No es casual que en las últimas semanas se advierta una cascada de resolutivos del Poder Judicial de la Federación, en favor de por ejemplo Elba Esther Gordillo y Guillermo Padrés, quienes junto al regreso a México por la puerta grande de Napoleón Gómez Urrutia y el cobijo que le dio a la secuestradora Nestora Salgado, quien junto al desfalcador de los mineros será senadora de la república.
Se advierten pactos de impunidad entre el presidente electo y camarillas regionales del poder político y financiero de este país, en el marco de facturas por pagar por el apoyo recibido y la socorrida estrategia de pavimentar las vías para la buena convivencia al arranque de la administración federal, lo cual de forma genérica dicho propósito debe ser bueno, pero la cuestión es que no responde a los motivos ciudadanos al depositar su voto.
En obvia luna de miel con los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, agradecidos porque a fin de cuentas no los alcanzarán las políticas de austeridad, López Obrador está en pleno derecho en pedir reciprocidad, porque sólo así se entiende la sorprendente absolución de la excacique del sindicalismo magisterial, quien al igual que Napito ya puede dormir tranquila y disfrutar sin sobresaltos la riqueza que acumularon al frente de sus gremios.
Agustín Rodríguez
De igual forma el exgobernador de Sonora, quien de acuerdo a versiones de enterados, estaría por salir de su encierro luego que un juez lo libró del delito de defraudación fiscal y no tarda en recibir otro laudo favorable por lavado de dinero, porque se da como un hecho de que dispone de los 100 millones de pesos de fianza que le impuso su asociado juzgador, para que siga el proceso en libertad.
El mayúsculo apoyo popular que recibió López Obrador el pasado 1 de julio le permite eso y más, que en el caso de Sonora no nos queda más que reconocer su condición de hombre cumplidor y su vocación por la reciprocidad, ya que frente al fuerte apoyo que recibió del padrecismo durante su campaña, bien vale recomendar la libertad del líder de la pandilla que saqueó a Sonora durante seis años.
Y qué le vamos hacer lo sonorenses, incluso ese 62 por ciento de los ciudadanos que votaron por él, ya que su condición de divinidad política, cualquier cosa que decida deberá ser aceptada, no solo sin chistar, sino por aclamación popular, ante el regocijo de esa ultraderecha corrupta que encontró en MORENA la vía de absolución de todas sus marranadas perpetradas durante esa malparida administración estatal, incluida la flamante alcaldesa electa, la más padercista de todos, Célida López.
O sea, bajo esa perspectiva, valiera más que no echemos campanas al vuelo porque están a punto de quedarse sin fuero Agustín Rodríguez, cómplice y autor material de torturas en contra de la empleada doméstica de los Padrés, Gisella Peraza, y la saqueadora del ISSSTESON, Teresa Lizárraga, ya que como cercanísimos y cómplices del mafioso mayor, seguramente entraron en el pacto de impunidad.
Darío Figueroa
También hay que reconocer las habilidades para esos menesteres del dueño de MORENA en Sonora, Alfonso Durazo Montaño, cuyas conocidas relaciones con personajes como David Alfonso González Morillas operador financiero del exgobernador y ligado a una banda del narco, le abrieron la puerta para perfilarse como próximo Secretario de Seguridad Pública Federal, desde donde en eso de negociaciones con la maña estará en las ligas mayores.
Y ni modo, ese fue el mandato popular depositado en las urnas o sea que no se vale patalear el pesebre democrático y en tanto las aguas retoman su nivel, aguantar vara y mirar los toros desde la barrera, además de aguantar la repelente presencia en nuestro entorno a esa bola de corruptos listos para festejar la libertad de su líder.
Debe ser frustrante para el Fiscal General de Justicia del Estado, Rodolfo Montes de Oca; Odracir Espinoza Valdez, Fiscal Anticorrupción; también para el delegado de la PGR, Darío Figueroa Navarro, y ya le llegará la frustración al fiscal electoral, Pedro Pablo Chirinos, frente a decisiones del Poder Judicial Federal en favor de indiciados, sin importar alteros de elementos de prueba que justifican la imposición de penas de cárcel.
