Esta semana varios medios de comunicación reportaron que el ex presidente Felipe Calderón planteo la posibilidad de crear un nuevo partido político, esto porque considera que los ya existentes, incluyendo su partido, el PAN, han sido “carcomidos” por la corrupción y han llevado a la decepción política. Si bien es cierto, podemos estar de acuerdo con el diagnostico, necesitamos una visión mas amplia que nos permita verdaderamente generar condiciones, para que la ciudadanía recupere la confianza en el sistema político de México.
Empecemos por plantearnos la siguiente pregunta, ¿Son verdaderamente necesarios los partidos políticos para la democracia en México?
Desde mi punto de vista, SI.
Cada elección plantea un nuevo reto, la semana pasada, hablamos sobre la fuerte división social en Brasil derivada de la elección presidencial. En México, la historia del proceso electoral 2018 no es muy distinta, si bien es cierto, Andrés Manuel López Obrador obtuvo una victoria contundente con mas de 30 millones de votos y el 53.19% del total de la elección; No se puede dejar de considerar que mas de 32 millones de mexicanos no participaron y un poco mas de 26 millones decidieron votar por una propuesta distinta. Es decir, a pesar de esta victoria tan clara, 2 de cada 3 mexicanos no votaron por el proyecto del presidente electo.
Necesitamos entender que México es un país plural, en donde convergen distintas corrientes ideológicas y visiones sobre el rumbo que debe tomar el país. Los grandes acuerdos y el proyecto de nación que necesitamos, deben construirse con diplomacia y haciendo compromisos que permitan encontrar terreno común entre los distintos sectores de la sociedad.
Es aquí donde deben entrar los partidos políticos, para que a través de ellos, las distintas corrientes ideológicas puedan sentirse representadas y generar los contrapesos que permitan, que por medio de la diplomacia, se puedan lograr consensos que impulsen el crecimiento del país, mediante un proyecto que cuente con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos.
El cambiar la imagen de los partidos políticos en México, no se trata de crear nuevos y olvidar los anteriores. Es necesario anteponer los intereses comunes y una agenda ciudadana, por encima, de los acuerdos cupulares e intereses particulares de la clase política.
Definitivamente, la corrupción e impunidad deben erradicarse, pero entendamos que eso no sucederá con cambios estéticos. Las instituciones políticas han sido desacreditadas por el actuar de algunos de sus militantes, pero existen muchos otras personas quienes a través de su partido buscan impulsar una plataforma política que abandere los temas de mayor relevancia en su comunidad, y así, generar un impacto positivo en la misma.
OPORTUNIDADES
Los que simpatizamos con un partido político enfrentamos un reto complicado. Primero que nada, necesitamos formar parte del cambio que permita que la clase política recupere la confianza y credibilidad de la sociedad.
Por otro lado, es muy importante convencer a los ciudadanos a que participen en los procesos de toma de decisiones de nuestro país. Solo involucrando a la sociedad, es como seremos capaces de verdaderamente fortalecer nuestra democracia.
CAMBIOS
Todo ejercicio democrático que empodere a los ciudadanos y permita generar una mayor participación en las decisiones publicas, es necesario. La nueva administración, ha planteado realizar una serie de consultas publicas sobre los principales proyectos de infraestructura en el país.
Lo importante de estas consultas, es que se realicen bajo las condiciones adecuadas para que permitan fortalecer las decisiones tomadas por el gobierno, garantizando ser instrumentos imparciales y representativos del sentir de la mayoría de los mexicanos.
