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  • Somos el séptimo productor de miel, que se comercializa en Estados Unidos, Japón y Alemania: Ernesto Cordero.
  • México requiere de una ley apícola nacional, que armonice la legislación que existe en cerca de 20 estados de la República.

En el Senado de la República se impulsan acciones para considerar a la apicultura como una actividad prioritaria para México, proteger a las abejas y evitar el incremento de aranceles que se cobran a las exportaciones de miel de nuestro país.

En el foro “El presente y futuro de la apicultura en México”, el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero Arroyo, destacó que somos el séptimo productor de miel y que sólo en el 2016 se produjeron 57 mil toneladas, que se comercializan en Estados Unidos, Japón y Alemania.

Agregó que el sector “da trabajo” a 46 mil apicultores, que en su mayoría producen en pequeña escala, personas que, con la protección de nuestro medio ambiente, desarrollan esta actividad y tienen un modo honesto de vivir.

El senador refirió que algunas organizaciones científicas han catalogado a las abejas como la especie más valiosa de la tierra, toda vez que polinizan cerca del 80 por ciento de las plantas que consumimos y son responsables de textiles naturales como el algodón.

Sin embargo, en algunas partes de Norteamérica se registra una disminución de hasta el 40 por ciento en las colonias de estos insectos. “Si no hubiera abejas quedaríamos sin comida y la especie humana desaparecería de la faz de la tierra en unos cuantos meses”, advirtió.

En este contexto, el senador Ernesto Cordero Arroyo dijo que en el Senado se aprobó una reforma para tipificar como un delito grave el robo de colmenas, al igual que el robo de ganado.

La diputada María Luisa Beltrán Reyes, del PRD, afirmó que nuestro país requiere de una ley apícola nacional, que armonice la legislación, que, hasta este momento, existe en cerca de 20 estados de la República.

Consideró que otro de los pendientes es la revisión de la actualización del Tratado de Libre Comercio con en la Unión Europea, “donde se quiere incrementar el arancel que se cobran a las importaciones de miel de nuestro país, lo cual impactaría en nuestras exportaciones”.

Francisco Gurría Treviño, coordinador Nacional de Ganadería, hizo un llamado para que en la agenda de los apicultores esté presente en la siguiente administración, como una de sus prioridades, y sea atendida desde el punto de vista presupuestal.

“Sabemos que el colapso de la colmena es una realidad. Nadie sabe exactamente cuál es la razón y hay muchas teorías, pero estamos trabajando para que no se utilicen plaguicidas y herbicidas que afectan a las colmenas”, asentó.

Jasarela López Aguilar, directora de Análisis y Gestión del Subsistema de la Vicepresidencia del INEGI, subrayó que desde la primera conmemoración del “Día Nacional de la Abeja” se propuso la elaboración de un atlas nacional de abejas y derivados apícolas, y ya se cuenta con datos estadísticos y herramientas geográficas disponibles.

Refirió que el año pasado se conformó un grupo de trabajo en el que participan el senador Ernesto Cordero Arroyo, la diputada federal María Luisa Beltrán Reyes, y representantes de la SAGARPA, de organizaciones apícolas, del Sistema Producto Apícola y de otros actores que han venido sumando esfuerzos para el diseño de políticas públicas a favor de ese sector.

Rubén Arceo Pérez, presidente del Sistema Producto Apícola Nacional, señaló que México es un país en donde no hemos podido lograr la soberanía alimentaria, por lo que es necesario legislar para que este sector sea una actividad prioritaria en nuestro país.

Gabriela Diez Gutiérrez Guzmán, presidenta de FunSaEd, Abejas por la Vida y la Salud, advirtió en una carta del riesgo de desaparición de estos insectos: “Si no tenemos polinizadores, más de un tercio de la alimentación desaparecería, también dejaría de existir parte del forraje que alimenta los ganados que comemos, o dejaríamos de vestir con la deliciosa tela de algodón”.

 

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