A reserva de una mejor interpretación de las letras chiquitas, las primeras impresiones sobre la propuesta de presupuesto federal 2019, presentada para su aprobación a la Cámara de Diputados, luce como un histórico fiasco y lo peor, Sonora no está incluido en ninguna gran obra de infraestructura, ni en acciones sustantivas que vayan más allá del asistencialismo populista.
Miren, de acuerdo a los numeritos presentados por el titular de Hacienda Carlos Urzúa, a la instancia legislativa, para el 2019 no se prevén reducciones a impuestos a hidrocarburos o sea, no bajarán costos de las gasolinas, ni del IVA en la franja fronteriza, y la baja de nómina federal solo representa 28 mil millones de pesos de ahorros, cuando el espectro total del gasto para el año próximo es de cinco billones 778 mil 300 millones de pesos.
Se nos figuran muy graves las implicaciones de la reducción respecto al actual ejercicio, de casi el 29 por ciento del presupuesto a la Sagarpa, con el riesgo de que la mudanza de esa dependencia a Ciudad Obregón sea sólo para contar chiles y preocupante también que para infraestructura carretera la reducción sea de 27 por ciento respecto al 2018, sin que tengamos idea si tal tacañería impactará la casi concluida modernización de la carretera de cuatro carriles y la ampliación en el tramo Imuris-Cananea-Agua Prieta-Janos.
La mayor parte de los recursos para obras de infraestructura en el 2019 están destinados al Tren Maya, a la nueva refinería, al Tren del Istmo y para al aeropuerto de Santa Lucía, y además se mantiene el sostenimiento presupuestal para el Estado Mayor Presidencial, a pesar de estar supuestamente disuelto, y de pilón, por mantenimiento al avión presidencial en venta, se prevé un gasto de casi 500 millones de pesos.
Según expertos, a nivel macro la propuesta de López Obrador para financiar el primer año de su administración es prudente y con bajas expectativas; sujeto a las condiciones de la neoliberal banca internacional en el manejo de la deuda, pero a nivel micro los desequilibrios son evidentes y con no buenos presagios para las economías de las regiones que no son prioridad para la 4T.
Por primera vez en la historia de este país, se reduce el presupuesto anual para el sector salud, para la ciencia, tecnología, universidades, medio ambiente y cultura, y si no se reduce el presupuesto a la Educación básica, es porque ahí entró el millonario recurso para ninis, e incluso, llama la atención que junto a carreteras y sector agropecuario, la secretaría de la Función Pública, sea de las más afectadas con la reducción presupuestal, cuando se supone la lucha anticorrupción es una de las prioridades.
Es de esperarse que la gobernadora Claudia Pavlovich haya amarrado compromisos y que éstos estén inscritos en el presupuesto federal, quedando pendiente saber cuál es la posición de la abundante representación de MORENA que tiene Sonora en San Lázaro y si se atreverán a dar la cara por su Estado en contra de las líneas que les dicten desde Palacio Nacional.
Con gusto nos someteríamos a una terapia informativa sobre ese tema impartida por Manuel de Jesús Baldenebro, Ana Laura Bernal, Lorenia Valles, Wendy Briseño, Heriberto Aguilar, Javier Lamarque e Ildelisa González, representaciones de mayoría, así como de los pluris, Marco Antonio Carbajal y Manuel López Castillo, que integran una aplastante mayoría frente a la priista Irma Terán, de la panista Madeleine Bounnafoux y el del MC, Eugenio Russo.
Se supone que entregada esa propuesta, se inicia el proceso de cabildeo entre los grupos parlamentarios, incluidos los gobernadores y factores de opinión que pesan en ese tipo de decisiones, por lo que no hay que descartar que se rescaten para Sonora montos financieros importantes que permitan continuar por la senda del mejoramiento de la calidad de vida de la gente.
Sin salirnos de asuntos de diputados, tal como estaba previsto y por irrefutable lógica, fue tirada al cesto de la basura la solicitud de juicio político en contra de Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, interpuesta por el sepulturero del PRD en Sonora, el panista y ansioso sicario al servicio de Damián Zepeda, Miguel Angel Armenta Ramírez.
Como se recordará, sin mayores elementos, sólo por sus dichos y forzadas percepciones, el encargado de cuidar los escombros perredistas luego de la antinatural y catastrófica alianza electoral con el PAN, fue al Congreso del Estado para hacer esa solicitud, sin que a pesar de lo descabellado de sus pretensiones, generara mayores expectativas mediáticas.
Obvio que el tontuelo no actuó por iniciativa propia y más bien acató instrucciones de quienes lo mangonean, ya que les prendió el foco la decisión estrictamente política de MORENA y aliados en el Congreso del Estado, de reprobar la cuenta pública 2017 del ayuntamiento de Hermosillo, sin atender criterios estrictamente técnicos emitidos por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización, que evaluó a la administración malorista como una de la cuatro más eficientes y transparentes de todos los municipios de la entidad.
El caso es que los integrantes de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, presidida por el diputado Jesús Alonso Montes Piña, le dieron palo a la estupidez de solicitar juicio político en contra de quien no es funcionario público ni goza de fuero, y se entiende que acudió al Congreso del Estado porque si hubiera tenido alguna prueba de sus dichos, la denuncia la hubiera interpuesto en alguna instancia judicial, como la Fiscalía Anticorrupción, la PGR o algo así.
