Los llamados “intelectuales orgánicos” no han sido, nunca, santos de mi devoción, lo cual dicho sea de paso, es algo que los debe tener sin mucho pendiente.
Pero ayer uno de ellos, Jesús Silva-Herzog Márquez le dio severo jalón al manto de tolerancia y simpatía con el que últimamente, Andrés Manuel López Obrador venía cubriendo el rostro del sectarismo y la intolerancia que en 2006 y 2012 lo llevaron a reservarse el derecho de admisión en el proyecto que encabeza desde entonces; a despreciar alianzas y acercamientos con otras fuerzas políticas y personalidades de peso en la vida pública nacional.
Leí el artículo de marras y me pareció una crítica certera y mesurada, no exenta de matices con reconocimientos al liderazgo del tabasqueño. Nada que ver con los despropósitos propagandistas con que muchos lo descalifican aludiendo a él como la encarnación del comunismo ruso, venezolano o cubano.
Críticas y señalamientos que Andrés Manuel había librado con frescura y picardía hasta hace unos días, burlándose de sus detractores y sus teorías conspiracionistas, con notable éxito. Algo que por cierto se reconoce en el artículo de Silva-Herzog.
Después de 12 años en campaña, el Peje ha aprendido muchas cosas y se ha hecho de colaboradores que en materia de marketing, imagen pública, control de crisis y demás son notablemente buenos. El spot de “ya sabes quién” ha sido un éxito en esta tercera precampaña. La sorna con que le aconsejaron responder (el submarino ruso y el oro de Moscú) a las acusaciones de ser instrumento del comunismo internacional (sic) hacen esbozar sonrisas hasta a sus propios detractores.
Pero al parecer el Peje se cansó de fingir y, como en las dos campañas anteriores, dejó traslucir la vena autoritaria y respondió con desmesura al artículo de marras: “Ni modo, son tiempos de enfrentar a la mafia del poder a sus secuaces y articulistas conservadores con apariencia de liberales”, escribió en su cuenta de Twitter.
Y con ello alborotó el bitachero, abriendo un frente con quienes hasta hoy mantenían una posición más bien ambigua, con reservas sobre su tercera candidatura, pero ambigua en el sentido de concederle el beneficio de la duda y no irse a la cargada ni a favor ni en contra. En adelante, es difícil suponer que los Silva-Herzog, Krauze y demás intelectuales orgánicos sigan en esa posición.
Marcados ya con la letra escarlata que los identifica como parte de la mafia del poder, no parece haber razón para pensar que no asuman, ya sin ambages ni recovecos, posturas más críticas hacia el puntero de las encuestas y, en sus ámbitos de influencia adviertan, como ya lo están haciendo, que el tabasqueño no ha podido, a pesar de pactar y sumar a su proyecto a salinistas, zedillistas, foxistas, calderonistas y demás personajes que se redimen con el solo hecho de levantarle la mano, abandonar del todo su vocación por la polarización entre buenos y malos.
Los buenos, obviamente, son quienes le siguen incondicionalmente. Los malos, todos aquellos que le atacan con ferocidad, calumnias, difamaciones, campañas negras. Pero también y a partir de ahora, todos aquellos que se atrevan a expresar alguna reserva sobre lo que está haciendo, especialmente en lo que se refiere a difuminar la identidad de Morena para dar paso a una mezcolanza de personajes, algunos bastante impresentables, por decirlo de manera amable, que él llama “de buena voluntad”, pero que mucha gente, incluso dentro de Morena, miran con recelo.
“Aquí motivos para calificarlo de oportunista: Gaby Cuevas, Cuauhtémoc Blanco, alianza con el PES, perdón a Salinas, amnistía a Beltrones, etc. Ni modo, son tiempos de políticos conservadores con apariencia de liberales, construyendo su propia mafia en el poder. O así parece”, escribió en su cuenta de Twitter la periodista Denisse Dresser, de quien no se puede decir que concite muchas simpatías entre el oficialismo priista, pero que a partir de este tuit seguramente será echada en el mismo costal donde para el Peje, caben todos los amanuenses de la mafia del poder.
