El pasado domingo recibimos varias solicitudes de información respecto si teníamos conocimiento sobre la posibilidad de que si antes del 30 de mayo, el Congreso del Estado retomaría el tema de la Reforma Electoral, luego de quedar en suspenso al no haber consensos en el tema de la segunda vuelta electoral.
No teníamos indicios respecto a dicha reactivación, aunque luego de algunas consultas este lunes, podemos decir que en efecto, la mesa de diálogo se mantiene operando, para si bien no ir por una reforma electoral de gran calado, sí entrarle a temas en los que confluya el interés de las representaciones político-partidistas en el Poder Legislativo de la entidad y que atiendan aspiraciones naturales de la sociedad sonorense.
La posibilidad existe en los casos de acortar los tiempos de las campañas electorales y con ello reducir los gastos de partidos y candidatos; el que aparezcan las fotografías de aspirantes en las boletas de votación; el acotar la discrecionalidad en el nombramiento de funcionarios del Instituto Estatal Electoral, así como fortalecer su autonomía; permitir que partidos de registro reciente se puedan coaligar con otros, y que se reglamente la posibilidad de que haya más de una candidatura independiente en posiciones en disputa.
Podría tratarse de mitos y mitomanías el que se mantenga abierta esa puerta para perfeccionar el marco jurídico electoral de la entidad y todo indica que en eso trabajan los coordinadores parlamentarios del Congreso del Estado, a partir de coincidencias básicas y dejando de lado temas aparentemente irreconciliables.
Al parecer está descartada de plano la segunda vuelta electoral, con lo cual pareciera satisfacer a la bancada de MORENA y a su coordinadora Ernestina Castro Valenzuela, dejando buenos espacios para los consensos al presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, Jesús Alonso Montes Piña; a los coordinadores del PRI y del PAN, Rogelio Díaz Brown y Gildardo Real, respectivamente, además de María Dolores del Río de Movimiento Ciudadano y Fermín Trujillo Fuentes, del Panal, que son los que saben de estos asuntos.
Desde esa perspectiva, no descarte Usted que esté en proceso de elaboración una propuesta de reforma alterna a la que no se le dio curso hace semanas, a partir de esas coincidencias que no representan efectos negativos para partidos y que sí atienden el interés popular.
O sea, para los inquietos que cuestionaron a este reportero sobre el tema, podemos asegurar que la reforma electoral sí es posible antes de finalizar este mes de mayo, sin que veamos por ningún lado cómo es que MORENA, por ejemplo, se opusiera a legislar sobre los puntos párrafos atrás señalados.
A lo mejor la barrera más difícil que se habrá de superar es la resistencia ya anunciada para que en la agenda antes de concluir este período ordinario de sesiones se incorpore dicho tema, bajo el frívolo supuesto de que sólo se habrán de bajar al pleno asuntos relacionados con la Pandemia del Covid-19.
Desde ese punto de vista, la verdad es que en nuestro caso vemos muy remoto el que se logren los consensos indispensables y más bien tenemos la impresión que si bien se seguirá haciendo la lucha, todo será en vano, dado el primitivo dogmatismo y cerrazón de la bancada morenista y peculiares aliados.
Mientras tanto, la anormalidad que vivimos los mexicanos a causa de la pandemia y la incompetencia del gobierno de México para enfrentarla, ya puso a trabajar a representantes populares en el Congreso de la Unión que ya formulan un paquete de iniciativas y propuestas que ayuden a la gente a sobrellevar las condiciones de vida durante y la postpandemia.
Legalizar el trabajo a distancia, agilizar el retiro de Afores por desempleo, crear horarios laborales flexibles para evitar la saturación del transporte público, fomentar expedientes clínicos electrónicos, facilitar pagos de rentas, energía eléctrica, colegiaturas y evitar el lucro político son algunas de las propuestas que senadores y diputados federales están por formular y que se supone están por aprobar.
Por cierto, en función de un cronograma por demás inexplicable impuesto por el Gobierno federal, en el ya prolongado pico de la pandemia este lunes inició la reactivación de operaciones de empresas no esenciales, las cuales se advierte, serán de forma gradual y guardando estrictos protocolos de sanidad para proteger la salud de sus trabajadores.
Lo cierto es que dicha apertura, con todo y su gradualidad que aseguran, generará creciente movilidad social, la cual como se sabe, es el mejor alimento para la transmisión del virus o sea, lo que significará una baja de presión para por ejemplo el Secretario del Trabajo, Horacio Valenzuela o para el titular de Economía, Jorge Vidal Ahumada, porque empresarios por fin verán satisfechas sus exigencias de reactivación al menos de forma parcial, para el titular de Salud, Enrique Clausen y para el ,sistema sanitario estatal en general, resultará en todo lo contrario.
