“La cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar; porque no tiene, porque le falta mariguana que fumar”. Canción popular mexicana.
LO CLARO. La ciencia –y obvio, la academia- cumple un papel estratégico: desarrollar estrategias que permitan al ser humano, obtener el mayor satisfactor para su supervivencia, a través del combate al hambre.
Técnicas que mejoren en cantidad y en calidad la producción alimentaria, son puntuales tareas que desarrollan los investigadores mexicanos.
Así nos enteramos que la Universidad Autónoma de Tamaulipas coparticipa con las autoridades gubernamentales encargadas de ese fin (SAGARPA, Desarrollo Rural Estatal y con los sectores productivos como la Unión Ganadera en lo que significará el mejoramiento genético de especies ovinos y caprinos.
Mediante la transferencia de tecnología y el manipuleo biotecnológico, se busca conjuntar especies de mayor resistencia a las inclemencias climáticas y que a su vez desarrollen mejoras sustantivas en la producción de lácteos y carne.
La tecnología trabaja en bien de los seres humanos.
LO OSCURO. Dicen los que de verdad saben, que ‘es cuestión de modas’.
No hay fundamentos reales que testifiquen el uso de la mariguana medicinal en los tiempos prehispánicos. Pero sí en la colonia.
Lo que refuerza la especie que el condimento, provenía de Europa.
Luego a los vecinos del norte les pareció de mal gusto el hecho de que no existiera recato en los usos ‘turísticos’ de la hierba en suelo mexicano.
De esa enmienda norteamericana, partió la prohibición en suelo nacional; para que desde entonces se prohibiesen las ‘friegas’ de alcohol con mariguana para reumas, para los dolores menstruales… como era la usanza.
Los cientos y miles de detractores del entonces presidente de la nación, llamado ‘el usurpador’ o el chacal Victoriano Huerta, le endilgaban la letra de la famosa letanía de ‘La Cucaracha’, en razón de su afición a la quema gustativa de la planta cannabis sativa y que renqueaba de un pie.
No hay plazo que no se cumpla. Según el también ex presidente Fox; hoy, hoy, hoy México llega tarde a “la fiesta de la marihuana”; tras la implementación legal dada al enervante para fines medicinales en todo el territorio nacional, a partir del 21 de junio pasado.
Está en aprobación para que los próximos 180 días el mismo congreso establezca las leyes secundarias en la materia y los renglones prohibitivos que deberán marcar la pauta para la comercialización, su uso lúdico o recreativo, como muchos otros pretenden.
La despenalización del uso, también es copia de lo que los vecinos del norte hicieron.
Pero a México le condena el ser el principal puerto de expulsión o de transito de lo que los mismos consumidores americanos requieren.
La mariguana es apenas uno de los condimentos de los que servimos de plataforma logística.
Ya es un hecho. No podríamos saber si el presidente Fox tenga alguna reúma que le aflija la circulación y sea la causa de su defensa en pro de la liberación al consumo regulado.
Como le pasaba a Huerta.
Los resultados de la liberación parcial del uso del medicamento natural, serán vistos muy pronto.
Otras culturas demostraron su madurez para enfrentar los riesgos y salieron bien librados.
Esperemos lo propio.
Ya para empezar, 5 mil farmacias de la república mexicana venderán la cura medicinal recién aprobada en múltiples presentaciones. (Manuel Mondragón y Kalb).
COLOFON.Huerta tuvo que abandonar el país. No es muy claro si era su afición al Hennessy y al ‘petate quemado’ (nombre cariñoso de la yerba) o porque los gringos no querían ya más enloquecidos de poder. Hoy festejaría –Huerta- que por fin su país le hubiera legalizado la tostada quemada.
@deandaalejandro
