Autocracia mexicana

Ahora sí el presidente Andrés Manuel López Obrador puede jactarse de ostentar de forma absoluta el poder en México e instaurar un régimen político en el que una sola persona gobierna sin someterse a ninguna limitación y disponer la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad. 

Por la vía electoral dispone de una mayoría servil y autómata en las dos cámaras del Congreso Federal y por la vía de la designación ya logró la cooptación de la mayoría en la Suprema Corte de Justicia de la Nación para poner la administración y aplicación de la justicia al servicio del presidente y su partido. 

La histórica votación de 6 votos a favor y cinco votos en contra para aprobar la consulta pública para definir si se enjuicia a expresidentes, es una rústica marrullería presidencial con fines electorales, porque junto con pegado seguramente ya envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma constitucional, para que la consulta de referencia se realice a la par de la elección del seis de junio próximo y con ello ponerse en la papeleta. 

Y tal reforma seguramente será aprobada por los zombis que tienen el control del Poder Legislativo Federal, dejando en evidencia sus urgentes necesidades electorales, mucho más que los deseos de justicia, cuando el desastre de su administración en salud, economía y seguridad pública tiene en picada a su popularidad. 

De facto y en términos concretos, a partir de este 1 de octubre del 2020, López Obrador es un autócrata que reúne bajo su voluntad y autoridad a los tres poderes de la unión –el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial–  y dicha conjunción no tiene parangón en la historia reciente de México y cuyas consecuencias son de pronóstico reservado. 

La consulta aprobada es mediática, propagandística e incluso de forma desfachatada fue establecido por los aprobantes que sus resultados no son vinculantes a ninguna autoridad, si no que simplemente se emitirá una opinión para efectos anecdóticos, blindando desde ya a los presuntos enjuiciados Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña. 

Es que como bien se insiste, la aplicación de la ley no se consulta y si tiene elementos probatorios respecto a ilícitos perpetrados por los citados expresidentes, en el ejercicio de sus facultades López Obrador puede llamarlos a cuentas sin necesidad de faramallas ni circos. 

No es cualquier cosa lo que hicieron las y los ministros Yazmín Esquivel, Ana margarita Ríos, Alberto Gelacio Pérez, Juan Luis González, Alfredo Gutiérrez y Arturo Zaldívar, ya que proporcionaron al presidente y a MORENA todo lo necesario para sacar ventaja en la elección del año próximo y mantener abierta la puerta de la ruta que nos lleva hacia el desastre con un poder legislativo a modo. 

Bajo esa nueva correlación de fuerzas en el Poder Judicial poco o nada hay que hacer en las disputas sobre la inconstitucionalidad de acciones y decisiones del autócrata presidente de México, a quien si se le atora alguno de sus intereses, simplemente recurre a sus vasallos del congreso de la unión para que lo provean del marco jurídico referente, sea en materia social, fiscal, económica, política y lo que sea. 

Por las reacciones sobre lo resuelto, es evidente que se consideraba al magistrado presidente, el citado Arturo Zaldívar, opositor a la ocurrencia del presidente y por eso las lapidarias observaciones hacia él, al haberse convertido en el fiel de la balanza que arrodilló al Poder Judicial frente al Poder Ejecutivo. 

Así las cosas, vemos nacer la República Autocrática de México; la consolidación de la falta de equilibrios en el ejercicio del poder político, con un sujeto autócrata que no respeta el federalismo y que impone condiciones a gobernadoras y gobernadores en materia presupuestal, sin que tengan ninguna posibilidad de que sus inconformidades sean resueltas de acuerdo a derecho. 

El servilismo del Poder Judicial frente al Ejecutivo es como el 1-2 en el boxeo, ya que el miércoles se dio a conocer que en comisiones la mayoría de MORENA en San Lázaro aprobó la extinción de diversos fondos y fideicomisos, que en su mayor parte soportaban la operación de instituciones y organismos de investigación y desarrollo tecnológico a los que se destinaron en este año 68 mil millones de pesos. 

Es que la incompetencia en el manejo de la economía nacional tiene muy bajas las arcas de la nación y a López Obrador le urgen fuentes de financiamiento para seguir derrochando el dinero de los mexicanos y como esa lana que le arrebatará a la ciencia y a la investigación no es tanta, ya le puso el ojo a las Afores, éste sí monto muy importante propiedad de los trabajadores, que en un descuido, antes de que concluya el año podrían quedar como el Chinito, nomás milando. 

