A partir del sábado, hay 32 casos confirmados de sarampión en Washington, un brote que ya ha llevado al gobernador Jay Inslee a declarar el estado de emergencia.
“El sarampión es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa que puede ser fatal en niños pequeños”, dijo Inslee en su proclamación del viernes, y agregó que estos casos crean “un riesgo extremo para la salud pública que puede extenderse rápidamente a otros condados”.
Hasta el sábado, hubo 31 casos de sarampión en el condado de Clark, que se encuentra en la frontera sur del estado, al otro lado del río Columbia desde Portland, Oregón. De los 31 casos, 21 son niños entre las edades de 1 y 10 años.
También hay un caso en el condado de King, que incluye Seattle. Si bien el sitio web del Condado de King dice que el hombre de unos 50 años es un “caso sospechoso”, el gobernador dijo en un comunicado de prensa que se trata de un caso confirmado de sarampión.
En una alerta de salud del condado de King, se dijo que el hombre había viajado recientemente al condado de Clark.
La proclamación de Inslee permite a las agencias y departamentos usar los recursos del estado y “hacer todo lo razonablemente posible para ayudar a las áreas afectadas”.
Un comunicado de prensa en el sitio web del gobernador dice que el Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH) ha implementado una Estructura de Gestión de Incidentes de enfermedades infecciosas para que pueda manejar los aspectos de salud pública del brote a través de investigaciones y pruebas de laboratorio.
El Departamento Militar de Washington, dice el comunicado, está organizando recursos para ayudar al DOH y a los funcionarios locales a aliviar los efectos en las personas, las propiedades y la infraestructura.
La semana pasada, una persona infectada con sarampión asistió a un juego en casa de los Portland Trail Blazers en Oregon en medio del brote. Las personas contagiosas también fueron al Aeropuerto Internacional de Portland, así como a hospitales, escuelas, tiendas, iglesias y restaurantes en todo el Condado de Clark en Washington y la región de dos estados, dijeron funcionarios del condado.
La mayoría de los pacientes con síntomas deben llamar primero
El sarampión es un virus contagioso que se propaga por el aire a través de la tos y los estornudos. Los síntomas como fiebre alta, erupción en todo el cuerpo, congestión nasal y ojos rojos generalmente desaparecen sin tratamiento dentro de dos o tres semanas. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU., Uno o dos de cada 1,000 niños que contraen sarampión morirán por complicaciones.
En 1978, los CDC establecieron una meta para eliminar el sarampión de los Estados Unidos en 1982. El sarampión se declaró eliminado, definido por la ausencia de transmisión continua de la enfermedad por más de 12 meses, desde los Estados Unidos en 2000.
Pero ha habido un aumento reciente en los niños no vacunados. La proporción de niños que no recibieron dosis de vacunas a los 2 años aumentó del 0,9% entre los nacidos en 2011 al 1,3% entre los nacidos en 2015, informaron los CDC en octubre.
El CDC recomienda que las personas reciban la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola para protegerse contra esos virus. Las recomendaciones típicas son que los niños deben recibir dos dosis de la vacuna MMR, la primera entre los 12 y los 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y los 6 años.
Con información de FOX8
