El fundador de Wikileaks, Julian Assange, muestra los síntomas de tortura psicológica y podría violar sus derechos humanos si es extraditado a los Estados Unidos, dijo un experto en tortura de las Naciones Unidas en una declaración mordaz que acusó a los países de unirse para demonizar a Assange.
Nils Melzer, el relator especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, dijo que examinó a Assange junto con dos expertos médicos a principios de mayo y descubrió que Assange mostraba “estrés extremo, ansiedad crónica y traumas psicológicos intensos” después de ser sometido a varios años de “formas progresivamente severas de trato cruel, inhumano o degradante”.
Assange se encuentra actualmente en su séptima semana de una sentencia de 50 semanas en la prisión de Belmarsh en el Reino Unido después de que fue expulsado de la embajada ecuatoriana de Londres.
Vivió allí durante siete años y fue arrestado por la policía británica por violar las condiciones de la fianza una vez que Ecuador revocó su asilo en abril.
Melzer dijo que Assange había estado “expuesto deliberadamente, durante un período de varios años, a formas progresivamente graves de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, cuyos efectos acumulativos solo se pueden describir como tortura psicológica”.
Assange también enfrenta una posible extradición a los Estados Unidos, donde fue acusado de espionaje, y Suecia ha reabierto una investigación sobre las denuncias de violación contra Assange, que él niega.
Melzer apeló al gobierno británico para que no extradite a Assange a los Estados Unidos “ni a ningún otro estado que no proporcione garantías confiables contra su transferencia a los Estados Unidos”.
Dijo que su “preocupación urgente” es que “en los Estados Unidos, el Sr. Assange estaría expuesto a un riesgo real de violaciones graves de sus derechos humanos, incluida su libertad de expresión, su derecho a un juicio justo y la prohibición de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes “.
WikiLeaks dijo que Assange recibirá 175 años de cárcel si es extraditado a los Estados Unidos.
Melzer criticó a los EE. UU., El Reino Unido, Suecia y Ecuador por lo que calificó de “colgado” en Assange.
“En 20 años de trabajo con víctimas de la guerra, la violencia y la persecución política, nunca he visto a un grupo de Estados democráticos organizándose para aislar, demonizar y abusar deliberadamente a una sola persona durante tanto tiempo y con tan poca consideración por la dignidad humana. La regla de la ley.”
“¡La persecución colectiva de Julian Assange debe terminar aquí y ahora!”
Melzer dijo que ha habido una “campaña implacable y sin restricciones de movilización pública, intimidación y difamación contra Assange, no solo en los Estados Unidos, sino también en el Reino Unido, Suecia y, más recientemente, en Ecuador”.
Instó a estos gobiernos a “tomar medidas para la protección de sus derechos humanos más fundamentales y su dignidad” y dijo que “han creado una atmósfera de impunidad alentando la desilusión y el abuso desinhibidos de Assange”.
Un portavoz del gobierno británico dijo a The New York Times que la nación gubernamental apoyaba el trabajo y el mandato de Melzer, pero no estaba de acuerdo con algunas de sus observaciones y emitiría una respuesta. El Departamento de Justicia se negó a comentar a The Times, mientras que los funcionarios ecuatorianos y suecos no pudieron ser contactados el viernes.
Melzer dijo que Assange actualmente tiene acceso limitado a su representación legal y documentos que le permitirían preparar su defensa para estos casos.
También advirtió que la extradición de Assange plantea “una seria preocupación por la criminalización del periodismo de investigación que viola tanto la Constitución de los Estados Unidos como el derecho internacional de los derechos humanos”.
WikiLeaks dijo esta semana que Assange ya se encontraba mal de salud por los siete años de estadía en la embajada ecuatoriana y que siete semanas de prisión habían empeorado su condición.
Dijo que Assange ha “perdido peso dramáticamente” y que su estado mental actual significa que “no es posible mantener una conversación normal con él”.
Reuters informó que Assange estaba demasiado enfermo para aparecer a través de un enlace de video en una audiencia sobre si sería extraditado o no.
Las Naciones Unidas criticaron previamente la sentencia de 50 semanas de Assange como “preocupante” y desproporcionada “.
El tiempo de Assange en la embajada ecuatoriana estuvo marcado por el hecho de que Ecuador lo acusó de espiar y maltratar al personal, además de ser profundamente antihigiénico.
Melzer dijo que durante los últimos nueve años “Assange ha estado expuesto a abusos persistentes y progresivamente severos que van desde la persecución judicial sistemática y el confinamiento arbitrario en la embajada ecuatoriana, a su opresivo aislamiento, hostigamiento y vigilancia dentro de la embajada, y por el ridículo colectivo deliberado, “Insultos y humillaciones, para abrir instigación de violencia e incluso repetidos llamamientos por su asesinato”.
Fuente: BI