Por cierto, López Obrador estará este viernes en Sonora en lo que será su décima gira de trabajo desde que asumió ese poder y la verdad es que tal como ha ocurrido en sus anteriores visitas, nada nuevo hay que esperar a no ser el abundante salivero tradicional de sus discursos, con la posibilidad de que la entrega de recursos para pavimentación anunciados para Hermosillo y Cajeme se mantengan en el terreno del jarabe de pico. 

Es de esperarse que en este periplo que incluye reunión en Bavispe, ahora sí esté presente Alfonso Durazo Montaño, quien en la víspera reconoció su aspiración de contender por la gubernatura y su justificación para entrarle, implantar en Sonora medidas impuestas a nivel nacional por la 4T no puede ser más tenebrosa e intimidante, si tomamos en cuenta cómo les ha ido a la mayoría de los mexicanos por las ocurrencias, incompetencias y desbarres perpetrados desde Palacio Nacional. 

Pues está por verse que Durazo Montaño consiga el objetivo de estar en condiciones para llevar a la ruina a la entidad, pero por lo pronto, causa desazón el que tenga tal posibilidad si es que los sonorenses se lo permitimos. 

Por lo pronto, alguien, algún buen amigo o familiar que en serio le tenga cariño, le debería de decir, que proponer implantar en Sonora el modelo de la 4T, como bandera electoral más bien parece una amenaza y que mejor busque la forma de explicarle a los sonorenses la cadena de fracasos como responsable de la seguridad pública y protección ciudadana a nivel nacional y de forma muy marcada en esta entidad.  

Por lo demás, hasta causa ternura Pedro Angel Contreras con su insistencia de encontrar sayo para subirlo a su solitario cuadrilátero, desde donde lanza retos y presuntas provocaciones esperando alguna reacción de sus adversarios reales o imaginarios, esos que al parecer ni en el mundo lo hacen o simplemente lo ignoran olímpicamente. 

Ahora sus flatulencias declarativas fueron en contra del dirigente estatal del PRI Ernesto de Lucas e incluso retó hasta más arriba, hasta Alejandro Moreno, el dirigente nacional, para que emitan algún posicionamiento respecto al resolutivo de la SCJN, en un activismo que al menos deja ver que está atento a las redes sociales. 

Es de esperarse, que ya iniciado el proceso interno de su partido para seleccionar candidato a la gubernatura, haya una mayor interacción pública con la dirigencia estatal y por supuesto con el mejor posicionado para contender, Ernesto Gándara Camou, por lo que mientras tanto, el exdirector del ISSSTESON deberá seguir tirando sabanazos al aire. 

Y un breve paréntesis para comentar que acusamos recibo de fuerte reclamo respecto a porqué en su comparecencia en la Mesa CORSAS, no preguntamos a la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas sobre las acusaciones que le hiciera Benjamín Hurtado Aguirre, de haber orquestado una campaña de linchamiento en contra de Petra Santos Ortiz, aprovechando que acompañaba al exdelegado de relaciones exteriores en el zipizape reciente fuera de un comercio de carnes local. 

La verdad es que no supimos qué contestar porque en serio se nos pasó o no recordamos dicho episodio quizás porque la estatura de los protagonistas no es suficiente y es más, ni siquiera nos refrescó la memoria cuando la alcaldesa se aventó la catilinaria en contra del consumo de alcohol y pues ni modo. 

Mientras tanto debió quedar exhausta la caterva de trogloditas que comanda la diputada federal Wendy Briseño, luego de hacer de las suyas durante la jornada en favor del aborto, porque esa pandilla no hizo acto de presencia en la sesión de este jueves en el Congreso del Estado, en cuyo curso  fue aprobada por unanimidad la Ley Integral contra la Violencia Digital, que reforma y adiciona diversas disposiciones al Código Penal del Estado, a la Ley Estatal de Responsabilidades y a la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia del Estado de Sonora. 

No es la Ley Olimpia tal cual, ya que, si bien se hicieron las modificaciones que tanto fueron exigidas a lo largo del proceso legislativo, como eso de la “intimidad sexual” y demás, sus alcances para prevenir, proteger a la mujer y erradicar la violencia digital contra ellas, la propuesta inicial enviada por la gobernadora Claudia Pavlovich va mucho más allá de esas particularidadses, y lo mejor, fue aprobada por unanimidad. 

Pues después de tanto brincos y desencuentros, llama la atención en que desde todos los grupos parlamentarios se escucha ese “celebramos” tan común cuando convergen voluntades en un solo punto y así se expresaron al término de la sesión Nitzia Gradías, María Dolores del Río, Alejandra López Noriega y hasta Alicia Gaytán.