El impulso a la cultura previene la violencia y reconstruye el tejido social así lo demuestran ciudades que decidieron apostar por programas y proyectos culturales para luchar contra la delincuencia; Tijuana y Medellín son buenos ejemplos de ello.
Tijuana después de vivir en un entorno de degradación social recrudecido por la violencia implemento el proyecto “Redes 2025” para enfrentar la violencia desde la infancia con la formación musical dirigida a niños y adolescentes que viven en zonas de marginación y pobreza. La música es el elemento central en la promoción de valores que les permite construir una mejor vida personal y familiar lo que deriva en una mejor integración y cohesión social.
En el caso de Medellín Colombia se realizó todo un plan con 27 escuelas de música, teatros, bibliotecas y programas sociales de tal suerte que hoy Medellín es referencia internacional de ciudad segura después de ser una de las ciudades más violentas del mundo.
Esta semana Hermosillo festeja el 15 aniversario de las Fiestas del Pitic que dieran inicio en mayo del 2003 con foros alternos en exposiciones plásticas, literatura, conciertos y otras expresiones culturales.
Hay una realidad en toda sociedad global, la sensibilidad o el nivel de humanidad de cada sociedad es directamente proporcional con su nivel cultural, hablar de sociedad y cultura es hablar de dos cuestiones complementarias la una con la otra que dan forma a la identidad de la sociedad, es una invitación a involucrarse emocionalmente con todo nuestro alrededor, lograr ese vínculo interno con los demás y sentirse parte de todo.
La violencia aumenta de una forma indiscriminada de acuerdo con el Índice de Paz México 2017 (IPM).
La paz se deterioró 4.3% en 2016 en comparación con el año anterior y la tasa de homicidio doloso aumentó 18.4%.
El impacto económico de la violencia fue de 3.07 trillones de pesos en 2016, esto equivale a cerca del 18 por ciento del PIB de nuestro País.
La cultura constituye una fuerte herramienta integral de unidad en la comunidad, incluso reduce el pesimismo, la deshumanización y la misma desesperanza.
Se cumplen estos 15 años de una fiesta hermosillense y con ello nos invita a reflexionar sobre la necesidad de promover las artes, para lograr despertar la sensibilidad en nosotros, ver la belleza que existe en las capacidades de los seres humanos para transmitir sentimientos, historias, expresiones que no tiene nada que ver con sentimientos violentos o negativos de frustración.
Creo que se debe incluir de manera integral en los programas de prevención, no solo como un apartado de adorno sino como elemento activo de cualquier estrategia que se implemente, porque los esfuerzos aislados en este tema terminan por desanimar a las mismas instituciones o restarle importancia al papel de la cultura en la reconstrucción del tejido social.
La planeación presupuestal debe proyectarse encaminada a fortalecer la prevención del delito y con ello fortalecer los recursos dedicados a la promoción de la cultura.
La expresión de las artes es una válvula de exposición de las inquietudes de una sociedad, ayuda a permanecer unidos y a respaldarnos como comunidad, dejando el individualismo que solo ve por los intereses propios para ver por los de una sociedad en su conjunto, humanizándonos con la estimulación de esa cualidad humana que suele perderse cuando vemos actos de violencia y barbarie como los que hoy nos toca vivir.
Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.
Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.
