La gran oportunidad que los mexicanos le otorgaron al Presidente Enrique Peña Nieto y a su partido de regresar a la Presidencia de la República ha sido dilapidada y ha exhibido la corrupción endémica que hoy padecemos.
Pareciera que este sexenio ha llamado a la rapiña. No es una opinión personal, es percepción basada en información pública.
Datos publicados en medios de información nacional, de acuerdo a denuncias penales y documentos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), 22 gobernadores priistas han desviado cerca de 258 mil 829 millones de pesos de recursos públicos durante la administración federal del Presidente Peña.
Aunque hasta ahora sólo cinco de ellos han sido detenidos o tienen orden de aprehensión y otros cuatro tienen denuncia ante la PGR, la lista de bienes adquiridos presuntamente con actuaciones indebidas al frente de sus cargos incluye ropa de lujo, casas, cuentas en el extranjero, ranchos, etcétera.
Los escándalos de los Duarte, Borge, Herrera y demás son sólo partes de un rompecabezas que difícilmente veremos los ciudadanos completamente armado algún día y colgado en el muro de la justicia mexicana.
Todos ellos y seguro algunos más en todos los niveles han dañado severamente el ejercicio de la política nacional y han atrofiado el deseo de cambio en México.
Su frase de “mover a México” lo ha logrado, pero en el peor sentido: corrupción, engaño, complicidad.
El slogan sexenal apareció poco a poco en esa foto que saturó las redes sociales donde este club de gobernadores posaron orgullosos junto al recién protestado Presidente en esos días felices de 2012.
La llegada del Rey sirvió para que los llamados virreyes incrementaran su poder para robar.
Recordemos que el PRI dejó de gobernar al país en el año 2000 y regresó 12 años después, pero no fueron 12 años calendario así nada más de simple…
…fue prácticamente el brinco de la era de la represión, del correo postal y el ciudadano indefenso, incomunicado más allá de su colonia, su trabajo o su ciudad; a la era del internet, de las redes sociales, del empoderamiento del ciudadano a través de la información y la libertad de expresión.
Hoy quizá igual que antes la justicia siga en pañales, pero el poder de los políticos ya no es único, hoy también la sociedad tiene un enorme poder y además es mayoría.
La alternancia es el instrumento con el que el ciudadano cuenta para echar del poder a los malos gobiernos y aun cuando no se ha concretado esta garantía, nuestro país no es ni de lejos lo que era en aquél no tan lejano 2000.
La era de los 90’s, 80’s y para atrás pues esto igual y pasaba como ahora, pero no había medios de comunicación que soportaran las consecuencias de difundirlo; ni jueces que pusieran en riesgo su trabajo y hasta sus familias, etcétera…hoy es el mismo ciudadano y nuevas herramientas jurídicas aunque insuficientes pero valiosas, las que hacen una gran diferencia.
El problema es que no basta solo con echarlos del poder (a los gobernantes corruptos), deben pagar y no solo con cárcel. Deben resarcir el daño patrimonial que ocasionan al erario público y nunca más ser considerados para ocupar cargo alguno (Es decir quedar inhabilitados de por vida).
Estamos ante una nueva era pero con los mismos problemas sin resolver, con la misma corrupción ahogándonos y condenándonos al subdesarrollo, la falta de oportunidades, la pobreza extrema y marginación de cientos de comunidades.
Hoy todo se sabe, difícilmente quien roba o actúa mal queda entre compadres como antes sucedía, pero sigue quedando entre compadres millones y millones de pesos de nuestros bolsillos.
Mucho camino por andar, hoy la alternancia no es suficiente. México requiere un sólido sistema de justicia para combatir la impunidad, el cinismo y la rapiña en la administración pública.
Y así como en el año 2000 los ciudadanos nos unimos para lograr la alternancia que no fue en balde, ahora debemos unirnos para lograr que se haga justicia.
Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO/Fb David Figueroa O.
Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.
