagarto con que se acabala el nombre de ese pez considerado como un fósil viviente, era o es evidente su molestia e incluso, pocos o casi nadie se refiere a él con ese apodo, dejando atrás una fama a costa de una especie común en ríos de Tabasco.
De acuerdo a Animal Planet al describir a ese espécimen, el pejelagarto es un depredador voraz y eficiente, con una gran boca equipada con dientes cortantes y puntiagudos, que aunque acostumbra a ser un pez lento, también es capaz de acelerar bruscamente y nadar a una velocidad asombrosa.
Luce titubeante a simple vista y por lo general permanece inmóvil cerca de la superficie, dejándose llevar por la corriente y esperando a que se acerque algún pez más pequeño. Cuando la presa se acerca, el pejelagarto vuelve súbitamente la cabeza y atrapa a su víctima, a menudo por el costado, para a continuación voltearla y tragársela por la cabeza.
Sugerente la referencia descriptiva en el texto consultado, al señalar que, “contemplar un pejelagarto es un poco como volver la vista hacia un pasado muy lejano”, como si se hiciera alusión a políticas públicas setenteras ahora de moda, y peor tantito, cuando se señala que “la carne del pejelagarto es comestible, pero apenas se consume por la gran cantidad de espinas que contiene y sus huevos son altamente tóxicos para el ser humano”.
Por lo pronto, disparatados los contrastes entre las declaraciones del presidente y la realidad; entre dichos, demagogias y presuntas buenas intenciones para sectores prioritarios y que a fin de cuentas son los más severamente golpeados por la austeridad republicana, con criminales e inhumanos recortes y medidas que profundizan la crisis en la prestación de servicios de salud y sin libros de texto gratuito al sector escolar de este país.
Y sigue el enredadero en la nueva casta gobernante, con dos renuncias en menos de una semana, en un contexto donde se pusieron de manifiesto las contradicciones entre los discursos y las realidades: Germán Martínez renunció al IMSS por la imposición de medidas neoliberales con cargo a millones de mexicanos, y Josefa González-Blanco Ortiz-Mena salió de la SEMARNAT al brotar la bazofia del autoritarismo para mediante una orden presidencial, demorar por casi una hora, la salida de un vuelo de Aeroméxico porque a la aristocrática señora se le hizo tarde.
Ahora falta que para completar el cuadro de contrasentidos en la cuarta transformación, se concrete como relevo en la SEMARNAT, al frívolo, incompetente y corrupto exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, que de ser peón de los del PRI, ahora es cobijado por MORENA y por ello es puro y casto.
Y este sábado nos entreteníamos con una función de box por televisión y nos pareció chingón que en el panel de comentaristas estuviera el empalmense excampeón mundial y exdiputado local, José Luis Castillo, quien al ser cuestionado respecto a su experiencia en la política, se dijo satisfecho y adelantó que está por ser nombrado Comisionado del Deporte o sea titular de la CODESON, posición que hasta ahora ocupa Genaro Enríquez. “Solo falta que la gobernadora haga el anuncio”, dijo “El Campeón”.
Ya veremos si en efecto se da ese movimiento en esa área del gobierno estatal, cuando además se insiste en que la titular del Instituto Sonorense de la Juventud, Brianda Vivian Martínez también está por salir para supuestamente asumir una responsabilidad partidista, sin que tengamos idea quien entraría al relevo.