El debate en redes sociales realmente se puso álgido. La respuesta de Andrés Manuel a Silva-Herzog, creo, fue desmesurada, pero reabrió un debate en cuyo fondo no deben estar las preferencias personales, las filias o las fobias, sino la eventualidad de polarizar más las posiciones rumbo a una campaña que aún no empieza, oficialmente.
Posiblemente estemos ante un escenario en el que de nueva cuenta, ya con el triunfo en la bolsa, según indican las encuestas, a Andrés Manuel le comience a ganar la desesperación por cruzarse la banda presidencial y siga abriendo frentes innecesariamente, polarizando el ánimo nacional y obligando a los indecisos a optar por una opción distinta a la suya. Puede pasar.
Porque bueno, si la mafia del poder ya descubrió la forma de provocar esas reacciones, tampoco tengo ninguna duda de que el ejército de intelectuales orgánicos anti peje crezca en las próximas semanas y, ya estigmatizados como parte de esa mafia, endurezcan posiciones.
Eso sólo repetiría una historia en la que el principal enemigo de Andrés Manuel sería el propio Andrés Manuel, que hasta ayer había librado con garbo y donaire los despropósitos con que se pretende reeditar la imagen del peligro para México, pero sin duda que en este caso, metió la pata.
Veremos qué sucede en adelante.
II
Y todo este reavivamiento del debate público surgió y se propaló en redes sociales, esa plaza pública de estos tiempos donde se discuten todos los temas y en todos los tonos.
En Sonora, un tuit también sirvió para encender la pradera del Valle del Yaqui, donde están a punto de registrarse los precandidatos a la alcaldía. Desde la cuenta de la gobernadora Claudia Pavlovich se dio un “like” a un tuit que anunciaba la intención del diputado local Emeterio Ochoa para inscribirse como precandidato a la alcaldía.
Eso fue interpretado por los apoyadores de la precandidatura de Abel Murrieta, especialmente Ricardo Bours Castelo, como un acto de favoritismo que enturbia el proceso.
El tema fue aclarado por la directora de Comunicación Social del gobierno del estado, Ivone Andrade: “la gobernadora usa Twitter para difundir actividades de gobierno e inter5actuar con ciudadanos. Quienes administran su cuenta cometieron un error técnico que se corrige y aclara en atención a quienes se hayan sentido ofendidos, reiteramos postura de respeto de la gobernadora”, escribió,
Pero la mecha ya estaba prendida y las reacciones ocuparon buena parte de la agenda tuitera de ayer, en medio de un escenario complicado por la definición de las candidaturas en Cajeme.
Quiero suponer que por la tarde se estableció comunicación entre quienes debieron hacerlo para subsanar este entuerto. Lo que parece un hecho es que tanto Abel Murrieta como Emeterio Ochoa habrán de registrar sus precandidaturas y será la convención de delegados la que defina quién abanderará al tricolor en Cajeme.
III
Y a propósito de Morena, para este martes está programada una movilización del magisterio disidente en la que serían tomadas las instalaciones de la SEC, por rumbos del bulevar Colosio poniente.
Vecinos del lugar hicieron circular volantes en los que advierten que no permitirán el bloqueo de calles en esa zona de por sí conflictiva en términos de tránsito vehicular.
Esperemos que la manifestación, en caso de llevarse a cabo, no afecte a terceros y no se registren desaguisados en los que se enfrenten ciudadanos contra ciudadanos.
Es sabido que la disidencia magisterial tuvo un papel muy activo durante la pasada visita de Andrés Manuel a Sonora y su lucha por revertir la reforma educativa fue refrendada por el tabasqueño y el dirigente estatal de Morena en Sonora, Alfonso Durazo Montaño, a quien señalan como uno de los promotores de esta manifestación.
Hasta ahora, las movilizaciones del magisterio disidente en Sonora han sido más bien desangeladas y faltas de convocatoria, pero con las recientes incorporaciones de profesores afines a la maestra Elba Esther Gordillo a las filas morenistas, el contingente podría crecer. Veremos qué pasa.
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