Las comparecencias ante el pleno de la legislatura de Sonora de los titulares de Seguridad Pública y de la Secretaría de Gobierno, confirmaron que el PAN de Sonora apuesta de forma muy riesgosa en temas donde como gobierno fracasaron de forma estrepitosa.
Las exposiciones de David Anaya Cooley y de Miguel Ernesto Pompa Corella para describir lo que hace y los resultados del gobierno de Claudia Pavlovich para enfrentar el delito y transparentar el gasto público, contrastan lo que no hicieron los panistas en ambos rubros en seis años, resultando patético el cínico rasgado de faldillas del dirigente Ernesto Munro Palacio y su diputadito, Gildardo Real Ramírez.
Sin los saldos de indicadores por la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal, durante la gestión de Guillermo Padrés de todas formas creció de forma exponencial la inseguridad pública en lo que se refiere a delitos patrimoniales, además de arraigarse con su complacencia y complicidad la operación de bandas del crimen organizado.
Con qué cara Munro Palacio puede desgañitarse descalificando una gestión frente a una problemática de la cual es corresponsable al resultar una nulidad como titular de Seguridad Pública Estatal y el desastre derivado de su incompetencia que tan bien se dio a conocer al arranque del actual sexenio por el titular de arranque en tal responsabilidad Adolfo García Morales y que todavía lidia Anaya Cooley.
Todavía recordamos cuando en lugar de atender sus obligaciones al frente de la SSP, Munro Palacio se entretenía en pintar resbaladeros, sube y baja y columpios en parques de Ciudad Obregón, todo por su genial propuesta de congraciar al padrecismo con una sociedad agraviada por la ilegal construcción y operación del acueducto El Novillo.
En resumen, dejó la dependencia a su cargo desmantelada y saqueada, realidades que ahora no lo limitan para cuestionar las diversas acciones que despliegan el Estado y la Federación para enfrentar al delito en todas sus formas, aunque hay que reconocer que es certero al señalar que el problema es creciente y mayúsculo, aunque debiera reconocer su corresponsabilidad y más cuando hay tantos indicios de eso en Puerto Peñasco.
No por nada la contundencia en las respuestas de Anaya Cooley frente a la pretendida explotación del miedo social por parte del otro diputado, Jesús Eduardo Urbina Lucero, quien obviamente se hacía maje cuando durante el padrecismo ocurrían eventos similares a los de ahora y ahí sí, nada se hacía para enfrentarlo e incluso eran parte de la confrontación.
Si eso fuera posible, peor el caso del diputado Real Ramírez al también apostarle para su peculio al descrédito de uno de los rubros de mayor éxito durante la gestión de la gobernadora Pavlovich como lo es la transparencia y la rendición de cuentas, temas en los que el PAN como gobierno estatal dejó debiendo todo a los sonorenses.
Es del conocimiento generalizado que la opacidad, la falta de transparencia en el gasto público y el incumplimiento a la rendición de cuentas durante la gestión de la cual el diputado formó parte, derivaron en un saqueo histórico al erario de la entidad y desde esa perspectiva, contrastante su hilarante radicalismo cuestionador de ahora a partir de bases falsas, cuando en el pasado no dijo ni pío a pesar de tantas evidencias.
Por la naturaleza de las apuestas de Munro y del Gildardo, al primero puede movérsele una patita dada la irrefrenable ola de ejecuciones en territorio sonorense o sea, tiene tema para seguir rasgándose las faldillas, que en el caso del diputado, su gallito de la pasión ya se le murió frente a la categórica explicación de “El Potrillo”, respecto a las causas por las cuales no se ha emitido la convocatoria para renovar la integración del Instituto de Transparencia Informativa.
Por cierto, bueno el reconocimiento que se hace a Arely López Navarro, Francisco Cuevas Sáenz y Andrés Miranda Guerrero, ahora si y contrario a las limitaciones durante el padrecismo, pueden ejercer a plenitud sus responsabilidades, siendo copartícipes de los altos parámetros a nivel nacional en dicha política pública impulsada por la gobernadora, apuntalada también por el trabajo del contralor Miguel Angel Murillo; del titular del ISAF, Jesús Ramón Moya Grijalva; la fiscal Claudia Indira Contreras; Aldo Padilla Pestaño, titular del Tribunal de Justicia Administrativa, entre otros integrados al Sistema Estatal Anticorrupción.
En resumen, por rumbos del PAN deberían ser más cautos en sus apuestas para desacreditar al actual gobierno estatal, porque como ya les pasó, los escupitajos que lanzan les caen en sus propias caras.
De seguidilla con comparecencias, buena la del presidente de la diputación permanente, Luis Mario Rivera Aguilar, ante los corsarios de CORSAS, espacio de reflexión y análisis donde el también dirigente en Sonora del Partido Verde, descartó de plano alianza, coalición o candidaturas comunes con el PRI frente a la elección del 2021, confesando que está a la expectativa de definiciones nacionales frente a la tendencia de que ahora dicho partido se asociará con MORENA.
El legislador ecologista destacó que distinto a la tradición de anteriores dirigentes de su partido en Sonora, él no tiene ninguna liga ni es parte de grupos políticos del PRI y que por eso está en condiciones de pintar su raya, aclarando que sus compromisos políticos actuales son con la gobernadora Pavlovich, más no con el partido en donde ella milita.
