Deslindes de deslindes

Primero que nada, vamos a insistir que este espacio editorial se cierra todos los días a más tardar las siete de la tarde de domingo a jueves y por eso en el despacho anterior nos fuimos con un abordaje incompleto respecto al conato de gazapo del diputado Orlando Salido. 

Luego de regarse el tepache respecto al posicionamiento “La voz negativa e irregular de las feministas” que emitiría el diputado del PT en la sesión del martes y a fin de cuentas no hacerlo por las obvias consecuencias, en principio atribuimos esa travesura a Ramón Flores Robles, quien de facto dirige a ese partido en Sonora, a pesar del deslinde vía comunicado de dicha promoción legislativa. 

Hasta ahí nos quedamos porque el tiempo no es de hule y hay que subir nuestra columna a nuestra página electrónica, así como en otros espacios que nos brindan hermanable hospedaje, faltándonos la parte más suculenta del tramado de esa historia que exhibe las consecuencias de la pragmática, ajena a causas y simplemente el poder por el poder, de la alianza con que MORENA compitió en la elección del 2018 para ganar prácticamente todo. 

Es que más tarde, a ese deslinde seguiría otro: el del directamente implicado, quien en resumen acusó no a Flores Robles del desaguisado no concretado, si no a un asesor facultoso que por sus tanates incluyó dicho punto en el orden del día, no quedándonos claro cómo es que pudo hacerlo toda vez que la formulación de cualquier orden del día pasa por el tamiz de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política y que se publica en la Gaceta Parlamentaria al menos 24 horas antes de la sesión. 

El caso es que el exboxeador acusó e incluso despidió a ese asesor cuya identidad fue fácil dar con ella: Jesús María Martínez Samaniego, exdiputado local del PAN de la anterior legislatura por varios meses luego que el propietario, Carlos Fu solicitara licencia para ir por la alcaldía de Agua Prieta, y quien estuvo en la nómina de la Comisión de Fomento al Turismo durante el gobierno de Guillermo Padrés. 

O sea, no fue Flores Robles el responsable de tal chicanada y nosotros también nos deslindamos de haberlo señalado de forma apresurada por no tener la información completa, sino que más bien se trató de una consecuencia más de la avalancha padrecista que se acogió a MORENA y que ahora opera para jalar agua para su molino desde estratégicas posiciones en la estructura de ese partido y de sus aliados, así como en áreas administrativos en la administración federal y de municipios. 

Hay múltiples ejemplos que demuestran que en MORENA no se reservaron el derecho de admisión y por eso ahora cohabitan sin ningún decoro con lo peor que ha dado el PAN en Sonora, desde donde deben dar profundos suspiros de alivió por haberse deshecho de esa calaña, pero que amagan con reposicionarse si en mala hora Alfonso Durazo Montaño gana la gubernatura y como garantía para dicho reposicionamiento está el empresario David Alfonso González Morillas, que por su íntima cercanía con el exgobernador y con el de Bavispe, es el punto de confluencia de quienes pretenden revancha en la próxima elección. 

No creemos que “El Siri” Salido tenga la menor idea sobre eso de los “ideales del partido” ni lo que éstos representan y por eso fue víctima fácil, quedando para el anecdotario el que el excampeón atribuya esa intentona por la fuerza que gana su eventual candidatura por la alcaldía de Cajeme y más cuando se enfrentó con esa clicka padrecista que pulula en MORENA y el PT, sin que tengamos idea si de tal etiqueta pueda deslindarse Flores Robles, también con ligas estrechas por esos rumbos. 

A fin de cuentas, habrá qué ver cómo se presentan las alianzas, coaliciones o frentes comunes entre partidos en la próxima elección en Sonora, que en el caso de MORENA todo indica que formalmente suplirá al PES con la rémora del partido Verde y de facto, con la abundante rebaba del padrecismo. 