Desde esa perspectiva, entendible también la estrategia de ganar tiempo a través de múltiples amparos por parte de pájaros de cuenta del padrecismo, que en estos días se ha intensificado, de acuerdo a la puntual información que da a conocer vía redes sociales el experto en asuntos de juzgados, Ricardo Margain, ya que a la larga hacen bien en creer que ocurrirá con ellos lo mismo que con su patrón y en esas deben andar Ernesto Munro, su nuera Marta Herlinda Pivac, Roberto Francisco Avila, Mario Cuen, Francisco Arnaldo Monge, Alejandro López Caballero, entre otros compulsivos por los amparos.
Ernesto Munro
A fin de cuentas y en atención y entendimiento de los tiempos que estamos viviendo, los comunes mortales a lo mejor deberemos de conformarnos con lo inevitable frente al supremo poder de López Obrador y en lugar de criticar los favorcitos que gestiona ante la SCJN para pagar favores electorales, más bien deberíamos aprovechar la recta y convencerlo de nos haga la valona ante esa instancia judicial en algunos asuntos que tienen en la congeladora.
Como compensación a las casi ya exitosas gestiones en favor de Padrés, bien podría echar la platicada con el Ministro Presidente de la más alta instancia judicial de este país, Luis María Aguilar Morales, para por ejemplo obligar el cumplimiento de los amparos en contra de la construcción y operación del Acueducto El Novillo, que de ese asunto sabe mucho la ministra en retiro y próxima Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Es lo menos que podría hacer el presidente frente al masivo apoyo que recibió en las urnas en la región cuya existencia misma pone en riesgo el ilegal trasvase de agua de la cuenca del Río Yaqui, perpetrado hasta ahora con total impunidad solo con propósitos especulativos, de parte de capitostes financieros con base en Hermosillo, que requieren de mucha agua para seguir amasando fortunas.
Tampoco estaría mal que el presidente electo decida eliminar al menos la mitad de las casetas de cobro que operan a lo largo de la carretera de cuatro carriles a su paso por Sonora, ya que además de ganarse el reconocimiento de los usuarios de esa vía de comunicación, se vacunaría al eliminar puntos de protesta que seguramente recibirá su gobierno si es que deja olas cosas como están.
Damián Zepeda
En donde ya inició la noche de los cuchillos largos es en el PAN, ya que tal como se estila luego de las derrotas como la que sufrieron en la pasada elección, la catarsis se centra en el ajuste de cuentas en contra de presuntos responsables de la debacle y por ello ya se iniciaron los trámites de expulsión en contra de un centenar de militantes de primer nivel que le jugaron contras a la autopostulación presidencial de Ricardo Anaya.
Esta purga resulta aderezada con la versión respecto a la inminente dimisión de la presidencia nacional de ese partido, del incondicional de “El Cerillo”, el sonorense Damián Zepeda Vidales, quien de todas formas y gandaya al igual que su patrón, aprovechó su estancia en lo más alto de la cúpula pitufa para amarrar una curul senatorial.
Acá en Sonora también anda suelta la voladora blanquiazul y no tarda en volar pelos para sacar de ese partido a un buen número de sus militantes que se negaron a jalar en torno a decisiones autoritarias en la definición de candidaturas y que ya en campaña le apostaron a otras propuestas, como es el caso del ya mentado López Caballero, entre otros.
Juana María Olguín
Y si ven por ahí la comunicadora Juana María Olguín Tarín, felicítenla porque el pasado miércoles cumplió cinco años al frente del mañanero programa “Diga que yo lo dije”, que se transmite de lunes a viernes por Mega Canal a partir de las ocho y media de la mañana, inmejorable cobijo profesional que se agradece a Víctor Mendoza, Hilario Olea y a directivos de la empresa Megacable, frente al autoritario cierre de espacios que le impuso el padrecismo desde principios del 2010 en el cuadrante radiofónicos en la capital de Sonora y que inopinadamente aún persiste.
