No sólo visiones distintas sino condiciones distintas, contextos distintos, necesidades distintas, facilidades distintas, comodidades distintas! y problemas distintos viven todos los días ciudadanos y gobernantes; esto hace converger mundos paralelos en un mismo tiempo y espacio.
La crisis de credibilidad que como una epidemia ha cundido en países desarrollados y subdesarrollados a nivel mundial, con independencia de su problemática propia, hace de ésta la mayor consecuencia a enfrentar para gobernar.
Consecuencia de la corrupción imparable, de la impunidad galopante que desestima el aprecio al estado de derecho y la insensibilidad en los escritorios de funcionarios de todos los niveles.
Sonora es sólo el reflejo de todo esto.
Medios de comunicación masiva y redes sociales – que se desestiman por cierto-, han dado cuenta en las últimas semanas del aumento en actos barbaros de inseguridad en las calles.
La expresión no exagera la realidad cuando sujetos con machete en mano atacan a trabajadores que se ganan la vida honestamente como enfermeros o meseros o bien, cuando enfrentamientos y homicidios a plena luz del día ponen en riesgo a terceros.
Quienes escuchan o leen estas líneas saben bien a lo que me refiero: ese temor inevitable de salir de nuestras casas o de nuestros centros de trabajo; de recorrer un tramo para tomar el transporte o esperar la fila en un cajero automático.
Hace bien el alcalde Manuel Ignacio Acosta al llamar a no entrar en pánico, es lo que ‘el librito’ indica en estos casos, pero a sus palabras le falta el acompañamiento inmediato de la protección y garantías de seguridad para quienes caminan por las calles y banquetas de nuestra ciudad.
Lamentablemente la respuesta de las autoridades no ha sido suficiente, para muestra el joven enfermero que perdió la vida tras un segundo ataque luego de denunciar a su agresor y denunciar la falta de actuación en la detención del mismo, quien volvió para callarlo de manera definitiva.
Mientras tanto el discurso de los gobernantes es infinito y diverso, hay una novedad cada día pero ninguna respuesta al reclamo ciudadano, como la propuesta de la Gobernadora Claudia Pavlovich para reducir los tiempos de campaña.
¿La pregunta es cuántos ciudadanos están pensando en campañas en estos momentos en Sonora? Y si éstas deben durar uno o tres meses?. Sin duda un claro ejemplo de estos mundos paralelos.
Esa es la falta de sensibilidad que hoy vivimos. Alguien me dijo “es que el mundo no se detiene por un solo tema, hay muchas cosas qué hacer en un estado”. No señores, el mundo no se detiene para muchos, pero sí para otros que ya perdieron la vida.
El llamado es a concentrarnos y concentrar todas las fuerzas, sumar todas las voluntades sin distinción de colores y enfocarnos los sonorenses en la seguridad con urgencia.
El momento exige posponer otros temas secundarios, dejar las fotos, las sonrisas y opiniones sobre asuntos meramente políticos para trazar una estrategia de protección, de tranquilidad en las colonias.
No es un asunto menor y al menos, para quienes ya han sido víctimas de esta inusual circunstancia en nuestras calles, no hay justicia que les regrese la vida o la tranquilidad de sentirse seguros en este momento.
Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.
Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.