Y en el caso del diputado Salido, bien haría en ser más cuidadoso en la selección de su personal de apoyo y asesores, checando con sumo cuidado a quienes le recomiendan, para de esa forma reducir los riesgos de que le asesten puñaladas traperas, que en esta ocasión apenas pudo eludir, aunque sí sufrió bastantes daños, sin que tengamos idea si este zipizape afectará su loca aspiración de ser alcalde de Cajeme o si Flores Robles sigue en la primera posición de la lista plurinominal para una diputación. 

Mientras eso ocurre, Durazo Montaño sigue acarreando a presuntos representantes de la sociedad sonorense hasta la capital del país, que con gastos pagados con cargo a la Secretaría de Seguridad Federal, deben apechugar el informe sobre el fracaso de su estrategia para combatir la inseguridad pública en Sonora y de paso tratar de comprometerlos con sus ambiciones políticas, tocándoles en esta ocasión a mujeres empresarias. 

Han sido emboletados jóvenes empresarios de regiones de la entidad y hasta ahora no se dispone de ninguna declaración pública de los resultados de dichas reuniones, por lo cual se infiere que tienen propósitos de orden político electoral, ya que difícilmente podrían tener motivos relativos a la encomienda institucional del chapulín de referencia. 

Esos convocados a la capital del país, debieran tener presente que su convocante representa más viva imagen del fracaso de la 4T en materia de seguridad y que particularmente en Sonora se refleja con ejecuciones a diario, feminicidios y rampante corrupción en los niveles de mando impuestos por él mismo en distintos municipios de la entidad, y por supuesto, los memes no se han hecho esperar. 

Por lo demás, nada nuevas las declaraciones del delegado de la secretaria del Bienestar, Jorge Taddei Bringas que en Sonora, al reconocer que a casi dos años de la 4T, al día de hoy 18 dependencias federales siguen acéfalas, ya que incluso donde sí hay titulares como si no estuvieran. 

Histórica la ausencia de la Federación en esta entidad prácticamente en todos los rubros, a excepción del IMSS por la contingencia sanitaria y párele de contar, porque de ahí en fuera, todo el accionar se resume en la repartición de morralla a través de programas sociales o la Sedatu por sus obras en municipio, y párele de contar. 

Pero de la SADER, SCT, SEP, Economía, Segob, FGR, incluso Conagua, Conafor,  y demás, ni sus luces y por eso tenemos muchos reportes del semi abandono en que se encuentran las oficinas de estas dependencias, con sus empleados y burocracia menor deambulando sin oficio ni beneficio, ocupados principalmente de cuidar sus derechos laborales. 

Y lo anterior ocurre incluso donde hay titulares, ya se imaginará donde solo hay encargados de despacho buenos para nada y que están ahí por la recomendación del bueno para nada mayor, el citado superdelegado Taddei Bringas. 

Y el diputado Luis Armando Colosio Muñoz le puso el cascabel al gato, para elevar a rango de ley la obligatoriedad del uso de cubrebocas en todos los lugares públicas, que incluye sanciones a los burras y burros que se nieguen a asumir esa básica medida de protección en tiempos de pandemia. 

No obstante la obviedad de una medida como la propuesta, no lo va a creer Usted que en la comisión de salud que preside Filemón Ortega, hay resistencia para dar trámite a esa iniciativa, negándose de plano a que se apliquen sanciones de orden administrativo, cuando en muchas partes del mundo han sido factor de remisión del número de contagios. 

A ver qué ocurre en la sesión del pleno, ya que tenemos entendido que si bien en lo general se aprobó, la mayoría de MORENA insiste en esa idea “libertaria” que le da a la gente la facultad de cuidarse o contagiarse e incluso morir, alegando que las sanciones no son la manera, cuando en la propuesta se establece una gradualidad que va de amonestaciones, llamadas de atención, hasta la sanción de orden económico que pudiera suplirse con trabajo comunitario. 

Es más o menos como la propuesta de la alcaldesa de Hermosillo Célida López Cárdenas, cuando hace varias semanas soltó de su ronco pecho que el uso de cubrebocas sería como traer brasier o calzones e incluso a través de la policía municipal se desplegó una estrategia para promover su uso.