Por supuesto que al dar a conocer el resolutivo, Montes Piña le sobó el lomo al ocurrente cuida puertas panperredista, aunque no le quedó de otra más que restregarle que su denuncia no tiene elementos probatorios ni actualizan conductas indebidas que establece la Ley de Responsabilidades, ni remotamente se sustentan causales para fincar responsabilidades en contra de quien rescató al municipio de Hermosillo del estado de desastre que dejaron dos sucesivas gestiones del PAN.
Bien por los representantes populares, y ahora a esperar a que Armenta Gutiérrez se le calme la hormona y se le conecten sus pocas neuronas, para que en lugar de procurar reflectores mediáticos con estupideces y hacer perder el tiempo a la representación popular sonorense, acabe de juntar el cascajo del partido que dirige y trate de construir algo con eso, en vez de tirarlo contra otros.
Sin duda que el resolutivo parlamentario que deja intocada la decencia y moralidad de “El Maloro” es una buena noticia, como lo es también el que quien fuera su compañera de fórmula al Senado de la República, Sylvana Beltrones, haya sido galardonada con la Medalla “Luis Donaldo Colosio” por la Agrupación Red Jóvenes por México.
A la senadora sonorense se le reconoce por representar valores y principios ideológicos de justicia social; por promover la inclusión, el estado de derecho y las libertades, méritos construidos a lo largo de su trayectoria y que despliega desde la más alta tribuna parlamentaria de este país y su activismo solidario en favor de miles de familias sonorenses.
De regreso a asuntos de dinero y danza de los millones, en el plano local las cosas están en suspenso en el Congreso del Estado, aunque ya con conocimiento de la propuesta federal, ahora sí la legislatura estatal está en condiciones de dar trámite al paquete fiscal estatal del 2019 e irse de vacaciones a más tardar el próximo miércoles.
Quisiéramos creer que la demora se debió a que no se sabía cómo venía la propuesta de presupuesto federal y que no se trata de cerrazones de la expriista coordinadora de la bancada de MORENA, Ernestina Castro Valenzuela y de la expanista presidenta de una de las comisiones dictaminadoras, Diana Platt Salazar, que atenidas a asesorías externas, se dice que apuestan a la reconducción.
Por lo pronto, en la sesión del sábado pasado se hicieron valer acuerdos de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política y por eso la priista Rosy Martínez fue electa presidenta de la Diputación Permanente que ejercerá funciones hasta el 1 de febrero próximo, llevando como integrantes de su directiva a Fermín Trujillo, Carlos Navarrete, Miroslava Luján y a Orlando Salido.
Se supone que este miércoles hay sesión en período extraordinario y es de esperarse que se imponga un ambiente de consensos y de acuerdos con el fin de que de forma responsable, la representación popular sonorense de certeza presupuestal al ejercicio de los poderes del Estado y de los municipios.
Por otra parte, retacamos estos Entretelones mientras que en algún lugar de la región maya en el sur del país, el presidente López Obrador realiza la consulta más esotérica que se tenga registro luego de aquel fantasmagórico episodio protagonizado Pablo Chapa Bezanilla, fiscal especial para aclarar el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, para lo cual contrató los servicios de una bruja o médium, Francisca Zetina, alias “La Paca”, quien presuntamente se comunicaba con los muertos y la tierra.
Ahora es el turno de “El Peje” para recurrir a ese submundo, ya que a pesar de tratarse de una decisión tomada, ya con proyecto ejecutivo y con presupuesto asignado, preguntará a La Madre Tierra si irrumpe e invade con su Tren Maya territorios que se supone son sagrados.
Mientras ocurren esas vaciladas presidenciales, vea usted la ocurrencia de la titular de la Función Pública, Contralora federal para efectos del costumbrismo sonorense, Irma Eréndira Sandoval, al considerar que así como se asegura ocurrirá en el sector público, la austeridad republicana también deberá aplicarse en el sector privado y que el sector patronal también reduzca los salarios de sus empleados o sea, no sólo pretenden invadir facultades y prerrogativas de otros poderes del Estado, si no también en sectores de la economía, faltando sólo que la anunciada “Constitución Moral” tenga carácter obligatorio.
La señora en cuestión salió luego con que no había dicho lo que dijo, pero como había videograbación de la reunión donde lo dijo, se comprobó de forma indubitable que sí dijo lo que dijo, en el marco de un dislate más de quienes se creen dueños de México y de los mexicanos.
Y no hubo ningún problema para que el Consejo General del IEES resolviera la procedencia la solicitud para que el Partido Nueva Alianza sea registrado como partido político local y ejerza prerrogativas y obligaciones a partir del primero de enero próximo como Partido Nueva Alianza Sonora, lo cual sin duda debe generar mucha satisfacción por rumbos de Carlos Sosa Castañeda, nuestro robusto amigo dirigente estatal.
Por supuesto que el Panal tiene consistente presencia en Sonora, así como ocurre en Aguascalientes, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Colima, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Puebla, Tlaxcala, Zacatecas Campeche, Oaxaca, Nayarit, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán, en donde antes del próximo miércoles les será reconocida su condición de partido estatal.
