Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

¿Gobiernos de coalición?.- Sería un reto para López Obrador, y los candidatos que nominarán los demás partidos.- Se espera que la XXII Asamblea Nacional del PRI, impulse la propuesta de Manlio.- ¿Designará candidato el tricolor abriéndose a la ciudadanía?

Bernardo Elenes Habas

De entrada, Morena y Andrés Manuel López Obrador, tienen dos retos históricos que enfrentar.

Lograr, primero, la Presidencia de la República, que por dos ocasiones se le ha negado, “haiga sido, como haiga sido”. Y, segundo, superar los índices de votación en un 50 por ciento, para que llegue con legitimidad al poder, avalado por el pueblo de México.

En las elecciones que vienen, quien gane la conducción del país, no deberá hacerlo con un triunfo dudoso, en el que prevalezca un margen mínimo de votos.

Tendrá que levantarse con más del 50 o 60 por ciento de los sufragios ciudadanos, para que se justifique el poder del pueblo.

De lo contrario, se caerá en el desgaste lastimoso en que han venido incurriendo los últimos mandatarios –priístas y panistas- y sus Gobiernos, al ejercer el poder sin el respaldo electoral de las grandes mayorías, solamente sustentados por la gracia mínima de boletas comprometidas con los partidos tradicionales, sin la fortaleza mayoritaria de la ciudadanía libre, sin militancia, sin obediencia ciega o por conveniencias, a siglas avasallantes.

Durante el segundo intento de López Obrador por convertirse en presidente de México, obtuvo, amparado por el PRD, un 31.59 por ciento de los votos de un padrón electoral integrado por más de 79 millones de mexicanos. Enrique Peña Nieto, desde el vértice del PRI se perfiló como triunfador con 38.21 por ciento. Josefina Vázquez Mota, del PAN, rasguñó el 25.47 por ciento.

¿Qué significa esto?

Que las decisiones de los votantes ha sido muy diferenciada y siguen sin participar los indiferentes, los incrédulos, cuyo número se define grande.

Y es, bajo la égida de ese fenómeno, el que una cantidad mínima de ciudadanos instalan, apoyando a un partido, el poder público en México, circunstancia políticamente inaceptable.

Esos hechos, analizados y madurados, dieron pie a la propuesta republicana de Manlio Fabio Beltrones, encaminada a crear la coalición de gobiernos, evitando caer, así, en las contradicciones antidemocráticas en que un presidente electo por 19 millones 219 mil mexicanos –como fue el caso de Enrique Peña Nieto en el 2012-, gobierne un país de más de 119 millones de mexicanos.

De ahí el gran compromiso que se abre para López Obrador (hasta el momento es el único candidato confeso), de ganar los comicios, o para cualquiera de los futuros aspirantes del PRI, PAN, PRD, independientes, en aceptar la figura de coalición de gobierno, y no caer en la argumentación dictatorial de ganarlo todo, o perderlo todo, bajo la premisa absurda de los hombres únicos y providenciales, como señaló en su tiempo Plutarco Elías Calles.

Quizás la XXII Asamblea Nacional del PRI, acepte la iniciativa de Manlio, y defina impulsar gobiernos de coalición. Pero tal vez incluya, también en sus conclusiones, la propuesta que podría nacer desde Sonora, para que la elección de candidato tricolor se abra a la ciudadanía.

La moneda está en el aire…

Le saludo, lector.

Comentarios