Como sea, deberíamos aceptar una realidad evidente que se manifiesta con toda su crudeza en Hermosillo, en donde la mentada nueva normalidad al parecer ya se practica con miles de personas en las calles comportándose como si nada pasara o que el mentado virus les hace los mandados, como si estuvieran en entrenamiento y aprendiendo a convivir con el riesgo de contagiarse.
A propósito de mitos y mitomanías, fifis, neoliberales, conservadores, empresarios, comunicadores y medios de comunicación, médicos, médicas, artistas, escritores, ingenieros, arquitectos, calificadoras internacionales; el Fondo Monetario Internacional; la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y ahora empresas desarrolladoras de proyectos de generación de energías limpias, se suman a la conspiración para hacer quedar mal al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y lo que es peor, los considera estorbos y obstáculos para que el invocado anillo le quede al dedo, no descartándose que ya en el extremo de sus mitomanías, tome decisiones extremas para a nombre de la cuarta transformación, quitarlos de en medio a como de lugar, a partir de que su progresivo deterioro mental le permite justificar cualquier acción, sin importar leyes, derechos humanos y mucho menos la dignidad de las personas.
Esta mañana de lunes prácticamente escuchamos a un lunático tratando de explicar porqué el gigantesco salto al pasado en materia de generación de energías limpias al decretar la cancelación de operaciones de proyectos eólicos y granjas solares, mediante acusaciones al vuelo en contra de quienes de acuerdo a parámetros y criterios mundiales, pactaron con la CFE convenios de compraventa.
El presidente salió con la estupidez que tales empresas estaban conspirando para llevar a la quiebra a la paraestatal supuestamente de clase mundial y a PEMEX, paraestatal que no puede estar más quebrada, en tanto que la CFE apenas despuntaba en su calidad de servicio al debilitarse su monopolio, ese mismo que se restituye por el decreto.
En su primitiva catilinaria, López Obrador para nada aludió que frente a la eficiencia de las empresas privadas y el bajo costo que representa generar energía solar y eólica para ellos, la CFE no es competitiva, ya que sus costos de producción, prácticamente son cinco veces mayor con el uso del combustóleo e incluso, no es competitiva ni en el caso de las hidroeléctricas.
Y al iniciar esa reculada histórica, solo falta que la CFE deje sin efecto los contratos de interconexión con usuarios de la red eléctrica, que instalaron en sus domicilios paneles solares para reducir costos de consumo y que en los últimos años registra importante crecimiento, y no hay que descartar que por sospechas de corrupción se emprendan acciones de cancelación.
Al respecto, vergonzosa la opinión del Partido Verde, que de ser una organización política que alardea ser impulsora del uso de energías renovables, en un comunicado ratifica su condición de rémora de MORENA, al subrayar que “respeta la decisión del Gobierno Federal, toda vez que responde a un acto que se encuentra facultado a ejercer”, sin emitir el menor reproche o retobo, sin que sepamos cuál es la opinión del diputado Luis Mario Rivera, quien a lo mejor deberá comer sapos.
Así las cosas con el mitómano que resultó ser un mito construido a través de los años mediante compromisos demagógicos, que en su mayoría y los más importantes, han resultado en todo lo contrario, a contracorriente de sus promesas con las que sedujo y engañó al electorado hace casi dos años y que tiene al país en este profundo bache, a ese mismo en que ya nos deslizábamos antes de la pandemia del Covid-19.
Y para cerrar con broche de oro esa cadena de dislates de la 4T, está lo que llamó Alfonso Ramírez Cuellar Acuerdo de Unidad y de Solidaridad Nacional, que se supone complementaría el mamotreto que a manera de ensayo dio a conocer el presidente sobre la “economía del bienestar”, y que por estar plagado de contrasentidos e incongruencias fue sacado de las redes sociales.
Pues como sea, porque la expareja sentimental de doña Beatriz Gutiérrez salió como El Borras al dar a conocer los lineamientos para construir un nuevo orden en este país, en el ni más ni menos propone que el INEGI tenga facultades legales y constitucionales para irrumpir en hogares para enumerar y evaluar bienes en su interior, entre otras pendejadas que incluye tener acceso a registros del SAT.
La neta es que creímos que tamañas estupideces atribuidas al dirigente nacional de MORENA eran Fake, pero no, porque él mismo las ratificó vía redes sociales, con la esperanza que al igual cuando propuso reinstaurar la tenencia vehicular, en esta ocasión también sea mandado por un tubo.