Interesante la postura del joven diputado, ya que además reconoce que sus potenciales aliados en la entidad, han sido torpes en su relación con él, en referencia a los insultos y descalificaciones que le endilgara la diputada morenista, Rosa María Mancha, cuando se pretendió negarle el derecho a presidir el Poder Legislativo de Sonora, a través de un proceso democrático y acuerdos políticos.
El diputado resumió su actuación como diputado en solitario y delineó lo que será su agenda legislativa para los siguientes meses y la verdad luce con claridad sobre sus metas también en el plano político electoral, aunque para más detalles de esa entrevista habremos de esperar para otros Entretelones.
Mientras tanto, en abierto desacato a la decisión del pleno de la LXII Legislatura estatal, Francisco Javier Villanueva Gaxiolase niega a dejar el cargo que usurpa en la presidencia municipal de Bácum y para eso, recurrió a media docena de mujeres que tienen bloqueado el acceso a la sede del ayuntamiento para impedir que Benita Aldama López se haga cargo de la responsabilidad asignada.
Reportan tensa calma por aquellos rumbos luego que hasta el director de seguridad pública municipal, se negó a auxiliar a la alcaldesa para facilitarle el acceso a sus oficinas, mediante el argumento que el susodicho que no recordamos su nombre, dice no reconocerla como su jefa.
Como ven, desplazar a los incondicionales de Rogelio Aboyte Limón será igual de difícil que quitarle una mazorca a un cochi hambriento y la verdad que en nuestro caso, preocupa la posibilidad de que las cosas lleguen a mayores si es que no se aterrizan cuanto antes acuerdos entre los que dejó ese lépero al mando de su pandilla y la representación institucional decidida por el Congreso del Estado.
Y valiera más que tales acuerdos lleguen pronto, porque quienes se oponen al restablecimiento de la normalidad administrativa en dicha comuna, podrían incurrir en delitos, además de los riesgos de que sean desalojados por la fuerza pública, en atención a la denuncia que este mismo martes interpuso la alcaldesa luego de ver la cerrazón de los incondicionales al reo que purga condena en prisión gringa.
Y hacen bien los integrantes de la bancada de MORENA en la Cámara de Diputados, quienes por voz de su coordinadora Ernestina Castro Valenzuela, se deslindaron de las acciones perpetradas para impedir el ingreso a palacio municipal a la alcaldesa sustituta, aunque de acuerdo a informes de por allá señalan la participación de conocidos militantes y simpatizantes de ese partido.
En este tipo de conflictos es donde se valora el liderazgo en partidos políticos, que en el caso que nos ocupa, bien haría Jacobo Mendoza en hacer su chamba y al menos disuadir la beligerancia y rechazo a un hecho consumado y legal.
Por cierto, muy guango reportan el festejo de MORENA en Hermosillo con motivo del primer año del triunfo electoral del 2018, en tanto que en el Zócalo, el lleno estuvo hasta las lámparas gracias al truqueado de fotografías, para escuchar las catilinarias triunfalistas del presidente Andrés Manuel López Obrador, obviamente satisfecho porque ese mismo día el senado le aprobó una partida secreta de alrededor de 90 millones de pesos, que gastará al año a su entera y cabal discrecionalidad.
Pero no hay que preocuparse por eso, ya que tales billetes serán los ahorros producto del plan de austeridad o sea, lo del agua al agua, que al cabo no se tenían porque se gastaban en otras cosas, en el marco del surrealismo ya tan común en esta cuarta transformación.
Al respecto, interesante el posicionamiento del dirigente estatal del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins, frente al mentado aniversario de la elección presidencial, ya que contrario a las voces descalificadoras a priori o con razón al gobierno de López Obrador, consideró que a 7 meses del nuevo Gobierno Federal, no es momento para juzgar el rumbo del país, sino para que los verdaderos priístas deben de ponerse a trabajar por la unidad del ese partido en Sonora en los 72 municipios.
Dijo que los del PRI no deben apostarle y no apostarán a que le vaya mal a López Obrador para recuperarse como partido político frente a la elección del 2021, a la vez de lamentar la reducción de los recursos para seguridad pública a los municipios, desaparición del Fondo Minero, desaparición presupuestal para estancias infantiles, y una notable crisis de inseguridad en el país que de manera directa afecta a los principales municipios del Estado, en donde por cierto, MORENA es gobierno.
“A eso no podemos apostarle los verdaderos priístas, porque simple y sencillamente sería una actitud conformista y mediocre el pensar que los errores de quienes gobiernan las principales alcaldías de Sonora serán el detonante para el retorno del PRI en 2021”, manifestó al subrayar la necesidad de trabajar primero en lo interno como priistas y con eficacia como gobierno, ya que ser oposición ante la federación no significa adoptar una actitud recurrentemente crítica.
E increíble la agresiva homofobia del diputado del PT, Rodolfo Lizárraga, quien en una entrevista explotó en contra de quien se supone es Joel Mendoza Rodríguez, a quien tacha de lo mismo que padece recurriendo a un lenguaje procaz y no propio de la representación política que ostenta en la legislatura sonorense.
Se supone que Mendoza Rodríguez, exesposo de la alcaldesa de Guaymas, Sara Valle, lo trae de encargo y por eso, frente a una entrevistadora externó rabiosa su coloquial interpretación de lo que son sus preferencias sexuales, retando al otro que reconozca las suyas.
